Agnóstico: Es la persona que considera que no se puede demostrar la existencia de la divinidad, pero tampoco se puede demostrar que no exista, por lo que se suspende el juicio.
Animismo: Consiste en atribuir vida animada y poderes a los elementos naturales. El ser humano ha de hacer rituales para ganarse el favor de estas fuerzas.
Ateísmo práctico: Define a aquellas personas que, declarándose creyentes, actúan en su vida como si la divinidad no existiera.