Benito Pérez Galdós (1843-1920)
Representa la cima del Realismo de la literatura española, además de ser el más fértil de los escritores de la época (80 novelas, 24 obras teatrales, artículos y ensayos). El interés de su obra reside en su capacidad para trazar un panorama de la sociedad contemporánea y en su habilidad para novelar su historia más reciente.
Vida
Nació en Las Palmas de Gran Canaria. Llegó a Madrid a los 18 años para estudiar Derecho, pero abandonó los estudios para dedicarse a escribir. Sus ideales liberales y republicanos perjudicaron su carrera de escritor: a pesar de sus méritos no fue elegido miembro de la Real Academia Española hasta 1894 y sus enemigos políticos boicotearon en 1905 su candidatura al premio Nobel. En sus últimos años quedó ciego y sufrió dificultades económicas.
Obra
Es muy amplia y abarca casi todos los géneros (teatro, artículos, ensayo y, sobre todo, novela). En su narrativa se distingue una etapa inicial con las novelas de tesis (Doña Perfecta, 1876), las novelas contemporáneas (Fortunata y Jacinta, 1887) y la etapa final que refleja la influencia del espiritualismo de finales de siglo (Misericordia, 1897).
Los Episodios Nacionales
Son 46 novelas en las que el autor noveló la historia reciente, se agrupan en 5 series de 10 obras, excepto la última que tiene 6. Constituyen una crónica de los conflictos que marcaron la historia de España desde la batalla de Trafalgar (1805) hasta la Restauración (1875). Las dos primeras series, escritas entre 1873-1879, abarcan las guerras de Independencia hasta la muerte de Fernando VII. La 1ª serie tiene como protagonista al joven Gabriel Araceli; la 2ª, a los hermanos Salvador y Carlos Monsalud, representando la lucha entre absolutistas y liberales. Las demás series comprenden las guerras carlistas hasta el comienzo de la Restauración, en ellas manifiesta una actitud más crítica ante la intolerancia de los españoles. Con los Episodios Nacionales supera la novela histórica romántica, pues narra sucesos de un pasado reciente que ayudan a comprender mejor la España del momento.
Las novelas de la primera época
Escribió estas obras en la década de 1870. Destacan las novelas de tesis en las que se critica la intolerancia y el fanatismo. Para desarrollar esta crítica presenta el enfrentamiento entre dos mundos: el tradicional, de una religiosidad intransigente y sectaria, y el progresista, partidario de lo liberal y moderno (Doña Perfecta, 1876; Gloria, 1877).
Novelas españolas contemporáneas
Así denominó a 24 novelas publicadas entre 1881 y 1889, en ellas describe la sociedad contemporánea. Galdós abandona la defensa de una ideología y se muestra más imparcial: no divide a los personajes en buenos y malos, sino que los retrata de forma más profunda y completa. La etapa comienza con La Desheredada (1881), que refleja la influencia del Naturalismo. En la década de 1890 escribe unas novelas que revelan su interés por los temas espirituales y morales, sin abandonar la observación detallada de la realidad: Nazarín (1895) y Misericordia (1897).
Significado de su obra
Galdós describe la sociedad madrileña, las diversas clases sociales y sus tipos, desde los marginados hasta los aristócratas. Se valora su visión total de la historia coetánea de España. Galdós cree que España está dividida en dos bandos, el tradicionalista y el progresista, y que solo puede salvarse por medio de la tolerancia y la armonía entre ambos.
Leopoldo Alas “Clarín” (1852-1901)
Fue un severo crítico literario y un narrador de obra breve, en la que destaca una novela crucial para el Naturalismo: La Regenta (recrea la sociedad provinciana de Vetusta, Oviedo).
El autor
Aunque nació en Zamora, se sintió asturiano por sus orígenes familiares. Pasó gran parte de su vida en Oviedo. En 1871 se trasladó a Madrid y allí comenzó a escribir bajo el seudónimo de Clarín. De ideas liberales y republicanas, fue muy crítico con el catolicismo tradicional y sensible con las injusticias sociales. Escribió numerosas críticas y dejó una obra narrativa de gran calidad.
Obra
Como crítico escribió sobre muchos asuntos y fue temido y respetado. Como narrador fue un gran escritor de cuentos y novelas cortas, entre los cuales se encuentran algunos de los mejores que se escribieron en el siglo XIX. En estas obras destacan su espíritu crítico y su sensibilidad por las situaciones humanas. Solo escribió dos novelas largas: Su único hijo (1890) y La Regenta (1885), que narra la historia de Ana Ozores, casada con don Víctor Quintanar, regente de la Audiencia. La insatisfacción emocional y física de Ana la hace oscilar entre su confesor y un seductor experimentado, a quien Ana se entrega. Al final es abandonada por todos. En La Regenta destacan los siguientes aspectos:
- La psicología de los personajes (especialmente los retratos de Ana de Ozores y de Fermín de Pas).
- La descripción exhaustiva de la ciudad de Vetusta (que representa la sociedad de la España de la Restauración).
- La perfecta estructuración.
- La técnica narrativa (que acerca la novela a la estética moderna).