LAS LENGUAS DE ESPAÑA. FORMACIÓN Y VARIACIÓN. SUS VARIEDADES DIALÉCTICAS. I.- DIALECTOS HISTÓRICOS DEL LATÍN:
Actualmente el asturleonés y el navarroaragonés están reducidos a hablas rurales.
A.- LOS BABLES:
Son restos del asturleonés que se hablan en zonas rurales de Asturias, oeste de Cantabria y noroeste de León que tienden al arcaísmo. Se ha intentado crear un bable unificado que presentaría los siguientes rasgos: Cierre de vocales finales -o, -e, -as, -ais y –an. Se mantiene la f- inicial latina que se perdíó en castellano. La l- inicial latina se palataliza. En cuanto a la sintaxis, señalaremos que el artículo se une al posesivo, el cual se pronuncia tónico. Además, se da la colocación arcaizante de los pronombres átonos.
B.- LAS FABLAS DE LOS VALLES PIRENAICOS:
Se usan en zonas aún más restringidas que el asturleonés: valles del Pirineo central. Sus rasgos más significativos son: Apócope de las vocales -o, -e finales (tien). Sonorización de /p/, /t/ y /k/ incluso en posición no intervocálica. Los grupos consonánticos latinos que en castellano dieron el sonido /c/ se quedan en ll. En cuanto a la morfosintaxis, cabe señalar el uso de haber por “tener” y de ser por “estar”.
II.- EL VASCO:
El vasco es una lengua interesante debido a su antigüedad y a su ignorado origen. Además, es lengua cooficial en el País Vasco. En cuanto a los rasgos lingüísticos del vasco: Es una lengua aglutinante: añade valores semánticos por medio de morfemas prefijos y sufijos. Es ergativa: marca con un morfema especial al agente verbal, mientras otras lenguas indoeuropeas marcan el objeto. No presenta género. Tiene declinaciones nominales y conjugaciones verbales. Su fonética es parecida al castellano medieval. En cuanto al léxico, tiene transferencias de palabras de raíz latina. El vasco presenta seis dialectos básicos y unas veinticinco variedades dialectales. En cuanto a los dialectos, son: vizcaíno, guipuzcoano y alto navarro y bajo navarro occidental, bajo navarro oriental y labortano. Algunos autores los reducen a tres: vizcaíno, guipuzcoano y labortano. Esta variedad tiene relación directa con la falta de normativización del vasco, lo que llevó a la creación de una lengua vasca estándar, el euskera batúa basada en el guipuzcoano. Esta variante es la que se ha normalizado en la actualidad, si bien con lentitud, apoyada por la creación de ikastolas, por el uso del vasco en algunos medios de comunicación y en la literatura. En la actualidad, sólo un 25% de la población del País Vasco entiende y habla el vasco.
III. EL GALLEGO
Por su aislamiento histórico es la lengua romance peninsular más conservadora. Sus rasgos lingüísticos más destacables son: No diptonga las vocales tónicas ó y é, en contraste con el castellano. Mantiene la -e final latina. Conserva la f- inicial latina. Pierde las consonantes latinas -l- y -n- en posición intervocálica. En cuanto a la morfosintaxis, destaca la evolución del artículo que se contrae con las preposiciones que lo anteceden. En cuanto a su léxico, conserva voces arcaizantes y tiene menos transferencias de otras lenguas. El gallego presenta tres dialectos distribuidos en tres localizaciones: la variedad occidental (dividida a su vez en dos zonas, norte y sur, en esta última se da el seseo y la geada [aspiración fuerte del fonema /g/]), la variedad central y la variedad oriental, esta última influida por el leónés y el castellano. El gallego lo hablan hoy en día unos dos millones y medio de personas, aunque no todos los hablantes la escriben con corrección. A la difusión del gallego contribuyó el Rexurdimento y la labor de Rosalía de Castro y Curros Enríquez en el Siglo XIX o Castelao, Celso Ferreiro y Álvaro Cunqueiro en el Siglo XX. Podemos concluir que en la actualidad está consolidado como lengua cooficial y de cultura, se extiende en las ciudades y va elevando su prestigio social.
IV. EL CATALÁN
Es la segunda lengua en importancia en España, ya que la hablan más de seis millones y medio de habitantes de tres Comunidades Autónomas donde es lengua cooficial: Cataluña, Baleares y Comunidad Valenciana. Sin embargo, estos límites políticos no se corresponden con el área donde se habla el catalán. Estos límites políticos no se corresponden con el área donde se hablan el catalán. Las variedades del catalán se agrupan en dos: el catalán oriental y el catalán occidental. Dentro del catalán oriental encontramos varios dialectos: el central, el rosellonés y el balear. Dentro del catalán occidental se incluyen dialectos noroccidentales y el valenciano. En cuanto a los rasgos linguísticos del catalán, cabe señalar: su sitema vocálico consta de siete elementos.M No diptongó, al igual que el gallego, las vocales e y o tónicas latinas. Tiende a elidir las vocales finales de determinadas palabras. Conserva la f- inicial latina y los grupos latinos pl-, kl- y fl- iniciales. Conserva la distinción, pérdida en castellano, entre la /b/ bilabial y la /v/ ladiodental.11 Desde el punto de vista sociolingüístico, el catalán ha alcanzado un grado de normalización muy alto: es una lengua de prestigio, completamente implantada en el sistema educativo, en los medios de comunicación y en la vida pública, goza de buen uso editorial en todos los ámbitos culturales… La razón de esta situación es que no quedó confinado al uso rural como sí les ocurríó al gallego y al vasco durante el Siglo XIX, sino que se vio apoyado por la burguésía. Fue esta clase social la que apoyó la Renaixença. En la actualidad, la mayoría de los habitantes de las áreas de influencia del catalán son bilingües. En Cataluña, el porcentaje de hablantes del catalán se sitúa en un 70%, al igual que en las islas Baleares; en Valencia se reduce algo, al 60%, ya que el uso de la variedad valenciana en la actividad pública es sensiblemente menor.