Tema 4: Modernismo y 98

En los principios del siglo XX, muchos autores jóvenes se enfrentan a la literatura decimonónica. La gente nueva muestra un desprecio casi absoluto por los menos jóvenes. A estos jóvenes se les daba el nombre de modernistas. El término modernismo fue aceptado por los autores nuevos como culto a la Belleza. En las letras hispánicas, el Modernismo literario tiene su cuna en Hispanoamérica. El crecimiento de la literatura modernista hispanoamericana vendrá de la mano de Rubén Darío y otros muchos.

Dos fases en el Modernismo español

• Modernismo militante (comenzará con la llegada a España de Rubén Darío).
• Modernismo asimilado (cuando ya los autores modernistas pasan a ocupar un lugar central en el mercado editorial).

A partir de 1913 se utilizó el concepto Generación del 98 para los nuevos escritores de esta época. La mayoría de los nuevos escritores tienen en común su actitud rebelde frente a los valores burgueses. Se oponen a la mediocridad de la sociedad española, pero no es un rasgo particular de los escritores, sino que se trata de un fenómeno general en las letras europeas de esta época.

Rasgos generales de la literatura de principios de siglo

En los escritores de fines del XIX y principios del XX destaca su afán por ser originales. El modernista manifiesta su oposición al conformismo. Existe un evidente paralelismo entre la rebelión romántica y su expresión en el campo de las ideas. Los modernistas vuelven también los ojos al pasado medieval o a la Grecia Clásica. Este primitivismo los lleva a revalorizar lo antiguo, deseando encontrar la verdad en lo imperecedero. Algunos de los escritores de la Generación del 98 defienden un nuevo mito: el de la Castilla antimercantil, austera y espiritual. Toledo es escenario de dos de las novelas más representativas de principios de siglo: Camino de perfección, de Baroja, y La voluntad, de Azorín.

El decadentismo es otro rasgo muy significativo del arte modernista. La crítica antimodernista usaba el epíteto “decadentes” de forma denigratoria. Se extiende una sensación general de hastío vital. Es característico en los textos de los jóvenes escritores el enfrentamiento entre intelectualismo y vitalismo. El tema del dolor tiene un atractivo para estos escritores. Es muy frecuente en la literatura modernista la aparición del erotismo, atracción hacia lo marginal; muchos tienen gusto por lo exótico. Otro rasgo característico es el cosmopolitismo. La insatisfacción con el mundo da lugar a un espiritualismo torturado. Afición a las doctrinas esotéricas. Una nueva estética exalta la Belleza como ideal prioritario. El esteticismo es un culto casi religioso a la Belleza. Con el sincretismo, el poeta pretende aunar en sus textos el cromatismo de la pintura, la plasticidad de la escultura y los sonidos de la música.

La poesía de principios de siglo

Durante los primeros años del siglo XX se publican libros más característicos del Modernismo español: Alma (1902), Soledades (1903), Arias tristes (1903), etc. El lenguaje poético intenta sugerir a través de la palabra las sensaciones que otras artes consiguen. Los efectos sonoros son muy frecuentes. No faltan tampoco los aromas refinados. El léxico se enriquece con términos que pueden llamar la atención por su extrañeza, por su extravagancia o por su belleza. Los ambientes que se crean son característicos por su valor simbólico y evocador. Personajes reales o mitológicos cargados de erotismo. Gran variedad métrica; alcanza gran relevancia el uso de alejandrinos y versos libres, etc. Los poetas más importantes de esta época son Miguel de Unamuno, Juan Ramón Jiménez y Antonio Machado.

Rubén Darío

Sus primeros poemas acusan la influencia de poetas españoles del XIX. Con su libro en prosa y verso Azul (1888) se renueva tanto la métrica como el vocabulario poético, se exalta la Grecia Clásica y el siglo XVIII. En Prosas profanas (1896) el Modernismo de Rubén Darío llega a su zenit. Un mundo de belleza y colorido se encarna en nuevas combinaciones estróficas y en versos desconocidos en la tradición métrica hispana. En Cantos de vida y esperanza, Rubén Darío se sitúa en la línea del Modernismo intimista, más meditativo y menos esplendoroso. Una poesía civil que reivindica los valores de la vieja comunidad hispana frente al imperialismo yanqui.

Antonio Machado

Nació en Sevilla en 1875. Estudió en la Institución Libre de Enseñanza. En 1899 está en París. Una segunda estancia allí le permite entablar una relación con Rubén Darío. Se casa en 1903 con Leonor Izquierdo. Enferma su mujer, vuelven a Soria y allí muere Leonor. En 1912 decide trasladarse a Baeza hasta 1919. En 1928 conoce a Pilar Valderrama, a la que bautizó como Guiomar. Desde finales de 1936 vive en Rocafort, hasta que en 1938 es evacuado a Barcelona. Marchó al exilio en enero de 1939. El 22 de febrero muere en Collioure.

Soledades. Galerías. Otros poemas.

El libro Soledades aparece en pleno apogeo del movimiento modernista. Predomina en sus poemas el tono melancólico y doliente. Los temas son los propios del intimismo posromántico. Emplea símbolos. En la segunda edición aparecen nuevos símbolos, Dios aparece, sentimiento del paisaje es muy acusado. Tema muy romántico.

Campos de Castilla.

Se atenúan el subjetivismo y la introspección y pasa a primer plano la realidad exterior, se describen paisajes reales. Vuelta a la poesía realista. Poemas con cuadros de paisaje y tipos andaluces, en los que presenta una dura visión de la España tradicional. Poesía sentenciosa, filosófica y moral.