Revolución Rusa de 1917: El Triunfo Bolchevique y el Nacimiento de la URSS

Revolución Rusa de 1917: El Triunfo Bolchevique

El Derrocamiento del Zarismo

En marzo de 1917, el régimen zarista fue derrocado en Rusia, lo que representó una gran victoria para el pueblo. La clase trabajadora, aliada con el ejército, luchó por la libertad política y triunfó. Se formaron Soviets (consejos) y comités de soldados y campesinos por todo el país. A pesar de la división del poder, en junio el Gobierno Provisional, con apoyo de mencheviques y socialistas revolucionarios, estableció una dictadura. Los objetivos sociales de la revolución, como la entrega de tierras a los campesinos y la mejora de las condiciones laborales de los obreros, no se cumplieron ni con el príncipe Lvov ni con Kerenski.

El Partido Bolchevique

Bajo el liderazgo de Lenin, el Partido Bolchevique dirigió la lucha de la clase obrera por el poder, buscando una revolución total. Sus objetivos eran: poner fin a la Primera Guerra Mundial, solucionar el problema agrario, establecer el control obrero sobre la producción y nacionalizar bancos e industrias clave. Esta lucha se enfrentó a la oposición de las clases dirigentes. En septiembre de 1917, los demócratas constitucionales (cadetes) y militares reaccionarios, liderados por el general Kornilov, intentaron un golpe contrarrevolucionario para establecer una dictadura militar. Este intento fracasó gracias a la oposición del pueblo, que se unió bajo la dirección del Partido Bolchevique.

El Ascenso de los Bolcheviques

A principios de septiembre de 1917, los Soviets de Petrogrado y Moscú, presididos por Noguin y Trotsky respectivamente, aprobaron las propuestas bolcheviques. La influencia del partido creció rápidamente durante septiembre y octubre, convirtiéndose en la fuerza principal en los Soviets de todo el país. En el otoño de 1917, Rusia entró en una profunda crisis política y social. Lenin predijo el colapso de la economía burguesa y la política del Gobierno Provisional. El fracaso en el abastecimiento de víveres agravó la situación, recordando los motines de marzo de 1917. La crisis se manifestó en la parálisis del transporte y la escisión de los partidos gobernantes: socialistas revolucionarios y mencheviques.

La Debilidad del Gobierno Provisional

Ante las demandas campesinas, el Gobierno Provisional respondió con expediciones de castigo y tímidas reformas agrarias, insuficientes para satisfacer las aspiraciones de los campesinos, que exigían la propiedad de la tierra. Las autoridades locales reconocieron la inutilidad de la fuerza contra los campesinos. Durante la insurrección campesina, incluso comités agrarios pro-gubernamentales se vieron obligados a confiscar y distribuir tierras de grandes terratenientes. Los ocho meses del Gobierno Provisional demostraron que sin una nueva revolución, los campesinos no obtendrían la tierra. Esta experiencia los impulsó a la rebelión, contribuyendo a la victoria de la Revolución socialista junto con la lucha obrera.

La Revolución Bolchevique

Con 40,000 soldados de la Guardia Roja y 350,000 afiliados, Lenin preparó la rebelión armada. Desde Finlandia, envió artículos a Pravda sobre los objetivos bolcheviques. El 6 de noviembre, la Guardia Roja tomó los puentes de Petrogrado, la central de telégrafos, agencias de prensa y la estación del Báltico. Buques de la Flota del Báltico apoyaron desde Helsingfors y Kronstadt. Lenin llegó al cuartel general de la insurrección y, bajo su dirección, la revuelta se aceleró. Entre el 6 y 7 de noviembre, las tropas del Comité Militar Revolucionario tomaron la central telefónica, estaciones de ferrocarril y el Banco del Estado. Petrogrado cayó en manos del pueblo.

La Consolidación del Poder Soviético

El 7 de noviembre, Lenin proclamó la toma del poder y definió las tareas de la revolución: gobierno soviético, nueva administración, fin de la guerra, paz inmediata, confiscación de tierras y control obrero de la producción. El II Congreso Panruso de los Soviets, con mayoría bolchevique (52%), se reunió en el Instituto Smolni. El Congreso eligió un Presidium bolchevique y socialista revolucionario de izquierda. La Guardia Roja arrestó al Gobierno Provisional. El Congreso decretó la abolición de la propiedad privada de la tierra sin indemnización, repartiéndola entre campesinos pobres y de clase media. Los bolcheviques formaron el nuevo gobierno, con negociaciones para la participación de los socialistas revolucionarios de izquierda.

El Triunfo de la Revolución

Tras el triunfo en Petrogrado, la revolución se extendió rápidamente. Moscú cayó tras cinco días de intensos combates. En tres meses, la Revolución Socialista triunfó en todo el país. La revolución rusa logró resultados que la Comuna de París no pudo: nueva administración, Congreso Panruso de los Soviets, unión de dos millones de trabajadores, solución de problemas en el campo y posibilidad de independencia nacional para los pueblos de Rusia. Así triunfó la Revolución Bolchevique, cambiando el mundo e influyendo decisivamente en el destino de la humanidad.