La conquista musulmana de la Península puso en contacto dos civilizaciones tan distintas como la islámica (urbana y mercantil) y la cristiana (campesina y ganadera). Entre los siglos VIII y X se formaron centros de resistencia cristiana en el norte peninsular ante la invasión; no obstante, la mayor parte de la población aceptó la conquista musulmana.
La conquista fue rápida, apenas una década, y se inició con la entrada en el 711 por el Estrecho de Gibraltar de tropas bereberes llamadas por Sigue leyendo