Arquitectura del Quattrocento
Los edificios del Quattrocento se caracterizan por el uso de piedra y mármol creando muros en sillares. Las plantas son variadas en función del uso de los edificios: basilical, central… y se vuelve a elementos clásicos como el arco de medio punto y la bóveda de cañón. Destacan las cúpulas sobre pechinas y el uso de elementos tectónicos con función decorativa, además de grutescos, artesonados, guirnaldas… Los interiores son diáfanos. Todas las edificaciones Sigue leyendo