ROMANIZACION
Proceso de imposición o adaptación en la península, mediante el cual la población asimiló los modos de vida romana: la administración provincial, la urbanización, las estructuras económicas y sociales, la cultura, religión e idioma. Dicho proceso no fue homogéneo en el tiempo, en el levante y el sur se realizó de forma pacífica y rápida, en el resto de forma conflictiva y lenta. (resistencia de viriato, guerra contra cántabros y astures). La romanización derivó en Hispania como territorio.
Conquista romana y división territorial
La conquista romana de la península se inicia en la segunda guerra púnica, en el inicio los romanos dividen la península en 2 Ulterior y Citerior, más tarde Augusto dividió la Ulterior en 2 Bética y Lusitania, y la Citerior la llamó Tarraconensis, dichas 3 provincias 2 T y L, eran tuteladas por el emperador, y mantenían un ejército, pero la B, estaba bajo el control del senado, pacificada y sin ejército. Y hasta el S.III a.C. que volvieron a dividirse en 5 formando Carthaginensis y Gallaecia, a las cuales en el S.IV a.C. se le añaden 2 más Mauritania tingitana y Balearica. Al frente de estas provincias estaba el Pretor designado por el senado, máximas competencias, militares, financieras, jurisdiccionales y religiosas.
Administración y sociedad
El cuestor hacia las tareas fiscales, asesor del Pretor. La administración local, asentada sobre los municipios romanos y colonias, estas con plenos derechos de ciudadanía romana, municipios de derecho latino (eslabón previo a la ciudadanía romana), ciudades indígenas sin derechos especiales, dividida en 3 grupos, aliadas, libres o estipendiarías, determinadas según su resistencia durante la conquista, y pueblos y aldeas todos ellos regulados por las leyes, el derecho y las ordenanzas romanas, regidas por el magistrado. Las ciudades comunicadas por una red de calzadas, su fin era militar y administrativo, destacan la Via Augusta Via de plata.
Aspectos esenciales de la romanización
El proceso de romanización se fundamenta en 3 aspectos esenciales: el latín como lengua única impuesta a todos, el derecho romano, que rige las relaciones públicas y privadas, nunca en un plano de igualdad, pero que en S I d.C. el Emperador Vespasiano concede el derecho latino y más tarde Caracalla la ciudadanía a todos los hombres libres. La religión, politeísta, respetaron las creencias locales, pero obligando al culto al emperador y sus 3 dioses. Los medios por los que la romanización penetra en la península son: el ejercito que dieron lugar a las ciudades con sus asentamientos. Estas ciudades organizaron el territorio, según el modelo urbanístico romano, el foro era el centro de vida y en torno a él se construía los principales edificios públicos. Cada ciudad contaba con su propio gobierno y administración.
Economía y sociedad romana
La sociedad romana, sociedad patriarcal, que permite heredar los derechos políticos y propiedad privada. La población se divide en Libres, los ciudadanos, pertenecientes a las ordenes; sanatorial (altos cargos políticos), ecuestre (caballeros de la aristocracia) y decurional (burguesía urbana). No ciudadanos, extranjeros, pero con privilegios políticos, militares y sociales. Hombres libres que son no ciudadanos, no tienen derechos políticos ni civiles. Esclavos, sin ningún derecho, propiedad del dueño, se era esclavo por ser hijo de esclavo, prisionero de guerra, por deudas o criminal. Libretos, esclavos que su amo les concede la libertad.
Impacto en la economía y recursos naturales
La explotación de los recursos naturales de Hispania, uno de los objetivos de la conquista, dio a una economía tipo colonial, exportadora de materias primas, productos semielaborados e importadora de mercancías de lujo (aceites, metales preciosos, caballos, vino, esclavos). En cuanto a la agricultura, se desarrolla la trilogía mediterránea cereal, vid y olivo, los romanos traen nuevas técnicas de cultivo, barbecho, en la ganadería se especializó en ovejas, vacas y caballos. Las minas propiedad del Estado, era la principal fuente de ingresos para la economía romana, trabajadas por esclavos oro plata cobre. Los repartos de las tierras a veteranos del ejército, pequeños propietarios o la aristocracia formaban latifundios.
Legado y fin de la romanización
Finalmente, a comienzos del S.III el imperio se enfrenta a unas dificultades políticas, económicas y sociales que desemboca en una crisis generalizada y lo lleva a su desaparición en el S V, con la llegada de los barbaros significó el fin de la Hispania romana. Resumiendo, Roma llega a Hispania para explotar sus riquezas, pero aparte nos deriva numerosas implantaciones que aun mantenemos. – el latin. – emperadores hispanos trajano, Adriano, – filósofos seneca, – historiadores lucano, – sentido de derecho y justicia, -cantidad de restos, acueducto de Segovia, arco del triunfo. Todo ello es la prueba del alto grado que hubo de romanización, pero la de mayor valor es que dota la primera identidad en la historia de Hispania, y con ello la conciencia de pertenecer a un orden común que se sobrepondrá con los cambios históricos.