La pintura italiana del Trecento: Siena y Florencia

Introducción

En la mayor parte de Europa, la pintura gótica se expresó en las vidrieras, la ilustración de libros y en los retablos para las iglesias, dada la casi total desaparición de los muros. Sin embargo, en Italia, la permanencia de los muros en las iglesias, hizo que la pintura al fresco se desarrollara de forma muy importante, aunque también se pintaba al temple sobre tabla. Su evolución desde el punto de vista formal, es muy similar a la de la escultura, es decir, camina hacia un Sigue leyendo