Relieve, Hidrografía y Organización Territorial de España: Características y Evolución

Características Generales del Relieve Español

El relieve de la Península Ibérica presenta las siguientes características:

  • Istmo Pirenaico: Una península muy marcada por el estrecho istmo pirenaico de 440 km de longitud.
  • Altitud Media Elevada: Altitud media de aproximadamente 660 metros debido a la Meseta, siendo el segundo país más montañoso de Europa después de Suiza.
  • Disposición Periférica del Relieve: Obstaculiza la entrada de vientos marítimos del oeste, acentuando la continentalidad en el interior.
  • Inclinación de la Meseta: Inclinación en dirección NE-SO, lo que resulta en una mayor extensión de los ríos de la vertiente atlántica.
  • Litoral Extenso: Aproximadamente 6000 km de costa, con una forma maciza y generalmente poco recortada.

La Meseta y sus Unidades Interiores

Características Generales

La Meseta se caracteriza por una elevada altitud media, superior a los 600 metros. Su origen se encuentra en el Macizo Hespérico, formado durante la orogenia Herciniana de la Era Primaria. En el Terciario, la orogenia Alpina basculó la Meseta hacia el oeste, fracturándola en su interior y plegándola en su periferia.

Las Dos Submesetas

Dentro de la Meseta, se distinguen dos submesetas o cuencas sedimentarias: las cuencas del Duero, Tajo y Guadiana. La Submeseta Norte es más alta que la Sur (aproximadamente 800 m la Norte y 600 m la Sur). Presenta un relieve por erosión diferencial de páramos, campiñas, cerros testigo u oteros y cuestas. En la zona occidental, en Zamora, Salamanca, Extremadura y Ciudad Real, predominan las penillanuras sobre litología silícea.

Unidades Montañosas Interiores

La orogenia Alpina fracturó y elevó partes del zócalo herciniano. Predomina la litología silícea y son cordilleras de estilo apalachense, caracterizadas por la alternancia de horsts y graben. Rocas predominantes: granito, sílice, pizarras y cuarcitas. Modelado silíceo con berrocales, canchales, piedras caballeras y crestas.

  • Sistema Central: Disposición suroeste-noreste. Divide la Meseta en dos submesetas. Destacan, de oeste a este, las sierras de Peña de Francia, Gredos, Guadarrama y Somosierra. Alcanza altitudes de 2500 m (Pico Almanzor en Gredos).
  • Montes de Toledo: Disposición este-oeste. Divide la Submeseta Sur en dos cuencas, la del Tajo y la del Guadiana. Su altitud máxima es de 1600 m en la Sierra de Guadalupe.

Los Rebordes Montañosos de la Meseta

Orígenes

Los rebordes de la Meseta se plegaron con el movimiento Alpino durante la Era Terciaria.

Macizo Galaico-Leonés

Antiguo zócalo de la Meseta. Predominan el roquedo paleozoico o silíceo y las formas redondeadas de poca altura. En la costa presenta rías, antiguos valles fluviales inundados por el mar al cambiar la basculación del zócalo al oeste. La altitud máxima en los Montes de León es de aproximadamente 2200 m. El Lago de Sanabria es un ejemplo de antiguo lago glaciar. Sus sierras más destacadas son Segundera, Cabrera y Los Ancares.

Cordillera Cantábrica

Disposición oeste-este, muy cercana y en paralelo al litoral. En el sector occidental o Macizo Asturiano predomina la litología silícea. Este sector finaliza hacia el este en los Picos de Europa, con las mayores altitudes (Torre Cerredo, 2650 m, Naranjo de Bulnes) y es un afloramiento calizo, que conecta con el sector oriental o Montaña Cantábrica, de litología también caliza o relieve cárstico: disolución de la caliza por efecto del agua, dando lugar a formas como grutas, simas, poljes y torcas.

Sistema Ibérico

En el borde oriental de la Meseta, presenta una disposición noroeste-sureste. Sus materiales son principalmente calizos, aunque con afloramientos silíceos y arcillosos. El tercio norte cuenta con importantes sierras (Demanda es paleozoica, Moncayo es caliza). Su máxima altitud se encuentra en los Picos de Urbión, con 2230 m. El sector meridional de la cordillera se divide en dos ramas: una interior o castellana, con sierras como Albarracín (paleozoica) y Serranía de Cuenca (caliza); y una rama exterior o aragonesa, caliza (Sierra de Javalambre). Estas ramas están separadas por la Fosa de Calatayud, rellena de materiales terciarios arcillosos.

Sierra Morena

Plegamiento del zócalo con poca altura con respecto a la Meseta, por lo que se le denomina el “escalón de la Meseta”. De litología silícea, destacan Sierra Madrona (de aproximadamente 1300 m), Pedroches y Aracena. También el puerto natural de Despeñaperros.

Los Sistemas y Unidades Exteriores

Las cordilleras exteriores de la Península Ibérica surgieron durante la orogenia alpina en el Terciario, debido al plegamiento y elevación de los sedimentos depositados en los geosinclinales. Aunque predominan las formaciones rocosas de caliza, también hay afloramientos paleozoicos.

  • Depresión del Ebro: Situada entre los Pirineos, el Sistema Ibérico y la Cordillera Costero-Catalana, esta depresión está rellena de materiales terciarios y cuaternarios, principalmente arcillas, margas y yesos.
  • Depresión del Guadalquivir: Situada entre Sierra Morena y las Cordilleras Béticas, esta depresión, inicialmente un brazo de mar, está caracterizada por suelos arcillosos. Las zonas con afloramientos de caliza forman mesas y cerros testigo, mientras que cerca de la desembocadura se encuentran las marismas de Doñana.
  • Pirineos: Se extienden a lo largo de 440 km, con una anchura de 150 km. Presentan una zona axial con materiales paleozoicos y zonas pre-pirenaicas con materiales secundarios y terciarios. Su máxima altitud es el Aneto, con 3404 m.
  • Montes Vascos: Mayormente una prolongación de los Pirineos, con rocas calizas predominantes.
  • Cordillera Costero-Catalana: Formada por dos alineaciones paralelas a la costa, con una depresión intermedia. Predominan las rocas calizas, aunque hay afloramientos silíceos.
  • Cordilleras Béticas: Bordean la costa y se componen de la Cordillera Penibética, con cimas más altas como el Mulhacén y el Veleta, y la Cordillera Subbética, caracterizada por plegamientos que formaron mantos de corrimiento y cabalgamientos. Entre ellas se encuentra la Depresión Intrabética, con pequeñas depresiones principalmente de arcillas, margas y arenas, aunque también caliza.

Los Relieves Insulares

Archipiélago Balear

Se compone de tres islas mayores (Mallorca, Menorca e Ibiza) y dos menores (Formentera y Cabrera). Constituye una prolongación de la Cordillera Subbética, excepto Menorca, que es una prolongación de la Cordillera Costero-Catalana. Presenta sierras como la de Tramontana, alternando costas acantiladas con bahías y playas arenosas. Predomina la litología caliza, con la excepción de Menorca, donde predomina la silícea.

Archipiélago Canario

Compuesto por siete islas mayores (Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria, Tenerife, La Gomera, La Palma y El Hierro). Tienen un origen volcánico, producto del choque de la placa africana con la atlántica durante la Era Terciaria con el movimiento Alpino. Presenta relieves característicos como conos volcánicos, calderas, malpaíses y roques o agujas volcánicas. En sus costas predominan los acantilados sobre las playas. Tiene la mayor altitud de España: El Teide, con 3718 m.

Las Vertientes Hidrográficas Españolas

Una vertiente hidrográfica es el conjunto de ríos cuyas aguas vierten en el mismo mar u océano. En la Península hay tres vertientes:

  • Vertiente Cantábrica: Ríos cortos y caudalosos. Nacen a escasa distancia de la desembocadura, salvan un gran desnivel y, por tanto, tienen una gran fuerza erosiva. Su caudal es regular por el aporte de las precipitaciones abundantes y regulares del clima oceánico, no presentan crecidas ni estiajes.
  • Vertiente Atlántica: A excepción del Miño, son largos y de pendiente muy suave, debido a la basculación de la Meseta. Su caudal disminuye de norte a sur. Presentan crecidas y estiajes propios de la sequía estival del clima mediterráneo. El Miño es más corto, se encuentra en la España Húmeda y su caudal es abundante y regular.
  • Vertiente Mediterránea: El de mayor longitud, caudal y regularidad es el Ebro (recibe recursos hídricos de los Pirineos y del Sistema Ibérico). Los demás son cortos y poco caudalosos, con grandes crecidas y fuertes estiajes. También abundan las ramblas, son torrenciales y provocan crecidas catastróficas.

Los Ríos y las Cuencas Hidrográficas

Las cuencas hidrográficas son áreas territoriales donde las aguas fluyen hacia un río principal y sus afluentes, separadas por las divisorias de aguas o relieves montañosos. Estas son las principales cuencas hidrográficas de la Península Ibérica:

  • Norte-Atlántica: Incluye ríos como el Tambre, Ulla, Miño y sus afluentes, caracterizados por su caudal abundante y regular. También abarca los ríos de la vertiente cantábrica, como el Bidasoa, Nervión y Nalón.
  • Duero: Con 913 km de longitud, nace en los Picos de Urbión y atraviesa la Submeseta Norte. Destacan afluentes como el Tormes y el Pisuerga.
  • Tajo: El más largo de la Península, con 1202 km, nace en la Sierra de Albarracín y desemboca en Lisboa. Destacan afluentes como el Alagón y el Jarama.
  • Guadiana: Con 840 km, nace cerca de las Lagunas de Ruidera y desemboca en Ayamonte. Destacan afluentes como el Zújar, Jabalón y Cigüela.
  • Guadalquivir: Con 560 km, nace en la Sierra de Cazorla y desemboca en Sanlúcar de Barrameda. Destacan afluentes como el Guadiato, Jándula y Genil.
  • Ebro: Con 900 km, nace en Reinosa y desemboca en Tortosa, formando el Delta del Ebro. Destacan afluentes como el Aragón y el Segre.
  • Pirineo Oriental: Incluye ríos como el Fluviá, Ter y Llobregat.
  • Júcar: Incluye las cuencas del Júcar, Turia y Mijares.
  • Segura: Con su afluente el río Mundo.
  • Cuenca Sur: Incluye ríos como el Almanzora, Andarax y Guadalhorce, con un régimen muy irregular y fuerte estiaje en el este peninsular.

Las islas Baleares y Canarias tienen escasas redes fluviales debido a las precipitaciones limitadas y al roquedo volcánico. Las cuencas con balance hídrico positivo se encuentran en la vertiente atlántica, cantábrica y el Ebro, mientras que las de la vertiente mediterránea, Canarias y Baleares tienen un balance hídrico negativo. El trasvase fluvial más importante es el del Tajo-Segura, que lleva agua desde cuencas excedentarias a deficitarias.

Los Regímenes Fluviales

El régimen fluvial describe la variación del caudal de un río a lo largo del año, principalmente influenciado por las precipitaciones y el deshielo. Factores como el relieve, el tipo de roca, la vegetación y la actividad humana también tienen un impacto en este régimen. Se distinguen varios tipos de regímenes fluviales:

  • Régimen Nival: El caudal máximo ocurre durante el deshielo de las nieves, generalmente a finales de la primavera o en verano. El mínimo caudal se registra en invierno, cuando las aguas están congeladas. Este régimen es minoritario en España y se encuentra principalmente en zonas de alta montaña, como el Pirineo Central.
  • Régimen Mixto: Presenta dos crecidas o máximos de caudal, dependiendo de si predomina el deshielo (máximo en primavera-verano) o las lluvias (máximo en invierno/primavera-otoño). Puede ser nivo-pluvial o pluvio-nival, dependiendo de la altitud y la ubicación geográfica.
  • Régimen Pluvial:
    • Pluvial Atlántico: Máximo en invierno debido a las lluvias abundantes y regulares del clima oceánico, como el caso del río Miño.
    • Pluvial Mediterráneo: Presenta crecidas en primavera y otoño, con estiajes significativos en verano debido a la escasez de precipitaciones y la evaporación intensa. La mayoría de los ríos peninsulares en las vertientes atlánticas y mediterráneas exhiben este régimen.
    • Pluvial Mediterráneo Subtropical: Caracterizado por precipitaciones escasas, lo que provoca estiajes prolongados y marcados en verano. Se encuentra en el sureste peninsular, como los ríos Andarax y Guadalhorce.

Uso y Aprovechamiento de las Aguas

Cerca del 80% se destina a uso agrario (regadíos); en torno a un 13% es consumo humano (200 litros por persona y día) y el resto es de uso industrial. Para regular los recursos hídricos se llevan a cabo las siguientes obras e infraestructuras hidráulicas:

  • Embalses: Grandes extensiones de agua almacenada artificialmente detrás de una presa. Son más de 100 en la actualidad y se sitúan en los desniveles de los principales ríos. Se destinan para producción eléctrica, abastecimiento agrario, urbano e industrial. Además, regulan el caudal de los ríos y evitan inundaciones. Presentan problemas de viabilidad (por la evaporación) y alteran el medio ambiente.
  • Acuíferos: Almacenan agua subterránea y se aprovechan mediante pozos. Son más numerosos en el sur y en el Levante, Baleares y Canarias. Están sobreexplotados.
  • Trasvases: Transferencias entre cuencas excedentarias y deficitarias. El más importante es el del Tajo-Segura (hay 38). Generan conflictos en las zonas emisoras de agua.
  • Desalinizadoras de agua de mar en regiones de mayor carestía: Canarias, Baleares, Ceuta, Alicante, Murcia y Almería.

Formaciones Vegetales de la España Peninsular e Insular

  • El Bosque Caducifolio y las Landas: Característicos de la Región Eurosiberiana y España Húmeda, con un clima oceánico. Este bosque está compuesto por árboles de hoja caduca, como haya, roble y castaño, extendiéndose hacia el sur con especies como el roble, que tolera temperaturas más cálidas. Su madera se utiliza para muebles y utensilios, mientras que el fruto del castaño es aprovechado. En el sotobosque crecen helechos y musgos. La degradación del bosque ha resultado en la formación de landas, que consisten en matorrales de brezo, tojo y retama, utilizados como cama de animales y abono.
  • El Bosque Perennifolio y el Matorral Mediterráneo: Se adaptan a la aridez y sequía estival, con árboles de hojas duras y coriáceas como encina y alcornoque. Estos bosques claros de encinas y alcornoques, conocidos como dehesas, se utilizan para diversos propósitos agropecuarios. La introducción del pino mediterráneo por su valor económico ha sido común.
  • Los Bosques de Ribera: Se encuentran en las riberas de los ríos y están compuestos por árboles de crecimiento rápido como aliso, sauce y chopo. Estabilizan las riberas, reducen la erosión y depuran las aguas, pero han disminuido debido a la urbanización y cultivos.
  • La Vegetación de Montaña: Varía según la altitud y orientación, con bosques en los pisos basales y matorrales en los pisos supraforestales. En los Pirineos, el bosque llega hasta los 2400 m, seguido de prados y finalmente el piso nival.
  • La Vegetación de Canarias: Influenciada por su clima subtropical, presenta una variedad única de especies endémicas y reliquias. Incluye matorrales en zonas áridas, bosques de laurisilva en áreas húmedas y especies como palmeras, dragos y sabinas en zonas intermedias.

El Proceso de Organización Político-Administrativa de España

Aunque las primeras divisiones territoriales comenzaron en época romana, con la España Citerior y Ulterior, será a partir del siglo XIX cuando se coloquen las bases de nuestra organización actual. En 1833, Javier de Burgos, Ministro de Fomento durante la Regencia de María Cristina, realiza la división del territorio en 49 provincias, pasando después a ser 50 con la división de Canarias en dos provincias. Durante la Primera República se acentúan los regionalismos. Durante la Segunda República, con la Constitución de 1931, se acepta la formación de las Autonomías, aprobándose los estatutos de Cataluña, País Vasco y Galicia. Con la Guerra Civil y el Franquismo se anula todo el proceso, acentuándose la centralización en torno a Madrid. Con la Democracia y la Constitución de 1978 se reconoce el derecho de las nacionalidades y regiones históricas a constituirse en Autonomías. El objetivo era dar respuesta a los deseos de mayor autogobierno y favorecer el derecho de las nacionalidades y regiones históricas a constituirse en autonomías. Se llega así al actual Estado descentralizado con 17 Comunidades Autónomas y 2 ciudades autonómicas.

Las Comunidades Autónomas y las Regiones

Las regiones son entidades territoriales que comparten rasgos comunes, ya sean históricos, naturales, geográficos o funcionales. En la actualidad, el estado español se basa en tres unidades o divisiones territoriales principales:

  • Municipios
  • Provincias
  • Comunidades Autónomas

España en la Unión Europea

España ingresó en la UE, entonces CEE, en 1986 junto con Portugal, formando la Europa de los Doce. Una vez dentro de la UE, fue necesario un proceso de transición y reestructuración de los distintos sectores para converger y adaptarse a las condiciones de la UE, en materia fiscal, pesca, agricultura, industria, transportes, comercio, etc. Forma parte de políticas comunes, como la PAC (Política Agraria Común), la PPC (Política Pesquera Común) y la Europa Azul, entre otras. Entre los distintos hitos en los que actúa ya como país miembro de la UE, destacan los siguientes: ratificó la firma del Acta Única (1986), donde se afianzaron los mecanismos para crear un mercado único; firmó el Tratado de Maastricht (1992), donde se aprobó la libre circulación de personas, mercancías y capitales; adoptó el euro como moneda única en 2002; y en 2007, con el Tratado de Lisboa, se acordaron los criterios de convergencia que debían alcanzar los países de la UE. Con el crecimiento de las adhesiones a la UE hasta alcanzar los 27 países miembros en la actualidad, procedentes especialmente de la Europa del Este, España también ha variado su posición dentro de la misma y se han reducido las ayudas económicas recibidas. Solo Andalucía y Extremadura, teniendo un PIB inferior al 75% de la media europea, continúan siendo regiones de atención preferente. El objetivo de la política regional de la UE es alcanzar la convergencia entre las regiones, mejorar la competitividad y el empleo, y mejorar la cooperación territorial europea. Para ello, utiliza como instrumentos dos tipos de fondos o ayudas:

  1. Fondos Estructurales:
    • Fondos FEDER (Fondo Europeo para el Desarrollo Regional) contra los desequilibrios territoriales.
    • Fondos FESE (Fondo Social Europeo) contra el desempleo y la discriminación.
    • Fondos FEOGA (Fondo Europeo para la Orientación y Garantía Agrícola) para el desarrollo agrario.
    • IFOP (Instrumento Financiero de Orientación de la Pesca) para el sector pesquero.
  2. Fondos de Cohesión: Financia exclusivamente inversiones públicas en medio ambiente y transportes entre países con un PIB per cápita inferior al 90% de la media comunitaria. España no cumple ya este requisito, pero está en fase transitoria. Sin embargo, seguimos por debajo de la media en I+D+i, implantación de las TIC y productividad.