Estas grandes tumbas no se entendían como un edificio aislado, sino formando parte de un amplio complejo preparado para albergar todos los ritos relacionados con la muerte. Así, junto a cada pirámide se edificaba, en la orilla del río, un templo, llamado “Templo Bajo” o “Templo del Valle”, donde se realizaban los ritos de momificación, tras la llegada por el río del cuerpo del faraón. En el embarcadero se construía una barca en piedra en la que viajaría el alma del Faraón al más Sigue leyendo