Motivación

La motivación es el móvil que inicia, mantiene y dirige la acción de un sujeto para lograr determinados objetivos.

Características de la Motivación

• Propositiva: Está orientada y dirigida a una meta que el individuo quiere alcanzar. Incrementa la activación y organización de nuestras acciones.
• Fuerte y persistente: Los individuos gastan considerable energía para lograr el objetivo que se proponen y superar los obstáculos que encuentran en su camino.

Motivos y Necesidades

Existen motivos que cumplen una función de supervivencia y otros orientados al crecimiento personal.

• Los jóvenes deben cultivar su fortaleza mental para alcanzar la autorrealización personal.
• Los motivos pueden ser comprensibles o inexplicables, conscientes o inconscientes.

Las necesidades y los motivos son diferentes:

• Las necesidades son carencias del organismo producto de un estado de privación.
• Los motivos son aspectos de carácter cognitivo que dirigen la conducta del individuo.

Los motivos pueden ser intrínsecos (surge del propio sujeto) o extrínsecos (proviene del exterior). La motivación extrínseca viene de fuera, a menudo de alguien capacitado para generar esa motivación. J.L. Nuttin considera que «las necesidades humanas son inclasificables, porque el hombre es capaz de necesitar todo, incluso lo que no existe».

Clasificación de Motivos

• Motivos biológicos: Son carencias del organismo, producto de estados de privación, y tienden a satisfacer necesidades fisiológicas (ej. hambre, sed, impulso sexual, impulso maternal).
• Motivos sociales: Son necesidades aprendidas, que se desarrollan en contacto con otras personas y están determinados por la sociedad y la cultura.

Tipos de Motivación Social

• Motivación de logro: Es la tendencia a realizar una tarea por la satisfacción de hacerla bien y desarrollar las capacidades personales (sentimiento de competencia).
• Motivación de afiliación: Estas personas buscan el contacto social, disfrutan participando en grupos pequeños o grandes y no les agrada estar solas.
• Motivación de poder: Se caracterizan por el deseo de influir en los demás, alcanzar prestigio y estatus, y ejercer control institucional, social o grupal.

Teorías de la Motivación

La psicología de la motivación ha sido estudiada desde tres grandes perspectivas: biológica, humanista y cognitiva.

Teoría de la Reducción del Impulso de C. Hull

Todos los organismos poseen mecanismos reguladores internos que funcionan de manera similar a termostatos para mantener la homeostasis (equilibrio interno), regulando aspectos como la producción hormonal, la concentración de azúcar en la sangre o la temperatura corporal. Clark Hull, en su obra Principios de la conducta, expone su teoría de la reducción del impulso, basada en el concepto de homeostasis, para explicar cómo los estados biológicos de privación generan necesidades (comida, agua, etc.) que impulsan la conducta.

Según Hull, la fuerza de una respuesta (E) es una función del hábito (H, aprendido) y del impulso (D, estado de necesidad). Posteriormente, añadió un tercer elemento, el incentivo (K, valor de la meta). La fórmula propuesta es: E = H x D x K. Esto significa que la fuerza de la respuesta depende de la multiplicación del hábito por el impulso y por el incentivo. Hull considera que la necesidad fisiológica por sí sola no basta para explicar la dinámica completa de la motivación, el incentivo también juega un papel crucial.

Teoría Humanista de A. Maslow

Abraham Maslow analiza la motivación desde una teoría de la personalidad. Sostiene que es inadecuado aplicar al ser humano los datos obtenidos exclusivamente del estudio de animales y que las necesidades fisiológicas básicas no son un modelo suficiente para comprender las necesidades humanas superiores. Propuso una jerarquía de necesidades:

• Los primeros niveles (fisiológicas, seguridad, afiliación, reconocimiento) se agrupan como necesidades de carencia (su satisfacción reduce la tensión).
• El nivel superior corresponde a la necesidad de crecimiento personal o autorrealización.

La jerarquía incluye:

1. Necesidades fisiológicas (base de la pirámide).
2. Necesidades de seguridad.
3. Necesidades de afiliación (amor, pertenencia).
4. Necesidades de reconocimiento (estima, respeto).
5. Motivos superiores: Necesidad de saber y comprender, necesidades estéticas.
6. Autorrealización (cúspide de la pirámide): Tendencia a desarrollar el máximo potencial personal.

Características de las personas autorrealizadas según Maslow:

• Percepción clara y eficiente de la realidad.
• Actitudes democráticas.
• Espontaneidad y apertura a nuevas experiencias.
• Buenas relaciones interpersonales.
• Autonomía e independencia.

Teoría Cognitiva

Esta perspectiva se centra en cómo las representaciones mentales, las creencias y las expectativas influyen en la motivación. Un concepto clave es la atribución causal: la explicación que una persona da sobre las causas de sus éxitos y fracasos.

La Atribución de Fritz Heider

Heider propuso que las personas atribuyen las causas de los resultados a factores internos o externos. Distinguió entre:

• Fuerzas personales:
  • Capacidad: Habilidades físicas y psíquicas exigidas para realizar una acción.
  • Motivación: Compuesta por la intención (componente direccional) y el esfuerzo (componente cuantitativo).
• Fuerzas ambientales:
  • Estables: Duraderas en el tiempo, se mantienen constantes (ej. dificultad intrínseca de la tarea).
  • Inestables: Transitorias (ej. la suerte). La suerte puede alterar el equilibrio entre la capacidad y la dificultad de la tarea.

Teoría de Bernard Weiner

Weiner reformuló la teoría de Heider, aplicándola especialmente al ámbito académico. Añadió la dimensión de controlabilidad a las de locus de causalidad (interno/externo) y estabilidad (estable/inestable).

Conclusiones sobre Atribuciones y Motivación:

• A mayor percepción de control sobre las causas de una acción, mayor motivación para futuras acciones similares.
• Atribuir el fracaso a causas internas, estables y controlables (ej. falta de esfuerzo) puede llevar a la culpa, pero también a intentar mejorar.
• Atribuir el fracaso a causas internas, estables e incontrolables (ej. falta de capacidad) puede provocar humillación, vergüenza y baja autoestima.
• Si percibimos la causa del fracaso como estable e incontrolable (interna o externa), perderemos la motivación para realizar tareas similares en el futuro (indefensión aprendida).

La Frustración

La frustración es una experiencia emocional desagradable (tristeza, decepción, ira) que surge cuando un obstáculo impide alcanzar una meta deseada. Implica a menudo una desorganización temporal de la conducta, pudiendo llevar a reaccionar de forma impulsiva o incontrolada.

Causas de la Frustración

• Insuficiencias personales: Falta de capacidades físicas o psicológicas para alcanzar la meta.
• Obstáculos físicos o sociales: Barreras externas que impiden el progreso.
• Demora en el reforzamiento: Retraso excesivo en la obtención de la recompensa esperada.
• Extinción del reforzamiento: La recompensa esperada deja de producirse.
• Conflictos entre motivos: Tener que elegir entre metas incompatibles.

Los Conflictos según Kurt Lewin

El conflicto es una fuente de tensión y ansiedad que aparece cuando algo interfiere en el intento de alcanzar una meta, o cuando debemos elegir entre opciones incompatibles.

Tipos de Conflicto

• Conflicto de atracción-atracción: Elegir entre dos metas igualmente deseables.
• Conflicto de evitación-evitación: Elegir entre dos alternativas igualmente desagradables.
• Conflicto de atracción-evitación: Una única meta que tiene aspectos positivos y negativos a la vez.
• Doble conflicto de atracción-evitación: Elegir entre dos metas, cada una con sus pros y contras.

Mecanismos de Defensa del Yo

Son estrategias psicológicas inconscientes que utiliza el yo para reducir la ansiedad que surge de conflictos internos o de amenazas externas.

• Aislamiento afectivo: Separar las ideas de los afectos o emociones asociados para huir de los conflictos emocionales.
• Compensación: Contrarrestar una debilidad real o imaginaria intentando sobresalir en otra área o actividad.
• Desplazamiento: Descargar sentimientos hostiles o de otro tipo sobre personas u objetos que no son la fuente original de dichos sentimientos.
• Fantasía: Realizar mentalmente, a través de la imaginación, aquello que no se puede conseguir en la realidad.
• Identificación: Incorporar al propio yo cualidades, actitudes o formas de pensar de otra persona admirada o temida.
• Formación reactiva: Adoptar o expresar sentimientos, actitudes o conductas que son contrarios a los verdaderos impulsos o deseos inconscientes.
• Negación: Ignorar o rechazar la existencia de una realidad desagradable o amenazante para no enfrentarse a ella.
• Proyección: Atribuir a otros nuestros propios defectos, faltas, pensamientos o deseos inaceptables.
• Racionalización: Justificar conductas o sentimientos inaceptables con razones lógicas o socialmente aceptables, ocultando los motivos reales.
• Regresión: Volver a una fase anterior del desarrollo (conductas más infantiles) ante situaciones de estrés o ansiedad.
• Represión: Impedir que pensamientos, recuerdos o sentimientos dolorosos o peligrosos que generan ansiedad lleguen a la conciencia (es el mecanismo de defensa primario).
• Sublimación: Canalizar impulsos o deseos inaceptables (ej. agresividad, sexualidad) hacia actividades socialmente aceptadas y valoradas (ej. arte, deporte, trabajo intelectual).

Las Emociones

Las emociones son impulsos en gran medida involuntarios, originados como respuesta a estímulos ambientales o internos significativos, que provocan sentimientos subjetivos y conductas de reacción (a menudo automáticas) en los seres humanos.

Componentes y Dimensiones de la Emoción

Las emociones son estructuras complejas con varios componentes interrelacionados:

• Componente cognitivo-subjetivo: La experiencia personal y consciente de la emoción (el sentimiento). Depende de la percepción e interpretación que las personas tienen de una situación.
• Componente neurofisiológico: Cambios biológicos y respuestas corporales (tasa cardíaca, respiración, sudoración, actividad hormonal). Se origina en gran medida en el sistema límbico en interacción con otras áreas cerebrales como el córtex prefrontal.
• Componente expresivo-conductual: Manifestación externa de la emoción a través de expresiones faciales, gestos, posturas, tono de voz y acciones específicas (ej. huir, atacar, llorar).

Funciones de las Emociones

• Función adaptativa: Preparan al organismo para actuar eficazmente ante las demandas del entorno, regulando el estado interno para movilizar energía y dirigir la conducta (ej. el miedo prepara para la huida o la lucha).
• Función social: Comunican nuestros estados afectivos a los demás, facilitando la interacción social y permitiendo a otros predecir nuestra conducta. Regulan la forma en que los demás responden hacia nosotros.
• Función motivacional: Energizan la conducta motivada. Una emoción puede determinar la aparición de una conducta, dirigirla hacia una meta y hacer que se ejecute con intensidad.

Emociones Humanas Básicas (Ejemplos)

• Ira: Surge ante la frustración de objetivos, la percepción de ofensa o daño. Puede movilizar energía para eliminar obstáculos o defenderse.
• Tristeza: Aparece ante la pérdida de algo valorado (un ser querido, un objeto, una meta). Puede incitar a la introspección y a buscar apoyo social.
• Miedo: Se experimenta ante la percepción de peligro o amenaza (física o psicológica). Prepara para la huida, la evitación o el afrontamiento.
• Alegría: Sensación de bienestar y satisfacción, a menudo ligada al logro de metas o a experiencias placenteras. Favorece la repetición de conductas exitosas.
• Sorpresa: Reacción ante lo inesperado. Orienta la atención para procesar la nueva información.
• Asco: Respuesta de rechazo ante estímulos potencialmente nocivos o desagradables (ej. comida en mal estado, ciertas ideas morales).
• Desprecio: Sentimiento de superioridad hacia otra persona o grupo.
• Vergüenza: Conciencia dolorosa de ser observado y evaluado negativamente por otros, a menudo por haber transgredido normas sociales.
• Culpa: Reconocimiento de haber hecho algo mal o haber causado daño, ligado a la transgresión de normas morales o personales.

El Estrés

El estrés es la respuesta fisiológica y psicológica que experimenta el organismo ante demandas (estresores) internas o externas que percibe como amenazantes o desbordantes para sus recursos.

Causas Comunes del Estrés (Estresores)

• Incertidumbre: No saber lo que ocurrirá en el futuro y anticipar posibles resultados negativos.
• Cambio: Necesidad de adaptarse a nuevas situaciones vitales (positivas o negativas).
• Falta de información: Sentirse indefenso o no saber qué hacer ante una situación problemática.
• Sobrecarga: Exceso de demandas o tareas que superan la capacidad de procesamiento o gestión del individuo.
• Conflictos interpersonales: Problemas en las relaciones con otros.
• Presión: Exigencias elevadas de rendimiento (laboral, académico, etc.).

Consecuencias del Estrés Crónico

• Alteraciones fisiológicas: Hiperactividad del sistema nervioso autónomo, aumento de cortisol, problemas cardiovasculares, digestivos, debilitamiento del sistema inmune.
• Alteraciones emocionales: Sensación de inestabilidad, irritabilidad, ansiedad, angustia, depresión, agotamiento emocional (burnout).
• Alteraciones cognitivas: Disminución de la atención y concentración, problemas de memoria, dificultad para tomar decisiones, pensamientos rumiativos.
• Alteraciones conductuales: Cambios en los hábitos alimentarios o de sueño, aislamiento social, aumento del consumo de sustancias, conductas impulsivas.

Estrategias de Afrontamiento del Estrés

• Técnicas de relajación: Realizar actividades que permitan renovarse física y psicológicamente (ej. respiración profunda, meditación, yoga).
• Ejercicio físico regular: Ayuda a liberar tensión y mejora el estado de ánimo.
• Dieta saludable y equilibrada: Una buena nutrición fortalece al organismo.
• Gestión del tiempo y organización: Establecer prioridades y planificar tareas.
• Reevaluación cognitiva: Aprender a evaluar las situaciones de forma más realista y menos amenazante. Ver los cambios como oportunidades.
• Establecer expectativas realistas: Evitar el perfeccionismo y la autoexigencia excesiva.
• Buscar apoyo social: Compartir emociones y problemas con personas de confianza.
• Desarrollar habilidades de comunicación y asertividad: Para manejar mejor los conflictos interpersonales.
• Cultivar el sentido del humor: Ayuda a relativizar los problemas.
• Buscar ayuda profesional: Si el estrés es muy intenso o prolongado.