Origen
Descubrimiento y Evolución del Conocimiento
El descubrimiento de los ácidos nucleicos se remonta a 1869, cuando Friedrich Miescher, trabajando con esperma de peces y glóbulos blancos de células en pus, identificó una sustancia rica en fósforo que denominó nucleína. Su ubicación en el núcleo celular le dio su nombre.
Richard Altman, ocho años después, la llamó ácidos nucleicos. En 1888, Albrecht Kossel demostró que la nucleína contenía proteínas y sustancias nitrogenadas.