Rebeliones en Cataluña y Portugal del siglo XVII

Compara y comenta las rebeliones de Cataluña y Portugal de 1640.

La rebelión de Cataluña (1640-1652).

Las causas profundas de este conflicto fueron los proyectos de reforma de Olivares: la reformación y la unión de armas. Pero la causa inmediata que lo desencadenó fueron los desmanes cometidos por el ejército real en la frontera con Francia, con la que se estaba en guerra. Hubo enfrentamientos entre campesinos y soldados en Gerona que pronto se extendieron por toda Cataluña, especialmente en Barcelona. El día del Corpus Christi (Corpus de Sangre de 1640), un grupo de rebeldes disfrazados de segadores iniciaron un violento motín en Barcelona que terminó con el asesinato del virrey y la huida de las autoridades. Pau Clarís, presidente de la Generalitat, proclama la República Catalana. Pero la sublevación desborda a la oligarquía catalana. Así, ante el avance del ejército real, los sublevados catalanes optaron por ofrecer al rey francés, Luis XIII, el título de Conde de Barcelona, es decir, le entregaron la soberanía de Cataluña, que Francia aceptó. El ejército francés entró por los Pirineos derrotando al ejército hispano en Montjuic, y en 1642 conquistaron el Rosellón y Lérida. Esta derrota supuso la caída de Olivares. En 1644 se recupera Lérida, pero las rebeliones que habían estallado en Portugal, Nápoles y Sicilia, debilitaban aún más a la monarquía, e impedían recuperar toda Cataluña. En 1648 se consigue la paz con Europa (Paz de Westfalia), lo cual permitió derivar las tropas de los Países Bajos hacia Cataluña. En 1652, las tropas castellanas entraban en Barcelona. Al final de esta rebelión contribuyeron el cansancio de la población, la peste y el descontento que la soberanía francesa había suscitado en Cataluña. La actitud de Felipe IV de evitar represalias generalizadas y de respetar los fueros catalanes facilitó la pacificación.

La rebelión de Portugal (1640-1668).

Los portugueses llevaban muchos años soportando la invasión holandesa en sus colonias americanas y asiáticas sin que apenas hubiera ayuda por parte de Castilla. Rechazaban, además, la presencia de castellanos en el gobierno del reino, así como los perjuicios que las guerras de Felipe IV ocasionaban al comercio portugués, vital para su economía. No veían ninguna ventaja en continuar bajo la soberanía de los Austrias. Así que esta rebelión (Guerra de Restauración), tuvo desde el principio un carácter nobiliario, anticastellano e independentista, que condujo a la proclamación del Duque de Braganza como Rey de Portugal, con el título de Juan IV. Felipe IV concentró todos los esfuerzos en intentar recuperar Portugal. Pero ya era tarde: los portugueses habían afianzado su independencia y en 1661 firmaron una alianza militar con Inglaterra. Se sucedieron numerosas derrotas frente al ejército portugués, hasta que en 1668, ya en el reinado de Carlos II, se firmó la paz definitiva, reconociendo la independencia de Portugal.

Explica los factores de la crisis demográfica y económica del siglo XVII y sus consecuencias.

Causas de esta crisis demográfica.

Graves epidemias, sobre todo peste. Una grave crisis económica, hambrunas y mortandades. La incidencia que las guerras tuvieron especialmente en las zonas fronterizas. Por último, tuvo una especial significación demográfica, la expulsión de los moriscos en 1609. La crisis demográfica es la causa y a la vez la consecuencia de la gran crisis económica que va a aparecer a finales del siglo XVI y, sobre todo, durante la mayor parte del siglo XVII: Crisis agraria: la caída demográfica está relacionada con el descenso de la producción agraria y viceversa. Faltará mano de obra, dejando sin cultivar las tierras productivas. Crisis de la producción artesana: la crisis industrial no afectó por igual a todos los sectores. Sin embargo, fue muy dura con los sectores de mayor peso: textil, metalurgia y construcción naval. A finales del siglo XVII la mayor parte de los paños, del hierro y de los barcos se fabricaban fuera de la península. Crisis comercial: el comercio con las colonias, monopolio de Castilla, también se resintió durante este siglo. Las causas son variadas: la situación de guerra. La piratería aumentó notablemente, sobre todo en las costas americanas. La continua manipulación de la moneda. Los gobiernos recurrieron a fabricar moneda de vellón, es decir, sin plata o con muy poca mezcla. Devaluación continua de la moneda, un caos monetario que sembró la desconfianza y provocó bruscas subidas de precios y bancarrotas. América cada vez era más autosuficiente. Además se produjo un progresivo descenso de las remesas de plata que se enviaban a partir de 1620. También hay que destacar la intromisión extranjera en las colonias. Tema 9.

Explica las causas de la Guerra de Sucesión Española y la composición de los bandos en conflicto.

La falta de descendencia de Carlos II ensombrecía aún más el panorama nacional y europeo. Se fueron perfilando dos candidatos al trono: el nieto del rey francés Luis XIV, Felipe de Anjou, emparentado por línea materna con los Austrias, y el Archiduque Carlos, hijo del emperador y rey de Austria. Las ambiciones francesas parecían más difíciles de conseguir, ya que el testamento firmado por Carlos II prohibía la unión de ambas coronas en la misma persona. Carlos II muere en noviembre de 1700, y un mes antes ratificó en su último testamento a Felipe de Anjou. Este testamento tenía un doble objetivo: evitar una nueva guerra y mantener íntegros los territorios de la monarquía española. Como veremos no se cumplió ninguno de los dos. En febrero de 1701, Felipe de Anjou entraba en Madrid siendo coronado como Felipe V. Ni el emperador de Austria ni Inglaterra ni Holanda reconocieron la validez del testamento, así que en septiembre del mismo año se firmaba la Gran Alianza de La Haya entre Inglaterra, Holanda y Austria, a las que se sumarían Portugal y Saboya. Pero paralelamente a esta guerra, en España se desarrolla un conflicto civil con intervención de tropas francesas, inglesas y portuguesas. En Castilla se luchará a favor del bando borbón,; mientras que la nobleza de la Corona de Aragón lo hará en favor del Austria. La nobleza aragonesa, sobre todo la catalana, temía los intentos centralizadores de Felipe V, en ambos territorios existían partidarios de uno y otro pretendiente, y lo único que reflejaba era la disparidad de intereses de los distintos estamentos sociales.

Detalla las características del nuevo orden europeo surgido de la Paz de Utrecht y el papel de España en él.

Durante la Guerra de Sucesión Española (1701-1713), aunque el bando borbónico de Felipe V iba controlando casi toda España, la guerra en Europa era desfavorable para los Borbones, y ya en 1711 comenzaban las negociaciones, ciertos hechos contribuyeron al establecimiento de conversaciones de paz: por un lado, la guerra había agotado económicamente a Francia; en segundo lugar, el cambio de gobierno en Inglaterra, favorable a la paz; y en tercer lugar, y de forma más decisiva, la muerte del emperador austríaco convertía a su hermano, el Archiduque Carlos, en heredero del Imperio Austríaco. Obligaba a las potencias a cambiar de perspectiva, pues también temían una posible hegemonía austríaca si Carlos lograba ceñirse la corona española. Tras dos años de negociaciones paz de Utrecht en 1713 y de Rastadt en 1714. El sistema de Utrecht modificaba de modo sustancial el mapa europeo y también las cuestiones coloniales. Los principales acuerdos alcanzados fueron: la corona española sería para Felipe V, pero prohibiéndose tajantemente la unión de las coronas española y francesa. Inglaterra obligaba a Felipe V a respetar los fueros propios de Cataluña. Inglaterra fue la más beneficiada: obtenía 2 puntos estratégicos, Gibraltar, Menorca y la isla francesa de Terranova. Además obtenía de España 2 privilegios comerciales que vulneraban el monopolio americano: el “navío de permiso”, o privilegio de enviar anualmente a las Indias un buque de 500 toneladas con mercancías británicas; el segundo, “el asiento de negros”, otorgaba a Inglaterra, durante 30 años, el monopolio para la introducción de esclavos negros en América. Ambos privilegios fueron sobrepasados continuamente y serán fuente de conflictos posteriores. Además España pierde todas las posesiones europeas/// Austria se anexionará los Países Bajos, el Milanesado, Nápoles y Cerdeña, que luego cambió por Sicilia. El Ducado de Saboya se anexiona Sicilia que luego permutará por Cerdeña. Y Holanda obtendrá una serie de plazas de lo que habían sido los Países Bajos españoles. Desaparecía la presencia española en Europa y quedaba configurado un nuevo equilibrio en Europa. Inglaterra se convierte en árbitro de Europa y en la mayor potencia marítima, y Francia mantendrá una cierta hegemonía continental, aunque compartida con Austria, que será la tercera monarquía a ser tenida en cuenta con la anexión de las posesiones españolas. Tras la Guerra de Sucesión y la Paz de Utrecht, la posición de España en Europa cambió. Los Borbones tuvieron que reorientar su política exterior. Ahora los objetivos prioritarios son: reconquistar Gibraltar y Menorca; defender las colonias americanas e intentar recuperar los territorios italianos el enemigo era Inglaterra, y la aliada natural, Francia, unida por lazos familiares a la nueva dinastía española. Así, España y Francia firmarán durante el siglo XVIII 3 pactos de familia, constatando que el enemigo común de ambas monarquías era Inglaterra.