Restauración Borbónica en España: Sistema Canovista y Movimiento Obrero (1874-1931)

La Restauración Borbónica y el Sistema Canovista (1874-1931)

La Restauración Borbónica (1874-1931) fue el período en el que se restableció la monarquía en España tras la Primera República. Su implementación comenzó con el Manifiesto de Sandhurst, donde Alfonso XII prometía una monarquía constitucional. Poco después, el golpe de Estado del general Martínez Campos en 1874 consolidó su regreso al trono.

El sistema político de la Restauración fue diseñado por Antonio Cánovas del Castillo, quien promovió la Constitución de 1876, una carta flexible que permitía una monarquía parlamentaria con amplios poderes para el rey. Para garantizar la estabilidad política, se estableció un sistema bipartidista en el que el Partido Conservador (Cánovas) y el Partido Liberal (Sagasta) se alternaban en el poder mediante el turno pacífico. Este sistema estaba controlado por el caciquismo, una red de corrupción electoral en la que los caciques locales manipulaban los votos.

Aunque la Restauración trajo estabilidad política y puso fin a conflictos internos como la Tercera Guerra Carlista, también impidió la democratización del país. El sistema canovista se basaba en la alternancia bipartidista, el control electoral y la intervención del monarca en la política. Sin embargo, su debilidad se evidenció con la crisis del Desastre del 98 (pérdida de Cuba, Filipinas y Puerto Rico) y los crecientes problemas sociales. Finalmente, la Restauración colapsó con la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930) y la proclamación de la Segunda República en 1931.

El Movimiento Obrero en la Restauración (1874-1902)

Durante la Restauración Borbónica, el movimiento obrero cobró fuerza debido a las duras condiciones laborales derivadas de la industrialización. Se organizó en dos grandes corrientes: anarquistas y socialistas.

Corrientes del Movimiento Obrero

  • Anarquismo: Los anarquistas rechazaban la participación política y promovían la acción directa como huelgas, boicots y atentados contra el sistema. En 1881 se creó la Federación de Trabajadores de la Región Española (FTRE), influenciada por Bakunin. Fueron duramente reprimidos, especialmente tras el atentado del Liceo de Barcelona (1893). Posteriormente, en 1910, se fundó la Confederación Nacional del Trabajo (CNT).
  • Socialismo: En 1879, Pablo Iglesias fundó el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que buscaba mejorar las condiciones laborales mediante la política. En 1888 creó la Unión General de Trabajadores (UGT), sindicato que defendía los derechos de los obreros a través de huelgas y negociación con el gobierno.

Respuesta del Estado

Inicialmente, el gobierno reprimió duramente las protestas obreras, pero en 1887 aprobó la Ley de Asociaciones, que permitió la legalización de sindicatos. Sin embargo, el fraude electoral y la influencia de los caciques impidieron que los trabajadores tuvieran verdadera representación política.

En conclusión, el movimiento obrero durante la Restauración sentó las bases del sindicalismo en España, aunque sus demandas fueron ignoradas hasta el siglo XX.

La Guerra de Independencia de Cuba y la Crisis del 98

La Guerra de Independencia de Cuba (1895-1898) fue un conflicto entre los cubanos, liderados por figuras como José Martí, Antonio Maceo y Máximo Gómez, y las fuerzas coloniales españolas. Las causas de la guerra fueron el descontento generalizado con el dominio colonial, la influencia de las independencias de otros países latinoamericanos, y las injusticias sociales y económicas en la isla. Los líderes cubanos lucharon por la independencia, organizando una guerrilla que empleó tácticas de resistencia contra el ejército español.

La guerra se intensificó cuando, en 1898, la explosión del USS Maine en el puerto de La Habana (un incidente cuya causa nunca fue completamente aclarada) provocó que Estados Unidos interviniera en el conflicto, apoyando la independencia cubana. La Guerra Hispano-Estadounidense fue rápida, con Estados Unidos derrotando a las fuerzas españolas en diversas batallas, incluyendo la batalla de Santiago de Cuba.

La derrota de España culminó con la firma del Tratado de París (1898), donde España cedió Cuba, Puerto Rico, Filipinas y Guam a Estados Unidos, terminando con su imperio colonial en América y Asia. La derrota en la guerra y la pérdida de las colonias españolas provocaron una profunda crisis política, económica y social en España, conocida como la Crisis del 98. Este desastre nacional llevó a una reflexión sobre el atraso del país en comparación con las potencias europeas y generó el movimiento regeneracionista, que buscaba reformas políticas y sociales para modernizar España y superar su decadencia.

Las Desamortizaciones del Siglo XIX

Durante el siglo XIX, España experimentó importantes cambios agrarios, siendo las desamortizaciones el proceso más significativo. Estas consistieron en la expropiación y venta de tierras que pertenecían a instituciones eclesiásticas, municipales o del Estado, con el objetivo de sanear la Hacienda pública y aumentar la productividad agraria.

Principales Desamortizaciones

  • Desamortización de Godoy (1798): Afectó a bienes eclesiásticos, pero tuvo poco impacto.
  • Desamortización de Mendizábal (1836-1837): En el contexto de la Primera Guerra Carlista, expropió tierras de la Iglesia para obtener recursos económicos y apoyo burgués.
  • Desamortización de Madoz (1855): Afectó bienes del Estado, la Iglesia y los municipios (bienes comunales), impulsando el crecimiento agrícola.

Consecuencias de las Desamortizaciones

  • Aumento de la propiedad privada y de la producción agrícola.
  • Beneficio para la burguesía y los terratenientes, en perjuicio de los campesinos, que no pudieron acceder a las tierras.
  • Transformación del modelo agrario, con una mayor orientación hacia el mercado.

En conclusión, las desamortizaciones modernizaron la estructura agraria, pero no resolvieron los problemas del campesinado ni redujeron la desigualdad en la propiedad de la tierra.

Economía y Sociedad en la Restauración

Focos Industriales

  • Siderurgia: Málaga, Asturias y Vizcaya.
  • Industria Textil Catalana: Principal sector industrial en Cataluña, centrado en Barcelona y el Vallès, impulsó el movimiento obrero por las malas condiciones laborales.

Partidos Dinásticos y Fraude Electoral

Los dos partidos más importantes de la época eran el Partido Conservador (liderado por Cánovas del Castillo) y el Partido Liberal (liderado por Sagasta). Estos partidos se alternaban en el poder mediante un sistema conocido como “turnismo”, que se basaba en el fraude electoral y el caciquismo. Los caciques locales manipulaban los votos, compraban voluntades y utilizaban la coacción para asegurar que el resultado de las elecciones favoreciera al partido que debía asumir el poder.