Entre los romanistas, Bourciez Enmarca el comienzo de la “debilitación” de los demostrativos ille e ipse en el siglo II. Grandgent situaba en el siglo IV la difusión del artículo, Y von Wartbug durante el bajo Imperio. F.H. Muller sostiene que el demostrativo se transforma en el siglo VIII, y Löfstedt sitúa la constitución Del artículo en la época en que cada lengua romance seguía su rumbo particular.
El estudio de Trager confirma que el Uso de demostrativos latinos hasta fines del s. VI registra un gran aumento en El número total de los mismos. Sin embargo, este aumento en latín no fue Exclusivo de ille e ipse; los dos demostrativos de que procede el Artículo romance is e hic seguían siendo los demostrativos más Comunes.
El aumento de la frecuencia de uso Del demostrativo lo altera: is decae Como adnominal, beneficiando a iste e ille y sobre todo ipse en esta función; hic sustituye a is adjetivo.Así, se da lugar a nuevas funciones: se disipa el Vínculo de ille con la idea de lejanía o el de ipse con la de Identidad, y comienzan a diferenciarse. La ausencia de ellos junto al nombre Indica la referencia a una noción virtual; mientras que si lo actualizan se Referirán a seres, entidades, procesos o fenómenos existentes.
Wolterstorff y Löfstedt sostienen que El artículo nace por debilitación del demostrativo, señalando construcciones Donde éste era menos necesario, ora porque el carácter del nombre fuese Bastante para individualizarlo, ora porque hubiera otros determinativos.Véase Agrupaciones como ille alter,ille alius, que de significar ‘aquel otro’ Pasaron a valer ‘el otro’. La proliferación vulgar de los elementos Señaladores, originada por el afán expresivo, servirá para presentar seres u Objetos en relación con las circunstancias o el punto de vista personales.
El hablante, al referirse a las Realidades presentes en su espíritu, las puso de relieve empleando Demostrativos. Aquellosque dejaron sus funciones antiguas más fácilmente Fueron:ille, que perdíó su connotación de lejanía para hacerse puro Signo de referencia anafórica, e ipse, que dejó la nota de Contraposición y se acercó a ídem Hasta confundirse con él, indicando así ya la mención anterior de una cosa o Persona. Un paso decisivo fue la extensión de ille o ipse fuera de la Anáfora para evocar implicaturas.
B.<<Ille>> e <<ipse>> durante los primeros Siglos de la Reconquista
Durante el largo período en que los Recién nacidos romances peninsulares no gozaban de aprecio suficiente, el uso De ille o ipse en los documentos notariales presentaba grandes Distinciones según la zona.Por ejemplo, en el centro y Occidente de la España Cristiana, las escrituras de los siglos VI al X ofrecen significativo contraste Entre las fórmulas de rigor, que se repiten sin uso anormal de ille/ipse, y las cláusulas vulgares que El notario toma de sus otorgantes.
La mayor frecuencia de ille (el) y el despegue del uso Demostrativo son evidentes ya desde las glosas emilianenses y silenses, donde El artículo elo, ela y sus Conglomerados eno, ena, cono se usan Con un resto de valor demostrativo (“por lo Anno pleno”), con sustantivos en sentido genérico (“elouamne”); con adjetivos sustantivados, abstractos, y cuando el Sustantivo es sujeto, con objeto directo o con complemento preposicional.
La presencia de artículo en las Glosas es prueba de su creciente Extensión, en usos que tardarán siglos en cristalizar. Mientras que las Jarchyas mozárabes (ss. XI-XII) solo conocen el artículo como procedente de ille, si bien de forma más restringida Que en las glosas. Ambas formas literarias dan buena cuenta de un artículo ya Formado y que no compartía función con ningún demostrativo. De ahí la Alternancia —y no contención— centro-occidental peninsular de ille(artículo)/ipse(demostrativo).
C.Demostrativos y artículos en la literatura narrativa medieval
La costumbre de prodigar demostrativos En referencias contextuales no cesó con la creación del arte, de hecho, la Expresividad señalada que aparece en Tertuliano, San Agustín o la Peregrinatio, no solo se muestra en el latín notarial de los siglos X y XI, sino también En la literatura romance posterior.En la Primera Crónica General (1289), el narrador indica que el nombre propio o el Apelativo hacen referencia a alguien o algo ya mencionado antes, o anuncia la Oración de relativo que vendrá después; para lo que empleaba este, aquel y sobre todo esse con valor demostrativo (Esterey don Pedroesse Inocencio papa), donde hoy se emplearía el artículo.
Esto se debe a la naturaleza de los Textos épicos, donde los demostrativos atenúan su significado hasta funcionar Como meros artículos, a modo de arcaísmo. Lo que no significa que los Demostrativos se usen como artículos, sino que se empleaban mucho más Liberalmente, por su mayor valor deíctico, y conla finalidad estilística propia De la epopeya.Dicho demostrativo evocador, tan útil para el juglar a la hora Revivificar los relatos, da buena cuenta asimismo de la equiparación de los Demostrativos con el artículo (“…El Campeador cavalga/ salíólos a reçebir con esta su mesnada”).
La debilitación del demostrativo Cuando acompaña a un nombre antecedente de relativo provocó la pérdida de su Connotación espacial, gramatical o identitaria, acabando así por convertirse en Una mera señal anunciadora del relativo. El acercamiento entre artículo y Demostrativo fue grande; si bien no llegaron a identificarse y los ejemplos de Ello son minoritarios. En las lenguas del Occidente ROMánico se distinguíó Entre dos maneras de actualizar el antecedente: el demostrativo, para situarlo Espacio-temporal o gramaticalmente, y el artículo, cuando no existía tal necesidad. Véase este pasaje del Cantar de Mío Cid, Donde este figura con su significado pleno: “gradéscolo…a estas mesnadas que están aderredor”.