Las Causas de la Revolución Francesa
En 1789, Francia se encontraba inmersa en una profunda crisis económica y social. Desde 1760, las malas cosechas habían provocado un alza constante en los precios de los alimentos. La burguesía, enriquecida gracias a la Ilustración, aspiraba a obtener cargos políticos. Simultáneamente, la monarquía enfrentaba una grave crisis financiera, exacerbada tanto por sus propios gastos como por el costo de la ayuda prestada a la independencia de los Estados Unidos. Para evitar el colapso, el rey no podía exigir el pago de impuestos a la nobleza, su principal sostén.
El Comienzo de la Revolución: 1789
La revolución se inició con una revuelta de la aristocracia, que se negaba a pagar impuestos. Exigieron a Luis XVI la convocatoria de los Estados Generales, una asamblea representativa donde la nobleza y el clero, siendo minoría, se enfrentaban al Tercer Estado. Este último exigió el voto por persona, en lugar del tradicional voto por estamento. De esta demanda surgió la idea de soberanía nacional: el conjunto de diputados representaba la voluntad de la nación. El Tercer Estado, constituido en Asamblea Nacional, se comprometió a elaborar una constitución que reflejara dicha voluntad.
El Fin del Antiguo Régimen
El pueblo de París brindó su apoyo a los representantes del Tercer Estado. El 14 de julio, tomaron por asalto la fortaleza de la Bastilla, símbolo del poder real, para defender la causa revolucionaria con armas. Paralelamente, en el campo estalló una revuelta antiseñorial. Como consecuencia, la Asamblea Nacional Constituyente decretó la abolición de los privilegios feudales y promulgó la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, que establecía la libertad individual y colectiva, así como la igualdad ante la ley y los impuestos.
Fases de la Revolución Francesa
1. La Monarquía Constitucional (1789-1792)
La Asamblea Nacional Constituyente inició el proceso para transformar Francia en una monarquía constitucional y parlamentaria. La Constitución se basó en la separación de poderes, la soberanía nacional y la igualdad legal de los ciudadanos. Sin embargo, el rey se reservó el derecho de veto y se estableció el sufragio indirecto y censitario, dividiendo a los ciudadanos en activos (con riqueza y derecho a votar) y pasivos (sin fortuna ni derechos políticos). Se formó una Asamblea Legislativa encargada de redactar nuevas leyes para garantizar la igualdad, prohibir la tortura, obligar a la nobleza a pagar impuestos y abolir los gremios. Además, se creó un nuevo ejército: la Guardia Nacional. Para solucionar la crisis financiera, se expropiaron los bienes de la Iglesia, que fueron vendidos a particulares. A cambio, el Estado aseguró el mantenimiento del culto, y una Constitución Civil del Clero separó la Iglesia y el Estado.
Las Distintas Opiniones Políticas
Las primeras reformas solo satisfacían a los grupos burgueses y generaron una fuerte oposición: el clero, al ver confiscadas sus tierras; la nobleza, que perdía sus privilegios; y el sector popular más pobre, que no se beneficiaba de las reformas y sufría el encarecimiento de la vida. Surgieron así diferentes movimientos revolucionarios: los girondinos, los jacobinos y los Cordeliers, que contaban con el apoyo de los sans-culottes (milicias populares).
El Fracaso de la Monarquía Constitucional
La familia real se opuso a la Revolución e intentó unirse al ejército austriaco para invadir Francia y restaurar el absolutismo. La Asamblea Legislativa declaró la guerra a Austria. Finalmente, los sans-culottes encarcelaron al monarca y proclamaron la República.
2. La República Democrática (1792-1794)
La Convención Girondina
La República quedó inicialmente en manos de los girondinos. La Convención juzgó a Luis XVI y a su esposa, María Antonieta, por traición, y los ejecutó en la guillotina. Las monarquías europeas formaron una coalición contra la Francia revolucionaria, y estallaron revueltas contrarrevolucionarias que, junto con ejércitos aliados, invadieron Francia.
La Convención Jacobina
Tras unos meses, los jacobinos lograron el poder y detuvieron a los principales dirigentes girondinos. Defendían una democracia social y formaron el Comité de Salvación Pública, donde todo el poder se concentró en manos de Robespierre. Se creó un ejército para combatir a los contrarrevolucionarios y se aprobaron una serie de leyes sociales: control de precios y salarios, distribución de los bienes de los contrarrevolucionarios entre los indigentes, venta de las tierras del clero en pequeños lotes y cierre de iglesias.
La Caída de los Jacobinos
Tras un año, el régimen del Terror impuesto por Robespierre generó una creciente oposición. Un golpe de Estado depuso a Robespierre y a otros dirigentes jacobinos, que fueron ejecutados.
3. La República Burguesa (1794-1799)
Los burgueses conservadores retomaron el control. Redactaron una nueva Constitución y crearon un poder legislativo bicameral: el Consejo de los Quinientos y el Consejo de los Ancianos. Persiguieron a los jacobinos y permitieron el regreso de los exiliados que habían abandonado Francia durante el Terror. Enfrentaron la oposición de los aristócratas y de las clases populares, que sufrían por la constante subida de precios. El ejército se consolidó como la única institución capaz de imponer el orden y ganó prestigio. Finalmente, el general Napoleón Bonaparte, con el apoyo de la burguesía, dio un golpe de Estado e instauró el Consulado.
Las Mujeres y la Revolución Francesa
Las mujeres participaron activamente en la Revolución y reivindicaron los mismos derechos civiles y políticos que los hombres. Sin embargo, la Declaración de Derechos y la Constitución las relegaron a la categoría de ciudadanas pasivas. A pesar de ello, se beneficiaron de algunas reformas sociales, como el matrimonio civil, el divorcio y la igualdad en la herencia, aunque no obtuvieron derechos políticos.
El Imperio Napoleónico
Napoleón: De Cónsul a Emperador
Napoleón fue nombrado cónsul y, a través de su política, consolidó los logros de la revolución burguesa: evitó el retorno al absolutismo, permitió el regreso de los exiliados y firmó un concordato con la Iglesia para restablecer la paz religiosa. Reformó la administración, centralizando el poder y promulgando un código civil. También reformó la hacienda y el sistema de enseñanza. Finalmente, se autoproclamó emperador sin oposición, gracias a sus numerosos triunfos militares y a su capacidad para gobernar con mano dura.
Las Conquistas Napoleónicas
Las tropas de Napoleón conquistaron gran parte de Europa, desde Alemania hasta España, a excepción de Gran Bretaña. En los territorios conquistados, impuso las ideas revolucionarias: supresión de los privilegios nobiliarios, los diezmos y los derechos señoriales. Proclamó la libertad económica, el derecho a la propiedad y la libertad religiosa.
La Caída de Napoleón
Los ejércitos de Napoleón sometieron las naciones ocupadas favoreciendo los intereses materiales de Francia por encima de los ideales revolucionarios (cobrar impuestos, apropiarse de riquezas. .). Esta actitud provocó el sentimiento nacional de los territorios ocupados. Así los países conquistados se opusieron a la presencia francesa enfrentándose a la ocupación y venciendo. Napoleón fue derrotado enWaterloo (Bélgica)
RESTAURACIÓN, LIBERALISMO Y NACIONALISMO LA EUROPA DE LA RESTAURACIÓN En 1814, los monarcas que vencieron a Napoleón se reunieron en el Congreso de Viena para restaurar el absolutismo. Crearon el tratado de la Santa Alianza (1815) para ayudarse mutuamente en caso de revolución liberal con derecho de intervención militar.Però las ideas de la Revolución Francesa influenciaron a la población ya partir de ese momento, los liberales y los nacionalistas se convirtieron en dos fuerzas opuestas. EL LIBERALISMO Es un sistema político que fundamenta la sociedad en el individuo. El Estado, por tanto, debe garantizar los derechos y las libertades fundamentales de todas las personas. El individuo libre es unciudadano, y el conjunto de ciudadanos constituye la nación, que tiene la soberanía. Propugna un sistema representativo en el que las decisiones emanan de una Asamblea (Parlamento), elegida por sufragio, que elabora las leyes. También defiende la necesidad de una constitución que asegure la división de poderes para que no sean nunca absolutos (tiranía). El derecho de propiedad es formulado como una libertad fundamental y la economía se basa en el mercado y el Estado no debe intervenir en los asuntos económicos. El nacionalismo es una ideología política que sostiene el derecho de los pueblos a decidir sobre sí mismos ya defender su soberanía. Se puede definir nación como un conjunto de individuos que tienen una serie de lazos culturales propios (religión, tradiciones, lengua, pasado ..) y que quieren vivir en comunidad. Se expandió en el s. XIX en defensa de una Europa de naciones libres frente a la Europa de la Santa Alianza y de los imperios absolutistas. Los nacionalistas mostraron su voluntad de hacer coincidir Estado y nación, es decir, de reagrupar en el interior de unas mismas fronteras los miembros de unacomunidad nacional.
LAS REVOLUCIONES LIBERALES Y NACIONAL
Fueron hundiendo la restauración del absolutismo monárquico configurado en el Congreso de Viena. LAS REVOLUCIONES DEL 1820 Van haber varias insurrecciones armadas pero los ejércitos de la Santa Alianza fueron vencidas. Sólo en Grecia ganaron contra el Imperio Turco. También salieron victoriosas las colonias españolas de la América continental e impusieron regímenes liberales en las nuevas repúblicas. LAS REVOLUCIONES DEL 1830 La segunda ola se produjo en Europa central y occidental (Francia, Bélgica, Polonia, Gran Bretaña y España), con un gran apoyo popular. Sustituyeron el absolutismo por sistemas políticos constitucionales donde la burguesía detentaba el poder. Aunque el sufragio era censitario y se limitaban las libertades públiques.LA PRIMAVERA DE LOS PUEBLOS (1848)
En Europa occidental, la revolución de 1848 significó la aparición de los ideales democráticos: sufragio universal, soberanía popular, igualdad social y la aparición de los trabajadores como fuerza política. Se proclamó en república social.