En cuanto al desarrollo de la guerra, el principal objetivo de los rebeldes era una rápida conquista de Madrid para consolidar el alzamiento, pero su avance quedó detenido en la sierra de Guadarrama. Con esto, el protagonismo recayó en el ejército de África al mando de Franco. Este decidíó aplazar Madrid para liberar el Alcázar de Toledo, hecho que le proporcionaría un triunfo propagandístico que le permitiría ser nombrado generalísimo de las fuerzas sublevadas por la Junta de Defensa Sigue leyendo