FUNDAMENTOS DOCTRINALES Y BASES SOCIALES DEL SISTEMA CANOVISTA
1. La restauración de la monarquía
El 1 de diciembre de 1874, Alfonso de Borbón firma el manifiesto de Sandhurst (el rey garantiza monarquía dialogante y constitucional), redactado por Cánovas del Castillo. Cánovas prepara la vuelta borbónica de forma pacífica sin militares, pero hubo un contratiempo y Martínez Campos se revela y proclama a Alfonso VII como rey (Pronunciamiento de Sagunto). Hay dos fases separadas por el desastre colonial del 98. Primero, el reinado de Alfonso VII (1875-1885) y la regencia de María Cristina Habsburgo (1885-1902). Segundo, el reinado de Alfonso VIII (1902-1931), que sufre una crisis y descomposición.
1.2. Principios políticos sobre los que se asienta el régimen
Según Cánovas, deben fundamentarse en: restablecimiento de la Corona en la Dinastía borbónica, implantación de un sistema parlamentario liberal (con la creación de la Constitución de 1876), nuevo papel del ejército (se despolitiza ya que el rey se nombra como jefe supremo), sistema válido para los partidos dinásticos y turnistas: moderados, unionistas y progresistas que aceptan la monarquía.
1.3. Apoyos políticos y sociales
Buscó apoyo de los viejos partidos: moderados, unionistas y progresistas. La base social es la burguesía terrateniente e industrial, que teme a las revoluciones sociales, la iglesia y sectores del ejército. Se realizó un acercamiento a la iglesia y el Vaticano apoyó al nuevo rey, a cambio de que la iglesia controlara la vida privada y educación española, creando conventos (que llevaban prohibidos desde el 36) y quitando el matrimonio civil.
ANÁLISIS Y VALORACIÓN DE LA CONSTITUCIÓN DE 1876
Esta supuso la formulación legal de todo el mecanismo político del sistema canovista. Se estableció un retorno a lo fundamental de la Constitución de 1845. Texto de ideología moderada, basado en la Constitución del 45 y con un fuerte carácter centralista, lo que provoca conflictos con los nacionalismos. Defiende la propiedad privada, el catolicismo y valores conservadores. Principios básicos: soberanía (el nuevo texto constitucional retoma la concepción del liberalismo moderado, el cual dice que la soberanía nacional reside en las cortes del rey – soberanía compartida), declaración de derechos (recoge derechos individuales liberalistas, seguridad personal, libertad de residencia, expresión, enseñanza, reunión, etc. – fueron limitados durante el gobierno de Cánovas), establecimiento de cortes bicamerales (los miembros del Senado son elegidos por designación real por los grandes de España, otro por sufragio censitario – no se especifica el tipo de sufragio para elegir a los diputados del Congreso), fortalecimiento del poder de la Corona (legislativo – cortes y Corona, ejecutivo – rey), recorte de la libertad religiosa (catolicismo religión oficial). Esta constitución fue la más larga y dio libertad política. Existe una diferencia entre el desfase constitucional y la realidad de España campesina, lo que provoca un funcionamiento anómalo del sistema.
EL SISTEMA CANOVISTA: INSTITUCIONES Y FUNCIONAMIENTO
3.1. Los partidos del turno político
Cánovas imitó el sistema parlamentario inglés e hizo bipartidismo entre los partidos dinásticos (conservador y liberal) alternándose en el poder, como venía en la constitución. Defendían la monarquía, la constitución, la propiedad privada y el concepto de centralista y unitario. Se agrupaban en torno a un líder, sin relación con las bases sociales y solo se movilizaban en periodos electorales. Los conservadores, liderados por Cánovas, defendían la iglesia y el orden social, pocas libertades y proteccionismo. Los liberales, liderados por Sagasta, eran parte de los progresistas y demócratas, con un reformismo laico y librecambismo.
3.2. La mecánica de acceso al poder
El sistema turnista se basó en el caciquismo y el embotellamiento (corrupción, compra de votos, votos falsos, presión de voto). Funcionaba de la siguiente forma: cuando un partido se desgastaba socialmente, el rey formaba gobierno con el otro partido, se convocaban nuevas elecciones y después el ministro de gobernación designaba a los encasillados (los que iban a ser diputados). A continuación, el gobernador civil y los caciques se ponían de acuerdo y hacían pucherazo. Lo que acabamos de ver demuestra el desfase existente entre la España oficial, la de la legalidad constitucional y la España real (caciquismo y oligarquía). Duró 25 años hasta 1898.
3.3. Obra política de la Restauración
Hasta 1898 fue estable por: Manifiesto de Somorrostro (1876) – fin de la guerra carlista y abolición de fueros, fin de la Guerra Cubana Paz Zanjón (1878) – abolición de la esclavitud y promesa de autonomía, pacificación social por ilegalizar el movimiento obrero. El turnismo funcionó normalmente. De 1875 a 1881, gobernó el partido conservador y se puso la constitución del 76, se limitaron los derechos individuales y se puso fin a los fueros vascos y a las asociaciones. De 1881 a 1884, gobernaron los liberales. En 1885 muere Alfonso VII y se firma el Pacto de El Pardo para que los borbones y la Restauración siguieran. De 1885 a 1890, hubo un gobierno largo de los liberales, que aplicaron la ley de Asociaciones (1887) y el sufragio universal (1890) para varones mayores de 25.
ELEMENTOS QUE QUEDARON FUERA DEL SISTEMA
La existencia de dos partidos únicos en el poder hizo que muchos otros se quedaran fuera, como los carlistas, los republicanos, el movimiento obrero y los nacionalismos. Los carlistas moderaron su política y se incorporaron a la Restauración en 1909. Los republicanos se dividieron en el Partido Radical y el Republicano. El movimiento obrero sufrió represión y enfrentó el desencanto de la Primera República. Los nacionalismos catalán y vasco cuestionaron la existencia de una única nación española en España.