Recorrido por la Literatura Española: Eras Fundamentales y la Novela 1939-1975

La Novela Española de 1939 a 1975

Tras la Guerra Civil Española (1936-1939), el país quedó bajo la dictadura de Franco. La censura, la represión y el control del pensamiento afectaron profundamente a la cultura, especialmente a la literatura. Muchos escritores fueron perseguidos o se exiliaron, y los que se quedaron tuvieron que adaptarse. A pesar de las dificultades, la novela española no desapareció, sino que evolucionó en varias etapas que reflejaban los cambios sociales y políticos del país.

Los Años 40: Existencialismo y Tremendismo

En los años 40, aparecen novelas marcadas por el existencialismo y el tremendismo, que mostraban personajes llenos de miedo, soledad y desesperanza. Estas obras reflejaban una España triste y oscura, aún marcada por la guerra.

  • Nada (1944), de Carmen Laforet, cuenta la historia de Andrea, una joven que llega a una Barcelona destruida, donde vive rodeada de miseria moral.
  • Destaca también La familia de Pascual Duarte (1942), de Camilo José Cela, donde el protagonista narra su vida violenta y llena de dolor. Esta obra inicia el tremendismo, una corriente literaria que muestra lo más duro de la realidad.
  • Otro ejemplo es La sombra del ciprés es alargada (1948), de Miguel Delibes, con una visión pesimista de la vida.

Muchos escritores tuvieron que exiliarse, pero desde fuera del país siguieron escribiendo sobre la guerra y sus consecuencias.

  • Réquiem por un campesino español, de Ramón J. Sender, es una breve novela que denuncia la represión en los pueblos durante la guerra.
  • También destaca Max Aub, con El laberinto mágico, una serie de novelas que retratan la Guerra Civil de forma profunda y comprometida.

Los Años 50: La Novela Social

En los años 50 nace la novela social o realismo social, centrada en los problemas de la gente común: pobreza, injusticia, falta de libertad. Los escritores querían mostrar la verdad del país y despertar conciencia. Aunque seguía existiendo censura, usaban un estilo sencillo para llegar a todos.

  • Un ejemplo es La colmena (1951), de Cela, que muestra la vida de cientos de personajes en el Madrid de posguerra.
  • También escriben en esta línea Aldecoa, Martín Gaite, Ferlosio y López Pacheco.

Los Años 60: La Novela Experimental

En los años 60, algunos autores buscan nuevas formas de narrar y nace la novela experimental. Influenciados por el “boom latinoamericano” y la literatura europea, rompen con la forma tradicional. Usan técnicas como el monólogo interior, cambios de tiempo y voces narrativas múltiples.

  • Destaca Tiempo de silencio (1962), de Luis Martín Santos, una crítica profunda e innovadora sobre la sociedad franquista.
  • También Cinco horas con Mario (1966), de Delibes, donde una mujer habla sola junto al cadáver de su esposo, mostrando su mentalidad cerrada y el contraste con las ideas progresistas de él.
  • Por último, Volverás a Región (1967), de Juan Benet, crea un mundo simbólico y complejo que exige atención y reflexión del lector.

Con la muerte de Franco en 1975, se abre una nueva etapa. A partir de entonces, los escritores pueden expresarse con más libertad, pero las novelas escritas entre 1939 y 1975 son clave para entender cómo era España durante la dictadura.

En conclusión, la novela española durante estos años fue una herramienta de expresión, crítica y resistencia. Desde el existencialismo hasta la experimentación, cada etapa reflejó el sufrimiento, la lucha y la evolución de una sociedad marcada por la guerra, el silencio y la esperanza de un futuro mejor.

Evolución de la Literatura Española: De la Edad Media al Barroco

La literatura, como forma de expresión humana, ha experimentado una evolución significativa a lo largo de los siglos. Desde la Edad Media hasta el Barroco, los escritores han plasmado en sus obras las preocupaciones, las creencias y los valores de sus respectivas épocas. La literatura no solo ha reflejado las realidades sociales, políticas y culturales, sino que también ha sido un medio para explorar los sentimientos, pensamientos y perspectivas individuales de los autores. En este recorrido, observaremos cómo la literatura pasó de ser predominantemente oral y religiosa en sus inicios, a convertirse en una forma más personal, crítica y artística, en la que el lenguaje y la estructura también cambiaron de acuerdo con las transformaciones históricas.

La Edad Media

Durante la Edad Media, la Iglesia ejercía un control considerable sobre la vida de las personas y el acceso al conocimiento. En ese contexto, la literatura estaba estrechamente ligada a la religión y se transmitía principalmente de manera oral, ya que la alfabetización era muy limitada entre la población general.

Literatura Medieval Popular vs. Culta

La literatura medieval se puede dividir en dos grandes categorías: la literatura popular y la literatura culta.

  • La literatura popular era transmitida por los juglares, quienes se encargaban de recitar relatos épicos y canciones en plazas, mercados y castillos. Estos relatos, llenos de valor y heroísmo, apelaban a la sensibilidad del pueblo, como en el caso del Cantar de Mio Cid, una de las obras más representativas de la literatura medieval española.
  • Por otro lado, la literatura culta estaba reservada a los monjes y eruditos, que escribían en latín y producían obras de carácter religioso o filosófico. Las narraciones religiosas y los textos teológicos eran los más comunes, ya que la Iglesia tenía un gran poder sobre la educación y el pensamiento.

Mester de Juglaría y Mester de Clerecía

A medida que avanzaba la Edad Media, comenzaron a surgir nuevas formas literarias. La lírica tradicional, formada por poemas sencillos y anónimos, reflejaba las emociones humanas, especialmente el amor y la naturaleza. Estos poemas, que eran cantados por los juglares, fueron evolucionando hasta dar lugar a dos grandes corrientes:

  • El Mester de Juglaría consistía en relatos largos y narrativos que se contaban en verso, con un lenguaje accesible para todo el público, y que solían estar llenos de aventuras, hazañas y amor. El Cantar de Mio Cid es el ejemplo más representativo de este tipo de literatura.
  • En cambio, el Mester de Clerecía, a cargo de los clérigos y monjes, se distinguía por ser más estructurado y formal, además de tener un propósito moralizador y educativo.

El Siglo XV y el Romancero

En el siglo XV, la literatura española comenzó a experimentar un cambio hacia una expresión más personal y poética. La figura de Jorge Manrique, uno de los grandes poetas de la época, es un claro ejemplo de esta transformación. Su obra más famosa, Coplas por la muerte de su padre, refleja no solo el dolor personal por la pérdida de su padre, sino también una profunda reflexión sobre la vida y la muerte.

En esta misma época, surgió el Romancero, un conjunto de poemas narrativos breves, generalmente anónimos, que contaban historias de amor, batallas, leyendas o tragedias. El Romancero es importante por su carácter popular, ya que muchos de estos poemas fueron transmitidos oralmente y cantados por los juglares.

El Renacimiento (Siglos XV-XVI)

El Renacimiento trajo consigo un cambio radical en la forma de entender el mundo y la literatura. Con el Renacimiento, el ser humano pasa a ser el centro de la atención (humanismo), y se da importancia a la naturaleza, la belleza y la perfección. Este movimiento valoraba el conocimiento, la razón y el arte. En la literatura, se buscaba un equilibrio entre el individuo y el mundo natural.

  • Autores como Garcilaso de la Vega, uno de los grandes poetas del Renacimiento, escribieron sobre el amor, la belleza de la naturaleza y la fugacidad de la vida.

La Novela Picaresca

Simultáneamente, se desarrolló un nuevo tipo de novela, la novela picaresca, que representaba una ruptura con los ideales heroicos de la literatura medieval. En la novela picaresca, los protagonistas son personajes pobres y astutos que, a través de su ingenio y su habilidad para adaptarse a las circunstancias, logran sobrevivir en una sociedad injusta.

  • El Lazarillo de Tormes es la obra más emblemática de este género, una novela anónima que critica las hipocresías sociales y religiosas de la época.

El Barroco (Siglos XVII-Principios del XVIII)

Finalmente, en el Barroco, la literatura alcanza una complejidad y un dramatismo intensos. El Barroco está marcado por una visión pesimista de la vida, influenciada por las crisis sociales, económicas y políticas. La muerte, el paso del tiempo y el desengaño son temas recurrentes.

Los autores barrocos utilizaban un lenguaje refinado y ornamentado, lleno de metáforas y recursos estilísticos, lo que generó una literatura más compleja y difícil de entender.

  • Dos de los grandes exponentes son Francisco de Quevedo y Luis de Góngora.
  • Quevedo, con su estilo directo y sarcástico, criticó las corrupciones de la sociedad.
  • Góngora, con su lenguaje rebuscado y su poesía rica en imágenes, representó la vertiente más artística y refinada.

La evolución de la literatura, desde la Edad Media hasta el Barroco, refleja los cambios profundos que ocurrieron en la sociedad, la cultura y el pensamiento. La literatura medieval, centrada en lo religioso y lo oral, fue dando paso a una literatura más reflexiva y personalizada. Con el Renacimiento, se celebró la figura humana y su relación con la naturaleza, mientras que la novela picaresca ofreció una crítica social mordaz. Finalmente, el Barroco, con su énfasis en el desengaño y la complejidad estilística, marcó el fin de una era literaria llena de riqueza y contrastes. A través de estas etapas, la literatura ha servido no solo como testigo de los cambios históricos, sino también como un medio para explorar las emociones, pensamientos y preocupaciones humanas.