Se trata de una pieza teatral que inauguró un nuevo subgénero literario creado por el propio autor: el esperpento,comenzó a crear sus textos desde esta visión deformada de la realidad, una visión que parece estar vista a través de un espejo cóncavo que nos muestra una realidad deformada y caricaturizada. Una obra creada a principios de 1900 y que retrata un Madrid decadente y una España “deformada” casi rozando al Surrealismo y a la caricatura. Max Estrella, un poeta de edad avanzada que se ha quedado ciego por la edad y que está viviendo sus últimas horas en la vida. Durante una noche acompañaremos a este literato por las calles de Madrid, unas calles marginales y oscuras que serán recorridas por nuestro poeta y por un amigo suyo que es un excelente contrincante de su verborrea: Don Latino. Ambos representan esa bohemia madrileña de principios del XX y debaten sobre temas que afectan tanto a la vida social, política y a los asuntos más humanos. -Max Estrella: es el protagonista, se trata de un hombre mayor, bohemio, poeta y que se ha quedado ciego. Representa el héroe caído, la situación de decadencia a la que está sumida España en la época.
Es un hombre que padece una gran miseria económica y que ha vivido en primera persona las injusticias de una sociedad corrupta e injusta. 

-Don Latino: es el co-protagonista, aparentemente es un hombre muy leal a Max Estrella pero, sin embargo, a medida que avanza la trama vemos que esconde ocultas intenciones. Es un hombre interesado y avaricioso que, aprovecha la mínima ocasión, para sacar su propio beneficio. Es un personaje que representa al pueblo y, por eso, es ataviado con un lenguaje coloquial y lleno de vulgarismos . 

-Madame Collet y Claudinita, su mujer francesa, y su hija 

-Rubén Darío. Fue un poeta, periodista y diplomático nicaragüense 

-Marqués de Bradomín. Es el protagonista de las Sonatas de Valle-Inclán, en las que se narra la biografía ficticia de este personaje. Es el álter ego del autor. 

-Pica Lagartos. Dueño de una taberna en Madrid. 

-Enriqueta La Pisa Bien. Es una joven de baja clase social, que refleja a la sociedad marginal propia del Madrid de la época. Está revenida de un ojo, se trata de una muchacha morena con escasa cultura. 

-El ministro. Se trata de un personaje al que Max acude con la intención de obtener, como él mismo dice, “una solución y un castigo”, después de las vejaciones policiales sufridas por Max. Sin embargo, finalmente es el propio Max quien, satíricamente, se presta a ese juego corrupto aceptando un sueldo por parte de dicho ministro mientras este sea ministro. 

-Zaratustra. Es un vendedor de libros, que estafa a un ciego anciano M.E. En la obra, es uno de los personajes más animalizados; deformado por la mirada esperpéntica. 

-Don Gay Peregrino.Se presenta como un hombre pedante y muy viajado. Se queja constantemente d la penosa situación en la q se encuentra España y la compara con otras ciudades del mundo q él ha visitado (Inglaterra) . 

Detrás de ellas late una enorme injusticia y una espeluznante violencia. Se ataca, pues, al capitalismo y al conformismo burgués, y se presenta, en contraste, el hambre y las miserias del pueblo, pero sin idealizarlos con enfoques populistas, sino mostrando también su embrutecimiento, su ignorancia, su degradación moral. Detrás de ellas late una enorme injusticia y una espeluznante violencia. Se ataca, pues, al capitalismo y al conformismo burgués, y se presenta, en contraste, el hambre y las miserias del pueblo, pero sin idealizarlos con enfoques populistas, sino mostrando también su embrutecimiento, su ignorancia, su degradación moral. 

Dorio de Gúdex: se trata de un personaje que representa a los poetas modernistas tan frecuentes en la España de la época. Pero, pese a ello, no es un literato muy brillante en las letras

El preso Mateo: es otro de los personajes secundarios más importantes de Luces de bohemia. Es el preso con el que Max Estrella compartirá calabozo y que reflejará la injusticia que había en la España de la época. Es un obrero que ha sido detenido por hacer una huelga y que morirá fusilado.

Don Filiberto: se trata del redactor jefe del periódico en el que trabaja Max Estrella, “El popular”. Es un profesional que, aunque se quiera mostrar más cercano a los trabajadores, será igualmente un personaje opresor y que diferenciará muy bien quién está por debajo de él

Se puede afirmar, pues, que Luces de bohemia se sitúa en la parte final del período de la historia de España cuyo régimen político se llamó Restauración. Debido a la gran cantidad de hechos referidos y de personajes históricos mencionados en la obra, resulta difícil situarla en el momento histórico concreto en que se desarrolla. Una amplia zona de la historia contemporánea sirve de marco cronológico a la trama. 

Desde el punto de vista literario, Valle-Inclán es una mezcla de Modernismo, de Vanguardismo y de preocupación noventayochista. En este sentido, Luces de bohemia es una obra excepcional de un ser excepcional que escapa a toda clasificación. El esperpento de Valle convive con otras muchas fórmulas de hacer teatro: la comedia burguesa, el drama poético en verso, el teatro cómico o las producciones del 98. Por su parte, un espíritu de protesta, de rebeldía, animaba a la juventud de 1898: Unamuno, Maeztu, Azorín, Baroja. El acontecimiento generacional que aunó sus voluntades fue, evidentemente, el «Desastre del 98», fecha que les ha dado nombre. Se cobra conciencia de la debilidad del país y se buscan sus causas en los problemas internos que España arrastraba hacía tiempo. De ahí el lugar primordial que ocupan en la temática de los noventayochistas los problemas de España, además de sus preocupaciones filosóficas y existenciales (las interrogaciones sobre el sentido de la vida, sobre el destino del hombre…). 

-Las principales críticas son: la corrupción e inutilidad de los políticos de la época, de la policía; de la patronal, de la “ley de fugas” y de la tortura; de la prensa, que se vende al poder; aparece una ironía ante los ambientes intelectuales y las grandes figuras literarias.

Casi todos están presentados “desde arriba”, es decir, como caricaturas o fantoches a los que se ha aplicado la deformación esperpéntica, incluso animalizados: sólo la madre del niño muerto, la prostituta joven y el preso anarquista están presentados con respeto y con ciertos rasgos de ternura