Los pueblos prerromanos se asentaron en la península en la Edad de Hierro. En Huelva y Sevilla se asentaron los tartesos (máximo desarrollo IX-IV a.C.), que contaban con una agricultura evolucionada, riqueza mineral (Tesoro del Carambolo) y un notable progreso urbano. El litoral mediterráneo fue habitado por los íberos, un conjunto de pueblos organizados en ciudades-estado que desarrollaron la agricultura, la metalurgia y el comercio con una moneda propia. La meseta y la costa atlántica fueron Sigue leyendo