Etapas de la Reconquista y Métodos de Repoblación
Reconquista: proceso histórico llevado a cabo por los reinos cristianos entre comienzos del s. VIII y finales del s. XIV para recuperar las tierras arrebatadas al reino visigodo y la cristiandad por el poder musulmán. Se inicia en el s. XI. Se caracteriza por avances y retrocesos durante los s. XII y XIII y un largo proceso final desde el s. XIII hasta 1492.
Primera Etapa (s. VIII a s. XII)
En el norte peninsular se mantuvieron libres de la dominación musulmana varios enclaves. El primero que se constituyó fue el astur, surgió a raíz del triunfo obtenido por el noble visigodo Pelayo sobre los musulmanes en Covadonga (722). Este hecho es considerado el inicio de la salvación de España. Los sucesores de Pelayo, Alfonso I, extendieron su dominio hasta el oeste (Galicia) y hacia el este (País Vasco). A finales del IX, siendo rey de Asturias Alfonso III, los cristianos llegaron con su actividad colonizadora hasta el río Duero. Hasta el siglo XI no se inicia la verdadera reconquista u ocupación militar del territorio perteneciente a Al-Ándalus.
Con la debilidad de Al-Ándalus, la situación defensiva cambió por una ofensiva. Se recobran desde la Cordillera Cantábrica (Castilla y León) a los Pirineos (Navarra y Aragón), los valles del Tajo y Ebro, y sobre todo Toledo con Alfonso VI (1085). Hacia mediados del siglo XII los almorávides entran en crisis y esta situación es aprovechada por Alfonso VII de Castilla y León para reconquistar el valle del Tajo y también La Mancha, territorios que se perderán en la batalla de Alarcos (1195) que enfrentará a Alfonso VIII con los almohades. En 1118 los aragoneses con Alfonso I El Batallador, tomaron Zaragoza y también en el siglo XII Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona, toma Lérida.
Segunda Etapa (finales del siglo XII a primer tercio del XIII)
Reconquista de los cursos altos de los ríos Turia, Júcar y Guadiana, llevada a cabo por Castilla y Aragón, desde finales del siglo XII hasta la victoria de Las Navas de Tolosa, en 1212, contra los almohades. Proporciona a los castellanos el acceso al Valle del Guadalquivir y la repoblación de La Mancha gracias a las Órdenes Militares. Fue una reacción conjunta de los reyes cristianos de la península encabezados por Alfonso VIII y la llegada de caballeros europeos gracias a las Cruzadas.
Tercera Etapa (resto del siglo XIII)
Catalanes y aragoneses con Jaime I “El Conquistador” tomaron las Baleares y el reino de Valencia en 1238, llegando a la actual provincia de Alicante. Los castellanos con Fernando III ocuparon Extremadura, Córdoba y después, Sevilla. Alfonso X ocupó Cádiz y Huelva y también Murcia. Castilla tendrá frontera con los musulmanes en Granada, que incluía Almería, Granada y Málaga.
Cuarta Etapa (siglo XIV a 1492)
Durante el siglo XIV la frontera se mantuvo casi intacta. El reino de Granada fue vasallo de Castilla. A partir de 1482 los Reyes Católicos decidieron acabar con su independencia y el 2 de enero de 1492 las tropas castellanas entraron en la Alhambra. Las condiciones de la rendición fueron establecidas en las llamadas Capitulaciones de Santa Fe.
Repoblación
Repoblación se designa al conjunto de actuaciones desarrolladas a lo largo de la Edad Media por los reinos cristianos a medida que se produce el proceso de reconquista. Consiste en la ocupación pacífica, por parte de los cristianos, del territorio antes perteneciente a Al-Ándalus. Tenía como fin establecer y consolidar el poder político y explotar económicamente el territorio, adquiriendo un dominio sobre el espacio. El proceso se inicia a comienzos del siglo IX y no se concluye hasta finales del siglo XV tras la conquista del reino de Granada. Hubo al menos cuatro etapas en Castilla:
Repoblación del Duero (Siglos VIII y X)
- El sistema utilizado fue la presura, que consistía en la ocupación de la tierra basada en el derecho romano que decía que quien ocupaba una tierra despoblada y la trabajaba se convertía en su propietario.
Repoblación Concejil (Siglos XI y XII)
- Entre el Duero y el Sistema Central. Consistía en formar Concejos o Ayuntamientos con un alfoz y a través de privilegios otorgados por los reyes (fueros o cartas pueblas), se atraían repobladores del norte.
Repoblación de Órdenes Militares (Siglo XIII)
- Dos modalidades: En la primera mitad la reconquista avanza muy rápidamente y eso hace que se entreguen amplias zonas semidespobladas a las órdenes militares (Santiago, Calatrava, Alcántara, Temple), siendo tierras pobres, basando su economía en la ganadería. La otra modalidad es el repartimiento, consistente en que tras la toma de una ciudad se hace inventario de los bienes y se reparte entre los que han participado en la reconquista.
Repoblación del Valle del Guadalquivir
- Reinado de Alfonso X, los mudéjares se rebelan con frecuencia, siendo reprimidos con dureza, hasta el punto de que muchos marcharon a Granada o a África. Alfonso X encontró un territorio cada vez más despoblado que se vio obligado a repoblar mediante el sistema de repartimientos entre la nobleza castellana, lo que favoreció el surgimiento de grandes propiedades o latifundios, base histórica del cortijo latifundista andaluz actual.
Economía, Sociedad y Cultura Cristiana Medieval
La estructura socioeconómica peninsular evoluciona, desde una sociedad y economía rural y campesina de subsistencia y de comercio reducido, propia de la Alta Edad Media (ss. VIII a XI) a una estructura socioeconómica que asiste al renacer de las ciudades (comercio, artesanía, circulación monetaria), desde fines del s. XI al s. XV. Destaca en la Península, el papel jugado por el Camino de Santiago, en torno al cual se desarrollan una serie de ciudades, con creciente actividad y conexión con Europa, tanto económica como cultural y artística. Destacar, la ganadería lanar trashumante (grandes rebaños de ovejas) surten de lana a la creciente actividad textil castellana y que nutren un importante comercio de exportación hacia Europa; defendida la actividad por la Mesta propició el desarrollo de importantes ferias, sobre todo las de Medina del Campo (Valladolid), de carácter anual. En la Corona de Aragón, destacar el desarrollo industrial y comercial de Barcelona, la expansión mediterránea de la Corona de Aragón.
La sociedad peninsular evoluciona de modo acorde con la economía. El modelo de sociedad feudal se consolidó en toda la península con sus instituciones típicas como el vasallaje (relaciones entre nobles, y entre estos y el rey), el señorío territorial (el señor es propietario de un territorio y establece “contratos” con los campesinos-trabajadores) y el señorío jurisdiccional (los señores asumen en sus dominios el poder de gobierno y justicia propio del rey). Incipiente burguesía que escapa en mayor o menor medida de las garras de los señores.
La sociedad urbana, hasta el s. XIV fue en ocasiones ejemplo de convivencia entre tres culturas: la cristiana mayoritaria, la musulmana y la judía.
Es la época de consolidación de las lenguas romances; y en cuanto al desarrollo artístico, el arte prerrománico (asturiano, mozárabe), el arte Románico –ss. XI y XII- (rural y monástico, aunque culmina con la catedral de Santiago de Compostela) y el arte gótico (s. XIII a XV), el arte de las ciudades y de las grandes catedrales (León, Burgos, Toledo), arte mudéjar muy importante en nuestra región, sobre todo en Toledo.