Introducción
La presencia de Roma en la península ibérica se extendió desde el siglo III a. C. hasta el siglo V d. C. Hispania no solo fue incorporada al sistema económico romano, sino también a su esfera de influencia lingüística, religiosa y cultural, convirtiéndose en una provincia integrada en el mundo romano. Este proceso se denomina romanización. El grado de romanización se mide por diversos factores como el número e importancia de las ciudades, la integración en el área económica Sigue leyendo