Principios de la Ética Formal de Kant: Una Perspectiva Filosófica

TEMA SEGUNDO: La Ética Kantiana

En la Crítica de la Razón Pura, Kant explica que el conocimiento de los hechos es posible gracias a las impresiones sensibles que vienen del exterior y ciertas estructuras a priori que el sujeto impone a estas impresiones, para saber las formas de espacio-tiempo y los conceptos puros. También explica que es posible el conocimiento de objetos en la aplicación de categorías a los fenómenos, pero la metafísica no proporcionaría conocimiento objetivo al aplicar las categorías.

El hombre necesita conocer cómo ha de ser su conducta: la razón posee también una función moral, que corresponde con la pregunta ¿qué debo hacer?

Razón Teórica y Razón Práctica

Esta doble vertiente de la Razón (conocimiento moral y conocimiento de los objetos) puede expresarse por la diferencia, según Kant, entre:

  • Razón Teórica: se ocupa de conocer cómo son las cosas, en el conocimiento de la naturaleza. Se ocupa del “ser”, la ciencia.
  • Razón Práctica: se ocupa de conocer cómo debe ser la conducta humana y cuáles deben ser los principios para obrar; se conducta tiene que ser racional y moral. Se ocupa del “deber ser”. La moral.

La diferencia entre estas se manifiesta según Kant en que la Razón Teórica formula juicios mientras que la Razón Práctica formula mandamientos.

Éticas Materiales

Si es importante la teoría kantiana del conocimiento, también es importante la teoría moral. La ética kantiana es una novedad en la historia, ya que hasta el momento todas las éticas habían sido materiales y Kant introduce la ética formal.

Para comprender la teoría kantiana es necesario saber qué es una ética material:

  • No debe confundirse ética material con ética materialista, ya que lo contrario de ética materialista es ética espiritualista, y lo contrario de ética material es ética formal.
  • Son éticas materiales en las que la bondad o maldad dependen del bien supremo del hombre.
  • Toda ética material parte de que hay bienes o cosas buenas y comienza por determinar cuál es, entre todos esos bienes, el bien supremo del hombre (placer, felicidad, etc.).
  • Una vez establecido el bien supremo, la ética establece unas normas para alcanzarlo.

Podemos decir que una ética material es una ética que tiene contenido, y es lo que acabamos de señalar.

Kant Critica las Éticas Materiales

Kant rechazó las éticas materiales porque presentan errores:

  • En primer lugar, las éticas materiales son empíricas a posteriori, es decir, su contenido viene de la experiencia. Posiblemente a un epicúreo le preocupará poco que su ética sea empírica a posteriori, pero a Kant le preocupa porque busca una ética cuyos imperativos o mandamientos sean universales y él cree que de la experiencia no pueden extraerse principios universales.
  • En segundo lugar, las reglas de las éticas materiales valen solo de un modo condicional para conseguir otro fin. Cuando Epicúreo aconseja “no bebas en exceso” quiere decir “no bebas en exceso si quieres vida buena y placentera”, pero ¿qué ocurre si alguien contesta que no quiero alcanzar esa vida? Evidentemente, las reglas o preceptos epicúreos no tendrán validez.
  • En tercer lugar, las éticas materiales son heterónomas, es decir, reciben la ley desde fuera de la Razón y, según Kant, son heterónomas porque la voluntad es determinada a obrar de un modo determinado por el deseo.

La Ética Formal de Kant

A partir de la crítica a las éticas materiales se explica el razonamiento kantiano:

  • Ya que todas las éticas materiales son empíricas a posteriori, condicionales y heterónomas, una ética universal y racional ha de ser a priori, absoluta o categórica y autónoma (el sujeto ha de darse a sí mismo la ley).
  • Una ética universal y racional ha de ser formal, es decir, una ética vacía de contenido, que no establezca ningún bien o fin que tenga que ser perseguido ni nos dice lo que hemos de hacer, sino cómo debemos actuar.

El Deber

La ética formal se limita a señalar cómo debemos obrar. Según Kant, un hombre actúa moralmente cuando actúa por deber.

Para Kant, el deber es la necesidad de una acción por respeto a la ley, es decir, someterse a una ley no por la satisfacción de cumplirla sino por respeto a la misma.

Kant distingue tres tipos de acciones: acciones contrarias al deber, acciones conformes al deber y acciones por deber. Solo las dos últimas poseen valor moral. (Ejemplo del vendedor con precios baratos).

El valor moral de una acción no está en el fin o propósito, sino en la máxima o en el móvil, y cuando este móvil es el deber tiene valor moral.

El Imperativo Categórico

La exigencia de obrar moralmente se expresa en un imperativo categórico. Kant ofrece formulaciones:

  1. ”Obra solo según una máxima o norma que quieras al mismo tiempo que se vuelva ley universal (para todos los hombres)”. Este imperativo categórico no establece ninguna norma, sino la forma que debe tener la norma de nuestras acciones. Esta formulación muestra la exigencia de universalidad propia de una moral racional.
  2. También en la Fundamentación de la metafísica de las costumbres ofrece Kant otra formulación: “Obra usando la humanidad en tu persona y en la de cualquier otro, siempre con un fin al mismo tiempo y no solo como medio”. Esta formulación incluye la idea de fin.