Formas de Agrupación Social: Grupo, Sociedad y Estado
El Individuo
El individuo es la unidad mínima, el componente básico de una sociedad. Una forma importante de estudiar las relaciones entre individuo y sociedad es la que hace referencia a las formas de agrupación social.
El Grupo Social
Un grupo social es el conjunto de personas que se interrelacionan entre sí porque comparten unas mismas normas, valores y fines. Comparten una identidad común.
Se suelen diferenciar entre:
- Grupos primarios: La familia y los grupos creados a partir de lazos de parentesco.
- Grupos secundarios: La escuela, el trabajo, etc.
Las sociedades modernas se caracterizan por la importancia concedida a las agrupaciones secundarias.
La Sociedad
La sociedad es el término más amplio de agrupación social; suele entenderse como la totalidad de individuos.
Una sociedad es un gran número de individuos que obran conjuntamente para satisfacer sus necesidades sociales y que comparten una cultura común.
En esta definición se distingue claramente la sociedad del grupo, porque este comprende solamente un sector de la sociedad, y porque la cultura de una sociedad es mucho más amplia. Se podría decir que el grupo está constituido por personas y que la sociedad está constituida por grupos.
El Estado
En ocasiones se confunde sociedad y Estado.
El Estado es una forma de organización política por la que se constituye el sistema político de una sociedad.
En la noción de Estado, hay una categoría nueva: la política, la organización del poder. Ya no es objeto propiamente de la sociología, sino de la ciencia política.
Diferentes Formas de Organización Social
Evolución de las Formas de Organización Social
Las formas de organización social han evolucionado de agrupaciones primarias, basadas en relaciones familiares, a sociedades cada vez más complejas, basadas en intereses y proyectos compartidos.
Se ha pasado por distintas fases, buscando formas más eficaces de organización. Su evolución podría sintetizarse en:
- Tribal: Formada por pequeñas agrupaciones basadas en relaciones de parentesco. Las relaciones económicas se basan en la subsistencia y el intercambio de productos. Es una forma de organización propia de la prehistoria. En la actualidad aún subsisten algunos grupos tribales.
- Esclavista: Empieza a partir de las primeras civilizaciones en la antigüedad. Son grandes agrupaciones de individuos en ciudades o imperios, donde solo unos pocos dirigen y ostentan la posición de ciudadanos y el resto se ocupan de la producción. La mayoría de los productores son esclavos.
- Feudal: Es propia de la Edad Media, donde los señores feudales eran los dirigentes políticos y militares, encargados del orden y la organización social. La economía era fundamentalmente rural, y cada señor tenía su feudo y sus propios vasallos.
- Moderna: Basada en el desarrollo de la industria y del comercio. Es la época de las grandes revoluciones industriales y sociales. La organización social se transforma de forma radical. Nació en torno a la afirmación: todos los seres humanos son iguales, sin importar estatus, rol o condición alguna.
La modernidad supone un antes y un después en la organización social. En los modelos anteriores a la modernidad, predominaba el modelo organicista.
El Modelo Organicista
El modelo organicista representa los patrones de organización social anteriores a la modernidad. La organización social está por encima del individuo. El individuo es tan solo una parte que ha de cumplir su función dentro del todo, el cual es lo más importante. La sociedad es un todo organizado; las partes están interrelacionadas por lazos de necesidad, ya sean familiares (en las sociedades tribales) o de dependencia económica (en las esclavistas y feudales).
El individuo no puede vivir aislado de lo social; la vida del individuo al margen de la sociedad carece de sentido.
En este modelo, el individuo carece de libertad. La autonomía y la capacidad de decisión la tiene solo el poderoso o príncipe. La lucha por alcanzarlas ha sido un signo de progreso social y ha requerido luchas y reivindicaciones.
Las revoluciones sociales a partir del siglo XVII, que culminaron con la Revolución Francesa, fueron esenciales. Como consecuencia de estas, se fraguó un nuevo modelo social.
El Modelo Individualista
La modernidad es el origen de un nuevo modelo social, una nueva forma de entender al individuo y su relación con la sociedad. La lucha llevada a cabo en esta época culminó con el reconocimiento de una serie de derechos y libertades iguales para todos.
La caída del Antiguo Régimen trae consigo nuevas formas de organización social y política. El soberano ya no es el rey o el príncipe, sino el individuo.
El ser humano es social porque le interesa, le conviene pactar unas normas y un poder común. Es el momento de las teorías filosóficas del contrato social (T. Hobbes, J.-J. Rousseau, J. Locke) que supusieron una revolución en la filosofía política y suponen el modelo teórico sobre el que se han construido las actuales democracias.
Características de la Organización Social en la Actualidad
- Deudores del modelo social y político desarrollado en la modernidad: La valoración del individuo, de la libertad y la autonomía, así como la aspiración de una vida basada en la igualdad y dignidad de todos los seres humanos.
- Individualismo egoísta: Se ha sobrevalorado la autonomía y el valor del individuo, hasta el punto que se habla del “individualismo egoísta”. Se debe al auge del capitalismo y del consumismo, que ha hecho prevalecer la libertad privada sobre los deberes sociales y ciudadanos. Algunos definen al ser humano actual como “un ser consumista”.
- Equilibrio entre el poder del Estado y el individuo: El problema reside en lograr el equilibrio adecuado entre el poder del Estado y el individuo. El Estado tiene sus instituciones para ejercer el poder, pero la legitimación de sus poderes depende del valor de los individuos como personas.
- Intervención de la sociedad civil: Se fomenta y se estima la intervención de la sociedad civil en la esfera de la organización social y política. La sociedad civil es la asociación de individuos y personas al margen de intereses e instituciones políticas, que se unen porque comparten intereses y preocupaciones comunes: la familia, las asociaciones religiosas, etc. Todas estas asociaciones tienen una gran importancia: representan el valor de las personas y del individuo asociado, por lo que pueden aunar fuerzas para conseguir un logro común. Estas asociaciones pueden ejercer un control sobre el poder del Estado, propiciando una opinión pública independiente para pedir y alcanzar logros de interés común.
- Globalización: La organización social ha superado los límites del Estado, y se recurre a organizaciones supraestatales, como la Unión Europea o las Naciones Unidas. Los nuevos tiempos demandan soluciones mundialistas. La sociedad civil, la unión solidaria de grupos humanos, tiene también una tarea abierta.
La educación de las nuevas generaciones es un reto social que puede contribuir a lograr alguna solución, pero soluciones que han de partir de iniciativas personales, aunque tengan un alcance social. Lo individual y lo social se entrecruzan de nuevo.