Sindicalismo, Catalanismo y la Guerra Civil Española (1840-1939)

Inicios del Sindicalismo (1840)

La decisión de alargar el tamaño de las piezas sin modificar la remuneración en 1840 desencadenó las primeras protestas obreras. Surgieron los primeros sindicatos: la Sociedad de Tejedores y la Asociación Mutua de Tejedores de Barcelona. Durante el bienio progresista, se produjo una huelga contra las selfactines (máquinas de hilar). En 1855, tuvo lugar una huelga general en el estado español. Con la vuelta de los moderados al poder, un decreto prohibió todas las asociaciones obreras.

La Primera Internacional

1868: El nuevo gobierno mostró permisividad con las asociaciones obreras. La Huelga de los tres oficios textiles dio lugar al sindicato “Las 3 clases de vapor”, de carácter reformista y marxista.

Difusión de la Primera Internacional

Durante el sexenio revolucionario (1868-1874), llegaron ideas socialistas y anarquistas, formándose núcleos obreros vinculados a la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT). Fanelli difundió los ideales bakuninistas. En 1870, el congreso de sociedades obreras de Barcelona se adhirió a la AIT, creando la Federación Regional Española de la AIT. Posteriormente, cambió su nombre a Federación de Trabajadores de la Región Española (FTRE). Lafargue difundió las teorías marxistas en España e impulsó la creación de un grupo internacionalista en Madrid. La lucha entre las dos corrientes culminó en 1872 con la expulsión del grupo madrileño de la FRE y la fundación de la Nueva Federación Madrileña, de carácter marxista, núcleo originario del PSOE. (La UGT también se inclinó hacia el marxismo).

Inicios del Catalanismo Político

Las primeras manifestaciones del particularismo catalán y anticentralista fueron movimientos populares conocidos como bullangas.

Federalismo

El federalismo, doctrina política en auge durante el sexenio (1868-1874), tuvo en Pi i Margall a su principal inspirador. Este republicanismo federal concebía el poder del estado como resultado de pactos entre las unidades básicas de la sociedad: individuo, municipio y región. El Pacto de Tortosa y el Proyecto de Constitución del Estado Catalán dentro de la Federación Española son ejemplos de ello.

Valentí Almirall

Valentí Almirall fue una figura de transición del federalismo al catalanismo político. Creía que la modernización de España solo era posible mediante una república federal que rompiera con el centralismo y la uniformidad, que impedían el progreso de las zonas más desfavorecidas. Convocó el Primer Congreso Catalanista e impulsó la creación del Centre Català, asociación en defensa de los intereses catalanes. El Centre Català convocó el Segundo Congreso Catalanista, que marcó el nacimiento de un verdadero catalanismo político. Sin embargo, los partidos representaban posiciones ideológicas muy diferentes. Mientras algunos defendían un catalanismo de masas y republicano para atraer a las fuerzas burguesas, Almirall no supo conectar con las bases populares. Las discrepancias con la orientación progresista de Almirall provocaron una escisión en el movimiento y la desaparición del Centre Català.

Liga de Catalunya

De carácter más conservador, la Lliga de Catalunya sintonizaba con la burguesía. Realizó un mitin ante la reina regente en defensa del derecho catalán.

Lliga Regionalista

El fracaso del proyecto regeneracionista del gobierno Silvela-Polavieja llevó a dirigentes de corporaciones económicas y ciudadanas de Cataluña a formar un grupo de carácter más político: la Unió Regionalista. La confluencia de intereses entre la Unió Regionalista, con una base social amplia pero sin un proyecto político definido, y el Centre Nacional Català, con un programa posibilista y dirigentes expertos pero sin apoyo social, favoreció la unión de ambos grupos. Los éxitos electorales de la candidatura unitaria dieron lugar a la creación de la Lliga Regionalista.

La Guerra Civil (1936-1939)

Sus impulsores justificaban la acción por la necesidad de acabar con un gobierno que consideraban ilegítimo y culpable del desbarajuste social existente, de una pretendida bolchevización de España y de la desmembración de la unidad nacional provocada por el Estatuto de Cataluña. De este modo, escondían una acción incubada desde hacía tiempo contra el sistema democrático. El general Mola fue su principal director. El objetivo era el control inmediato de los centros de poder. La resistencia popular, la de algunos cuerpos policiales y la de una parte del ejército impidieron el triunfo inmediato de los sublevados. En consecuencia, la acción se convirtió en una larga guerra civil entre el bando nacional (liderado por Franco) y el bando republicano.

Gran Bretaña y Francia, por miedo a la reacción de Hitler, optaron por una falsa neutralidad y crearon un Comité de No Intervención que toleró la ayuda de las potencias fascistas a Franco e impidió que el legítimo gobierno republicano consiguiera armas y petróleo. Solo la URSS proporcionó ayuda material a la República. Franco recibió una constante ayuda de Italia, Alemania y Portugal.

Etapas de la Guerra:

  • 1936-1937: Batalla de Madrid y batalla del Norte.
  • 1937-1939: Caída de Cataluña.
  • Últimos meses de 1939: Fin de la guerra.

El Gobierno Franquista

El régimen dictatorial de Franco (anticomunista) se caracterizó por el unipartidismo (FET-JONS) y el nacionalcatolicismo. Instauró un estado corporativo, prohibió las huelgas, consideró subversivas las reivindicaciones obreras y derogó el Estatuto de Cataluña.

Represión Franquista

La represión franquista tuvo un carácter sistemático, planificado y global, con la intención de castigar a los republicanos y purificar la sociedad para consolidar la “nueva España”. La primera acción fueron los campos de concentración. La segunda, la Auditoría de Guerra, oficializó la represión mediante la celebración de consejos de guerra que juzgaban a los presos, muchos de los cuales fueron ejecutados. Miles de personas se vieron obligadas a exiliarse.

Dinámica Revolucionaria

Política

La unidad antifascista entre las fuerzas republicanas se formalizó en 1936 con la formación de un gobierno de coalición liderado por Largo Caballero, que incluía a republicanos, socialistas, comunistas y ministros anarquistas. El gobierno se trasladó a Valencia ante el avance franquista sobre Madrid. Caballero impulsó una alianza entre las fuerzas republicanas, burguesas y obreras, la militarización de las milicias y la formación del Ejército Popular.

Economía

Se produjo un proceso de colectivización de empresas ante la huida de muchos empresarios y el llamamiento de los sindicatos a los trabajadores para reiniciar la actividad productiva. Se creó el Consejo de Economía de Cataluña para diseñar un ambicioso plan socialista de reorganización del país. El Decreto de Colectivizaciones de la Generalitat legalizó el proceso colectivista que ya se estaba dando. Las empresas se clasificaron en colectivizadas, privadas y fiscalizadas por los comités obreros. Esta regulación del sistema económico por parte de los gobiernos buscaba mantener la actividad productiva y atender las necesidades de la población. Sin embargo, las medidas adoptadas fueron ineficaces y las condiciones de vida empeoraron.

Los Hechos de Mayo de 1937

Las tensiones entre las diferentes fuerzas políticas antifascistas estallaron violentamente cuando fuerzas gubernamentales desalojaron a los anarquistas que habían ocupado el edificio de Telefónica en Barcelona.

Dos problemas se pusieron de manifiesto en estos hechos:

  • Las tensiones entre las fuerzas antifascistas por la dirección política y militar de la guerra y del proceso revolucionario.
  • Las diferencias entre el gobierno republicano y el gobierno autonómico catalán (el gobierno republicano dudaba de la capacidad de la Generalitat para gobernar y dirigir la guerra, además del esfuerzo bélico que estaba realizando Cataluña).

Consecuencias

  • El gobierno republicano suspendió las competencias de orden público y disminuyó el poder de la Generalitat.
  • Declive político y social de la CNT-FAI.
  • Disolución del POUM y protagonismo del PSUC.