Realismo, Naturalismo, Modernismo y Generación del 98 en España

Realismo y Naturalismo en España

Contexto Histórico

El Realismo y el Naturalismo se enmarcan en un período de cambios significativos en Europa a finales del siglo XIX. La Segunda Revolución Industrial trajo consigo innovaciones tecnológicas y la implantación del capitalismo. Surgieron nuevas corrientes de pensamiento como el socialismo y el marxismo, que buscaban una sociedad más justa e igualitaria. La ciencia avanzó con la teoría de la evolución de Darwin, las leyes de la herencia de Mendel y el método experimental de Bernard. En España, la inestabilidad política llevó a la restauración monárquica de Alfonso XII. A pesar de la estabilidad, el desastre colonial de 1898 tuvo un impacto profundo en la sociedad española, reflejado en su literatura. El krausismo y la Institución Libre de Enseñanza promovieron una educación integral basada en la libertad y la tolerancia, influyendo en la cultura de la época.

El Realismo

El Realismo surgió como una corriente cultural que reemplazó al Romanticismo, con el objetivo de analizar y explicar la realidad social. El término se originó en Francia y se aplicó a la pintura de Courbet y a la literatura de Balzac y Stendhal. La novela se convirtió en el género principal del Realismo, permitiendo observar, representar y explicar la realidad.

Características del Realismo:

  • Postura crítica ante la sociedad.
  • Temas centrados en la clase media.
  • Atmósferas verosímiles y objetivas.
  • Personajes verosímiles y con conflictos internos.
  • Observación de la realidad como método científico.
  • Descripción detallada del entorno y los personajes.
  • Narración objetiva en tercera persona con narrador omnisciente.
  • Lenguaje que refleja la diversidad social.

Representantes del Realismo en Europa:

  • Francia: Balzac, Stendhal, Flaubert.
  • Inglaterra: Dickens, hermanas Brontë.
  • Rusia: Tolstoi.

El Realismo en España:

El Realismo español se inicia en 1868 y se divide en dos fases: prerrealismo y realismo pleno. En el prerrealismo, destacan autores como Cecilia Böhl de Faber (Fernán Caballero) con novelas como La Gaviota y Pedro Antonio de Alarcón con El sombrero de tres picos, con elementos costumbristas. El realismo pleno comienza con un enfoque ideológico y evoluciona hacia una mayor objetividad. Entre los autores principales se encuentran:

  • José María de Pereda: autor tradicionalista con obras como Peñas arriba.
  • Juan Valera: autor progresista que retrata la sociedad urbana y la clase media en novelas como Pepita Jiménez.
  • Benito Pérez Galdós: autor clave del Realismo español.
  • Leopoldo Alas “Clarín”: autor progresista y crítico.
Benito Pérez Galdós:

La obra de Galdós es un testimonio de la vida en la España de la época. Sus Episodios Nacionales son 46 novelas que recorren la historia española desde la batalla de Trafalgar hasta la Restauración. Sus otras novelas se dividen en tres etapas:

  • Novelas de la primera época (1870): obras de tesis que critican el caciquismo y el fanatismo, como Doña Perfecta.
  • Novelas contemporáneas (1880): novelas objetivas sobre Madrid, como Fortunata y Jacinta.
  • Novelas espirituales y simbólicas: se centran en el interior de los personajes, como Misericordia.

Galdós destaca por su capacidad de observación, el uso del monólogo interior, el estilo indirecto libre, su prosa sencilla y el uso de la ironía.

Leopoldo Alas “Clarín”:

Clarín fue un escritor progresista y crítico con el caciquismo y la superstición. Escribió artículos periodísticos (Solos de Clarín, Palique), relatos breves (¡Adiós, Cordera!, Pipa) y su obra maestra, La Regenta. Esta novela aborda temas como el amor, el adulterio, la ambición, el poder de la iglesia, la envidia y los celos. Narra la historia de una caída moral y su proceso psicológico con un narrador omnisciente y técnicas realistas como la documentación, la observación directa y las descripciones minuciosas. También incorpora rasgos naturalistas como la descripción de síntomas de neurosis, traumas infantiles e interpretación de los sueños. Utiliza el estilo directo, indirecto narrativo e indirecto libre, así como el flashback.

El Naturalismo

A finales del siglo XIX, el Realismo evolucionó hacia el Naturalismo, una corriente creada por Émile Zola que buscaba aplicar las teorías científicas y filosóficas de la época a la novela. El Naturalismo se basa en el determinismo social y biológico, el experimentalismo y el socialismo.

Temas del Naturalismo:

  • Miseria humana.
  • Corrupción.
  • Alcoholismo.
  • Enfermedades mentales y hereditarias.
  • Marginación social.

Características del Naturalismo:

  • Ambientes tristes y negativos descritos con la técnica impresionista.
  • Realismo llevado al extremo.

El Naturalismo en España:

El Naturalismo no se consolidó plenamente en España. Emilia Pardo Bazán abordó el tema en su ensayo La cuestión palpitante. Sus novelas tratan temas como la huelga obrera (La tribuna) y el caciquismo (Los pazos de Ulloa, La madre naturaleza). Vicente Blasco Ibáñez, en Valencia, es otro ejemplo de escritor naturalista. Sus novelas, como Cañas y barro, exploran el conflicto entre clases sociales y la influencia del entorno en los personajes.

Modernismo y Generación del 98

El siglo XIX termina con una profunda crisis en España. Los intelectuales buscan una reforma general. La literatura se divide en dos caminos: el Modernismo, que se inclina por la evasión y el elitismo, y la Generación del 98, que opta por la crítica. Ambos movimientos conviven y alcanzan su apogeo en las primeras décadas del siglo XX.

Modernismo

El Modernismo es un movimiento cultural y literario que llegó a España a través de Rubén Darío, procedente de Latinoamérica. Supuso una renovación total de la poesía. Tras el desastre del 98, los intelectuales buscaron una reforma política e intelectual. La poesía modernista se inspira en la poesía romántica y en las novedades de la poesía francesa (Parnasianismo y Simbolismo). El poeta se presenta como un ser superior y adopta un estilo de vida bohemio. Se mantienen temas románticos como la evasión a lugares exóticos y épocas pasadas, y la expresión del malestar del poeta.

Características del Modernismo:

  • Búsqueda de la belleza a través de la musicalidad de los versos.
  • Métrica innovadora con versos de arte mayor, irregulares y nuevas estrofas.
  • Léxico rico para crear sonoridad.
  • Abundantes figuras retóricas como aliteraciones y sinestesias.

Representantes del Modernismo:

  • Rubén Darío: Prosas profanas, Azul…
  • Antonio Machado: Soledades.
  • Juan Ramón Jiménez: Arias tristes.
  • Ramón María del Valle-Inclán: Sonatas (prosa).
  • Hermanos Machado: La Lola se va a los puertos (teatro).

Generación del 98

La Generación del 98 surge como reacción al Realismo y al Naturalismo, buscando la innovación en temas y formas narrativas. Es consecuencia de la crisis moral, política y económica de España a finales del siglo XIX, el agotamiento de las formas narrativas y la influencia de escritores extranjeros. Los autores del 98 buscan la esencia de España y reflexionan sobre el hombre y su destino. La novela se convierte en el género principal.

Temas de la Generación del 98:

  • El paisaje de Castilla.
  • La intrahistoria (vida de la gente común).
  • Retorno a la literatura medieval.
  • El tema existencial (preocupación por el sentido de la vida).

Características del estilo narrativo del 98:

  • Sencillez y claridad.
  • Estilo personal de cada autor.
  • Alejamiento del realismo.
  • Expresión de las emociones del autor.
  • Visión subjetiva de la realidad.
  • Presencia del autor a través del narrador.
  • Estilo sobrio.
  • Léxico valorativo.
  • Preferencia por relatos cortos.

Representantes de la Generación del 98:

  • Miguel de Unamuno: Niebla, San Manuel Bueno, mártir.
  • Azorín: La voluntad.
  • Pío Baroja: El árbol de la ciencia, Zalacaín el aventurero.
  • Ramón María del Valle-Inclán: El ruedo ibérico (teatro).

Teatro del 98:

El teatro del 98 busca la renovación, elevando el nivel literario del teatro español. Se convierte en un teatro más comercial, pero no deja grandes obras. Destacan:

  • Miguel de Unamuno: Fedra.
  • Azorín: Lo invisible.