-¿Que territorios conquistaron los reinos cristianos entre los siglos XI y XII?

Califato de Córdoba (929-1031): Constituye una de las grandes etapas en
que se divide la historia de Al-Ándalus.
Entidad política que comenzó
cuando el emir Abd-al-Rahman III se proclamó Califa (jefe político y
religioso) el año 929, tras su ruptura política y religiosa con el Califa de
Bagdad. Su capital residíó en Córdoba y durante estos años Al- Ándalus
conocíó gran auge político, económico y cultural. Lograron acabar con las
luchas internas y frenaron el avance de los cristianos que tuvieron que
pasar a la defensiva;
conquistaron a los cristianos lugares como Zaragoza,
Toledo, Badajoz. También se construyó la ciudad de Medina Azahara. A
finales del siglo X aparece la figura de Almanzor que se hizo con el poder
efectivo y organizó expediciones de castigo por el norte cristiano,
destruyendo y saqueando ciudades y monasterios. Sin embargo, tras su
muerte en 1002, cerca de Calatañazor (Soria), comenzó una etapa de luchas intestinas (internas) que desembocaron en el final del califato. En su lugar, surgieron numerosos Reinos de Taifas que poco a poco fueron cayendo en manos de los reinos cristianos.







Reinos de Taifas (1031-1492): Reinos musulmanes dentro de la Península
Ibérica que surgieron tras la desaparición del califato de Córdoba. Durante
el Siglo XI hubo aproximadamente 25 taifas, de clanes árabes, bereberes o
eslavos, que coincidían con las antiguas divisiones del reino musulmán. Su
incapacidad para enfrentarse militarmente a los cristianos hizo que, para
poder subsistir, pagasen tributos o parias a éstos, lo que no impidió que
fuesen conquistados y absorbidos durante el periodo de la Reconquista. A
partir de la toma de Toledo (1085) pidieron ayuda a los almorávides, que
de nuevo unificaron Al Ándalus por poco tiempo, dando paso a los
segundos reinos de taifas. Tras otro intento unificador a cargo de los
almohades y su derrota en las Navas de Tolosa se produce la
desintegración definitiva del poder musulmán en España. Entre los reinos
taifas más destacados figuran los de Sevilla, Córdoba, Badajoz, Toledo y
Zaragoza, al cual pertenecía Tudela y su comarca. El último reino taifa fue el de Granada, conquistado por los Reyes
Católicos en 1492. 







Mozárabes: Población cristiana de origen hispanovisigodo que vivía en
Al-Ándalus. En teoría se les permitía mantener su religión, lengua,
costumbres, propiedades, e incluso su código de leyes (Líber Iudiciorum o
Fuero Juzgo), pero en la realidad estaban obligados a pagar tributos
personales y territoriales. Sufrieron persecuciones a lo largo de la historia. La de los Mártires de Córdoba (850 – 859) puede considerarse la primera de las grandes persecuciones. La masiva deportación producida en 1126 al norte de África supuso la desaparición de todos los cristianos de las zonas urbanas del territorio musulmán. Por ello hubo sublevaciones, conversiones y emigración a la zona cristiana, donde repoblaron la zona del Duero. En el aspecto cultural destacaron como ilustradores de manuscritos, entre los que destacan los códices, como el famoso Apocalipsis del Beato de Liébana.







Reino de Pamplona: El origen del Reino de Pamplona hay que verlo en
los núcleos de resistencia al Islam surgidos en los siglos VIII y IX. En el
Siglo X se dio un proceso de independencia frente a francos y
musulmanes. El reino de Pamplona Se formó a partir del dominio de
aristocracias locales, que dieron nombre a las primeras dinastías regias, la
Íñiga o Arista en el siglo IX y la Jimena en el Siglo X. Es importante el rey
Sancho Garcés I (905-925). La crisis del califato de Córdoba, ocurrida a
principios del Siglo XI, coincide con el apogeo del Reino de Pamplona,
gobernado por Sancho III el Mayor (1004-1035) que se convirtió en el
monarca más influyente de la España cristiana. A su muerte se producirá la
división del reino entre sus hijos. En las décadas siguientes, el reino
perdíó fuerza entrando en una profunda crisis por el enfrentamiento entre el rey y la nobleza. El resultado final fue el asesinato del rey Sancho Garcés
IV por los nobles, en 1076, que entregaron el reino al monarca Aragónés
Sancho Ramírez. La uníón con Aragón perdura hasta la muerte de Alfonso
I el Batallador. En 1134 recupera su independencia con García Ramírez.
Con Sancho VI el Sabio en 1162 pasa a denominarse reino de Navarra.







Formación y estructura de la Corona de Aragón: En el año 1137, el
matrimonio de Petronila, hija y heredera del rey Aragónés Ramiro II, y el
Conde de Barcelona, Ramón Berenguer IV, dio lugar al surgimiento de
la Corona de Aragón. El hijo de ambos, Alfonso II, heredó sus territorios
y fue el primer monarca de la Corona de Aragón, que incluía el reino de
Aragón, los condados catalanes y las tierras de Occitania, al norte de los
Pirineos. Esta uníón aumentó su fuerza militar y propició su expansión
hacia el sur, conquistando nuevas tierras a Al-Ándalus.
Durante este momento histórico de gran expansión territorial e influencia
política, la Corona de Aragón se dota de una estructura burocrática y
administrativa, la cancillería real.







Cortes Medievales: Era la denominación de las instituciones asamblearias
propias de cada uno de los reinos cristianos peninsulares en los que
participaban los tres estamentos (nobleza, clero, municipios (oligarquía
urbana)), que aparece a finales del Siglo XII (1188) en el reino de León y
se extendíó posteriormente a Aragón, Cataluña y Navarra. Alcanzaron su
apogeo en el Siglo XIV. Se basaban en el “Consilium Feudal” (Consejo del
Vasallo). Eran convocadas siempre por el rey y se ocupaban de la sucesión
a la corona, y de la aprobación de los impuestos extraordinarios solicitados
por el rey. Su función era consultiva. Tuvieron mayor importancia en la
Corona de Aragón en la que los distintos reinos reunían sus propias Cortes,
actuando como limitadoras del poder real. En Aragón y Navarra los
acuerdos tomados en Cortes eran controlados por las Diputaciones.