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Marx
Por qué el ser material determina la conciencia del hombre y no al revés?
Karl Marx, además de ser un reconocido filósofo, historiador, economista y escritor, fue un personaje alemán del Siglo XIX de suma importancia para la sociología. A pesar de que la misma no existía como tal en su momento, Marx desarrolló ideas, investigaciones y estudios sociales relevantes hasta el día de hoy entre los cuales se encuentra su ideología del “materialismo histórico”. Esta se basaba en que “la producción de la vida material era lo que determinaba la historia”, es decir, que la economía nos determina como sociedad.
Para explicar dicha declaración desarrolló los conceptos de infraestructura y superestructura, metáforas empleadas para transmitir que la primera tiene un carácter fundamental, como la base de un edificio que a pesar de no ser visible, sostiene a dicho edificio.
La infraestructura marxista está conformada por las condiciones y modos de producción material así como las relaciones de producción entre empleado y empleador. Estas a su vez, se desarrollan y funcionan como los cimientos sobre los cuales se construirá la estructura económica de la sociedad y se levanta una superestructura política y jurídica a la cual le corresponden formas sociales de conciencia. Esto ilustra como es el ser material que determina a la conciencia del hombre en la sociedad ya que precisamente expone como los modos de producción en la vida material condiciona a la vida social, política e intelectual en general. Por estos motivos, las relaciones sociales están íntimamente vinculadas con las fuerzas productivas, son determinadas por las mismas. Cambios en los modos de producción, en las formas de ganarse la vida traen cambios que se manifiestan en las relaciones sociales. Un determinado nivel de producción significa determinadas relaciones laborales y de consumo, y estas a su vez llevan a determinadas organizaciones familiares que luego se agrupan en clases que comparten diferentes conciencias y que juntas forman a la sociedad civil. Marx refiere a cómo esto se refleja en la sociedad de clases explicando que la clase que dispone de los medios de producción materiales, dispone simultáneamente de los medios de producción espiritual, a los cuales se verán sometidos los que carecen de medios de producción espirituales debido a su alienación de la producción espiritual. Las ideas dominantes, que mueven a la sociedad, son la expresión ideal de las condiciones de materiales dominantes.
¿Qué es el modo de producción y cuales son su componentes?
El modo de producción de la vida material de acuerdo a la postura marxista, trata de la infraestructura sobre la cual se funda la economía y cuyos componentes condicionan a la vida social, política y cultural de la sociedad. Para desglosar dichos componentes, es necesario comprender que el modelo de sociedad marxista se basa en que la misma es una estructura que comprende equilibrios complejos e inestables. La naturaleza conflictiva de dichos equilibrios se explica porque los mismos parten del conflicto que es a su vez, el motor del cambio. Este conflicto, es el del hombre con la naturaleza dado que el hombre trata de dominarla progresivamente a través del desarrollo de fuerzas productivas. Estas fuerzas de producción que comienzan a aparecer son las que llevan al desarrollo de relaciones de producción. Sin embargo, esto lleva a que la capacidad productiva de la sociedad entre en problemas causados por las relaciones de propiedad. A partir de la dinámica del modo de producción marxista es que luego se puede explicar a la lucha de clases como motor de los cambios en la historia: la clase dominante (con mayor propiedad) se aferra al poder y oprime a la clase dominada (con menor propiedad), construyendo de esta forma al círculo vicioso social que Marx veía reflejado en la sociedad.
¿Qué significa que la infraestructura (económica) determina a la superestructura?
De acuerdo a Karl Marx, las relaciones de producción son las responsables de la estructura económica de la sociedad a la que denomina “infraestructura” o base real. Por otra parte, propuso que la superestructura se forma en base a las ideologías (filosofías, formas de vida espiritual de las personas) y al Estado y el derecho conformado por el gobierno, las fuerzas armadas, el sistema judicial, entre otros. Las expresiones infraestructura y superestructura son metáforas que Marx utiliza para transmitir la idea de que la primera tiene un carácter fundamental aunque a veces no sea visible o tangible, así como la base de un edificio es imperceptible pero crucial y necesaria para sostener al edificio.
Marx explica cómo las relaciones de producción se contraen inevitablemente entre los individuos de una sociedad, son necesarias e independientes de nuestra voluntad. A su vez, estas varían de acuerdo a la fase de desarrollo productivo material en la que se encuentren los individuos y por ello, determinan a sus formas y estilo de vida fuera del ámbito laboral y dentro de la sociedad. Esta particularidad que tienen de ser forzadas y condicionantes para los individuos, vuelve a las relaciones de producción la base sobre la cual luego se levanta la superestructura política y jurídica que determina a la vida social y espiritual en general.