Secuencias Discursivas: Tipos, Características y Ejemplos

Contexto Histórico y Social de la Edad Media

En la Alta Edad Media (A.E.M.) se caracterizó por continuas luchas entre los nobles y la formación del sistema feudal. En la Baja Edad Media (B.E.M.), factores como un desarrollo económico notable, el crecimiento de las ciudades y el incremento del contacto con países lejanos, transformaron la sociedad medieval: nacieron nuevas costumbres y se difundieron nuevas ideas que se tradujeron en un mayor refinamiento en los gustos y en una mentalidad más mundana. Aunque el sentido religioso seguía impregnando la vida y la cultura, se inició un proceso de progresiva laicización que culminó con el Renacimiento. Se fundaron las primeras universidades. La mujer adquirió relevancia, que se refleja en el culto a la Virgen y, en las esferas nobles, la mujer se convirtió en tema principal del amor cortés.

La Edad Media, Medievo o Medioevo es el período histórico de la civilización occidental comprendido entre el siglo V y el XV. Convencionalmente, su inicio se sitúa en la caída del Imperio Romano de Occidente, y su fin, con el descubrimiento de América, o con la caída del Imperio Bizantino y el fin de la guerra de los Cien Años.

La Lengua Medieval

Hacia el siglo VIII, el romance había sustituido al latín vulgar como medio de expresión entre la gente. Sin embargo, las primeras palabras escritas en romance no aparecen hasta el siglo IX. Estas anotaciones en castellano se encuentran en unos escritos conocidos como Cartularios de Valpuesta.

Emilia Ramos señala que “Los escribanos que redactaban documentos como los de Valpuesta pretendían dar un barniz latino a sus textos y sólo casualmente iban desgranando de forma instintiva elementos romances. Están escritos en un latín tardío que presenta algunos elementos propios de un romance hispánico que se corresponde con el castellano.”

El latín continuó empleándose como lengua oficial para los documentos de la cancillería castellana hasta Alfonso X. Hasta el siglo XVI, fue lengua de enseñanza en escuelas y universidades y se utilizaba en los tratados científicos y en la comunicación entre personas cultas.

Dentro de la península, además del castellano, surgieron otros dialectos del latín (romances): catalán, gallego-portugués, leonés, navarro-aragonés y el riojano. El mozárabe, que era el romance hablado por los cristianos en territorio musulmán, desapareció.

Las razones que favorecieron la implantación del castellano fueron las victorias hacia el sur y la fijación de una norma lingüística estable por parte de Alfonso X en el siglo XIII. El castellano se mantuvo sin cambios importantes desde fines del siglo XVI hasta comienzos del siglo XVIII, cuando se produjo el sistema fonológico usado hoy.

Secuencias Discursivas

La secuencia discursiva es una unidad de composición textual, una serie de enunciados dotados de organización interna propia y de rasgos lingüísticos específicos. Pueden ser de seis tipos: narrativa, descriptiva, expositiva, argumentativa, prescriptiva y dialógica. Son las que permiten clasificar los textos.

Narrativa

Intención: Relatar acciones y hechos reales o imaginarios ocurridos a uno o varios personajes en un tiempo y lugar determinados.

Rasgos:

  • Predominio de la función representativa.
  • Tiempos verbales en pasado: pretérito perfecto simple, también se usa el presente histórico.
  • Oraciones predicativas.
  • Verbos de acción (buscar).
  • 1ª/3ª persona, según el punto de vista.
  • Conectores discursivos temporales: después (de), antes que, actualmente, finalmente.
  • Complementos verbales de lugar y tiempo.
  • Recurrencias léxicas, semánticas, elipsis del sujeto.

Géneros textuales: Narración oral informal, cuentos, leyendas.

Descriptiva

Intención: Mostrar las características, propiedades y aspectos de una entidad.

Rasgos:

  • Predominio de la función representativa, que se puede combinar con la expresiva y la estética.
  • Predominio de sintagmas nominales.
  • Adjetivos y otros complementos del nombre (sintagmas preposicionales).
  • Predominio de la 3ª persona.
  • Oraciones copulativas (ser, estar, parecer) y con verbos de baja carga semántica (tener, poseer).
  • Tiempo presente y, si está en pasado, imperfecto o perfecto compuesto.
  • Adverbios de lugar y organizadores espaciales.
  • Recurrencias léxicas, semánticas, elipsis.

Disposición: De lo próximo a lo lejano, ascendente, descendente, de lo general a lo particular. Descripción de personas (retrato), aspectos físicos (prosopografía), psicológicos (etopeya); deformación (caricatura).

Expositiva

Intención: Informar para hacer entender algo (fenómeno, proceso) a alguien, con motivación didáctica.

Rasgos:

  • Predominio de la función representativa.
  • Tiempo presente.
  • 3ª persona, verbos de pensamiento y de relación causal.
  • Predominio de SN.
  • Aposiciones y reformulaciones.
  • Adjetivos calificativos descriptivos y relacionales.
  • Léxico denotativo.
  • Oraciones predicativas y copulativas.
  • Complejidad sintáctica.
  • Conectores de causa y consecuencia.

Estructura: Planteamiento de un asunto completo, desarrollo o análisis de las claves explicativas, conclusión.

Estructura lógica: Encuadrada, deductiva, inductiva.

Géneros textuales: Folletos explicativos, conferencias, artículos científicos.

Elementos paratextuales: Títulos y subtítulos, división en apartados, ilustraciones.

Argumentativa

Intención: Defender opiniones y rebatir posiciones contrarias. Convencer, persuadir o hacer creer algo a alguien.

Rasgos:

  • Se combinan la función representativa, la apelativa y la expresiva.
  • Verbos de habla y de pensamiento.
  • Primera persona.
  • Tiempo presente.
  • Marcas de subjetividad.
  • Léxico abstracto y connotativo.
  • Complejidad sintáctica.
  • Conectores textuales contraargumentativos y consecutivos.
  • Marcadores discursivos de opinión.

Estructura: Introducción, tesis, cuerpo argumentativo, conclusión.

Estructura lógica: Encuadrada, inductiva, deductiva.

Tipos de argumentos:

  • Datos objetivos.
  • Argumento de autoridad.
  • Causa o consecuencia.
  • Ejemplificación.
  • Argumentos por analogía o comparación.
  • Argumentos afectivos.
  • Refutación o contraargumentos.
  • Generalización.

Dialógica

Intención: Interactuar para mantener el contacto, pedir, intercambiar información, etc.

Rasgos:

  • Referencias a los hablantes: pronombres de 1ª y 2ª persona.
  • Referencias al tiempo y al espacio compartido (deícticos).
  • Formas verbales en presente.
  • Frecuencia de la modalidad interrogativa y exclamativa.
  • Sencillez sintáctica.
  • Alteración del orden sintáctico.

Estructura: Intervenciones fáticas, intervenciones interactivas, presencia de elementos no verbales.

Prescriptiva

Intención: Orientar, regular o guiar alguna actividad, ya sea mediante normas, instrucciones o leyes.

Rasgos:

  • Predominan las funciones representativa y apelativa.
  • Construcciones sintácticas sencillas: oraciones simples o coordinadas.
  • Verbos en infinitivo o imperativo o 1ª persona del plural.
  • Lenguaje preciso y léxico denotativo para evitar ambigüedades.
  • Apoyo visual para que la información sea más fácil de entender (imágenes, etc.).

Géneros textuales: Tutoriales en redes sociales, convenios laborales, leyes, reglamentos, recetas de cocina, manuales de instrucciones, etc.