La cuestión religiosa
Un objetivo clave de la Segunda República fue limitar la influencia de la Iglesia y secularizar la sociedad española. La Constitución estableció la no confesionalidad del Estado, la libertad de cultos y la supresión del presupuesto de culto y clero. Se legalizaron el divorcio y el matrimonio civil, y se secularizaron los cementerios. Se prohibió la enseñanza religiosa en las escuelas. El proceso se completó con la Ley de Congregaciones, que limitó la posesión de bienes Sigue leyendo