Quien le quito la virginidad a angela vicario

Todo el mundo en el pueblo sabe que van a asesinar a Santi, por eso, “Nunca hubo muerte más anunciada”. Sin embargo, aquellos que tratan de impedirla, fracasan estrepitosamente, porque las casualidades fatales se imponen. Si observamos las últimas páginas del libro, observamos que la propia madre de Santiago y su amigo Cristo Bedoya, cometen las equivocaciones más graves (cierra la puerta de la casa segundos antes de que Santiago intente refugiarse en ella y segundo piensa que su amigo está desayunando en casa de su novia). En estos dos “errores mortales” no es difícil reconocer la presencia del cruel destino que culmina con la muerte del protagonista.///Según lo dicho hasta ahora, una posible interpretación es que existe una fuerza misteriosa e implacable que se impone a los seres humanos, quienes con sus “torpezas” o “errores” parecen simples marionetas del destino. Ahora bien, a diferencia del fátum de las tragedias clásicas caracterizado por un funcionamiento implacable, la fatalidad que descubrimos en la novela se configura a partir de elementos más ocasionales. Se trata de un conjunto de contradicciones, ambigüedades, coincidencias y presagios erróneamente interpretados: 1.contradicción central (1.todo el pueblo, menos el propio Santiago, sabe que los gemelos Vicario van a matarlo. Se presenta hábilmente como una realidad de la trama y no como una inconsecuencia del novelista 2. en una sociedad tan cerrada y puritana como la de la Colombia rural de los años 50, dominada por el cotilleo y la maledicencia, angela hubiera podido perder su virginidad con un joven del pueblo, y que no se supiera) 2.Resultado de la ambigüedad (son muchos los hechos que ninguno consigue esclarecer a lo largo del relato. La obra está organizada sobre la ambigüedad esencial acerca de quién cometíó el “crimen” de honor del cual se siente víctima la familia Vicario. La sensación del lector tras leer el final es de que Santi probablemente no lo cometiese, pero cuando Ángela tiene la opción de confirmarlo, muchos años después de los sucesos, ratifica con convicción su versión)///Las ambigüedades y contradicciones arrebatan a los protagonistas el control sobre los hechos. El narrador no comenta nada textualmente sobre las contradicciones ni sobre la ambigüedad, pero sí es explícito acerca de las numerosas casualidades encadenadas que habían hecho el absurdo”: 1.
santiago
sale por la puerta de alante
2.
luisa santiaga
no sabe predecir la tragedia
3.
cristo bedoya
no es visto hasta después del crimen
4.Santiago acude temprano a cada de su novia
5.
yamil shaium
no encuentra los cartuchos de su arma///El fatalismo impregnado en las páginas de la novela se sirve también de la manipulación de los presagios que podrían haber alertado a los diferentes personajes sobre el futuro. La fuerza del destino que persigue a Santiago es tan poderosa que impide a quienes podían haberle protegido interpretar de forma correcta los augurios y las señales lógicas. De hecho, las interpretaciones erróneas de los signos premonitorios posibilitan el cumplimiento de la tragedia: 1.Carniceros pensaban que las amenazas eran cosa de borrachos 2.Meme loizano no advierte a santi xq lo vio feliz y pensaba q se había arreglado 3.Placida linero cierra la puerta antes de que entre su hijo 4.Cristo bedoya no protege a sua migo xq pensaba q estaba con la novia///Sin embargo, también cabe la posibilidad de observar la fatalidad desde otro punto de vista relacionado con los odios y rencores que generaba Santiago Nasar. Según esta visión, al destino se le unen las actitudes y acciones de algunos personajes. Por eso, se ha de insistir también en el papel que la negligencia de algunos, el odio de otros y la pasividad de la mayoría desempeñan en la muerte del protagonista: 1.coronel aponte se conforma con quitarle los cuchillos a los hermanos 2.padre carmen amador se preocupa mas por la llegada del obispo y piensa que es cosa de la policía 3.prudencia cotes alienta el asesinato 4.polo carrillo se mueve por envidia///En cuanto al odio a Santiago Nasar, el personaje que lo encarna en grado máximo es la criada Victoria Guzmán. Ella hace todo lo que está en su mano para que la muerte del protagonista se consume; así que, siendo de las primeras que conoce la amenaza de los Vicario, miente a conciencia fingiendo que no sabe nada. También es muy llamativa la actitud pasiva de la mayor parte de los conciudadanos de Nasar, que se limitan a tomar posiciones en la plaza para presenciar el crimen, como si fuera un espectáculo. La interpretación de la novela en clave estrictamente fatalista se ve debilitada por, aunque no de forma demasiado evidente, se adivina una fuerza (el amor), que en cierto modo puede vencer al destino fatal. Como ocurre con Ángela Vicario, quien envía durante largos años cartas de amor a Bayardo San ROMán y Bayardo, después mucho tiempo de separación, acepta reconciliarse con ella. Con su actitud, Ángela logra demostrar que el destino sólo es con lo que se justifican las torpezas humanas