Ante la minoría de edad de Isabel, María Cristina de Borbón asumíó la Regencia a la muerte de su marido Femando VIl en 1833. Pese a que la Regente no se identificaba con su idea, los liberales se configuraron como la única fuerza capaz de mantenerla en el trono. Así, María Cristina llamó a Martínez de la Rosa, un liberal moderado, a formar un gobierno que hiciera frente a la insurrección carlista.
Martínez de la Rosa emprendíó una serie de reformas muy moderadas. Entre ellas destacó el Estatuto Real en 1834. El monarca manténía importantes poderes: podía convocar y suspender Cortes cuando quisiera y cualquier ley, además de la aprobación de las Cámaras necesitaba el consentimiento del rey (derecho de veto). Además, la insuficiencia de las reformas de Martínez de la Rosa, en un contexto de guerra civil contra los carlistas, llevó a que los liberales terminaran por dividirse en dos grupos: moderados y progresistas. La Guerra Civil culminó la división del liberalismo español, iniciada en el Trienio Liberal.
Los liberales progresistas mantendrán hasta 1868 el siguiente ideario:
-Limitación del poder de la Corona
-Ampliación del sistema de libertades
-Defensores de reformas radicales como la desamortización de los bienes eclesiásticos y de los ayuntamientos.
-Liberalismo económico Los progresistas concentraron su apoyo social en las clases medias urbanas. Sus principales dirigentes fueron Espartero, Mendizábal y Madoz. A lo largo del reinado de Isabel Il y la regencia de su madre María Cristina solo estuvieron en el poder durante breves períodos: 1835-1844 y 1854-56.
Los liberales moderados plantearon un programa mucho más conservador: -Orden y autoridad fuerte. -Rechazo de las reformas que pusieran en cuestión sus propiedades
-Sufragio censitario restringido
-Designación de los ayuntamientos por el gobierno central Su apoyo social residía en las clases altas del país: terratenientes, grandes industriales, burguésía financiera y comercial.
Sus principales dirigentes fueron Martínez de la Rosa y el general Narváez.
Se dividían en dos bandos:
Isabelinos: Eran liberales y estaban en contra de los fueros porque estos querían la igualdad, y los fueros eran privilegios. Defendían a Isabel como reina. Estos estaban apoyados por artesanos y gente de ciudades.
Carlistas: Eran absolutistas, defendían el antiguo régimen y los fueros. Defendían que el heredero era Carlos V. Su lema era Dios, patria, rey y los fueros. Estaban apoyados por el campesinado, la iglesia y áreas rurales. Sus líderes eran Zumalacárregui, Maroto y Cabrera.
Donde se produjeron mayores conflictos fue en País Vasco, Navarra, Norte de Cantabria y Maestrazgo.
1º fase (33-35)
Zumalacárregui era el líder carlista, organizaba las partidas que eran grupos militares, pero no se llegó a hacerse con el control de ninguna ciudad importante. Estos Estaban apoyados por la santa alianza. Se produjo el “Convenio Eliot” que era una comisión europea que vino a España a poner ciertas reglas a la guerra, debido a su increíble crueldad. Pusieron reglas mínimas con el objetivo de humanizar un poco la guerra y que no se matasen tantos civiles, ni que hubieran tantos fusilamientos. En el asedio de Bilbao Zumalacárregui cae herido, y finalmente termina muriendo. En la batalla de Lutxana Espartero entró por la ría y líberó Bilbao. Los carlistas querían Bilbao para asentar su poder.
2º fase (35-37)
Las expediciones Carlistas del general Gómez llegan hasta Cádiz para ver si se les suma gente, pero vuelve a León. La expedición de Carlos V llega hasta Vallecas sin atacar Madrid; la solución fue acordar casar a Carlos Vl con Isabel.
3º fase (37-39)
Principalmente el cansancio y las derrotas Carlistas y el proyecto “paz y fueros” acaba con la paz por medio de un abrazo. El abrazo de Vergara (entre Maroto y Espartero)
La Real Compañía Guipuzcoana de Caracas fue una empresa comercial guipuzcoana que comerciaba con Venezuela (La Guaira) y operaba entre los de Puerto de Pasajes al puerto de La Guaira. Constituida el 25 de Septiembre de 1728 por comerciantes vascos por orden del rey Felipe V de España con el fin de monopolizar las actividades comerciales con España y que operó hasta 1785. Esta compañía comercial es la mejor expresión de una sociedad privilegiada por acciones del Siglo XVIII hispánico. Estas empresas aprovecharon el asiento de negros para realizar contrabando de esclavos africanos y mercancías, lo cual perjudicó en gran medida los intereses económicos del gobierno metropolitano y del rey de España.
Entre sus funciones principales destacan: -Controlar las exportaciones de frutos y otros productos a España.-Vigilar las costas y combatir el contrabando. -Regular los precios de los productos comercializados
La Real Sociedad Bascongada son organismos españoles surgidos en la segunda mitad del Siglo XVIII con el fin de promover el desarrollo, la ciencia y la cultura. Su objetivo era desterrar el ocio, unir las tres provincias vascas y aumentar la agricultura e industria. Su fundador fue D. Xabier María de Munibe, se reunían en Azcoitia (Palacio Insausti) y montaron su prestigiosa universidad en el Real Seminario de Vergara . Su escudo era un lazo y tres manos que representan los tres territorios vascos con el lema “Irurac bat” . Nacíó del grupo «Caballeritos de Azcoitia» o «Triunvirato de Azcoitia», impulsado especialmente por Xavier María de Munibe e Idiáquez, conde de Peñaflorida, junto a José María de Eguía, marqués de Narros, y Manuel Ignacio de Altuna. En 1763 presentaron el plan de creación en Vergara, siendo aprobado en 1765. Fue la primera sociedad de este tipo creada en España, extendíéndose posteriormente por todo el país. Los socios dividieron sus actividades en cuatro secciones: agricultura; ciencias y artes útiles; industria y comercio; y política y buenas letras. Entre los miembros estarían los reformistas más importantes de la época, como Foronda, Villahermosa, Olavide, Azara, Meléndez Valdés, Samaniego… Y notorios científicos extranjeros. Establecieron una importante biblioteca, en la que figuraban las obras más importantes, y crearon el Seminario de Vergara, donde se enseñaban algunas materias clásicas junto a las nuevas como lenguas vivas, geografía, ciencias experimentales, matemáticas, técnicas, etc.
El pintor Francisco de Goya fue el encargado de pintar la familia de Carlos IV donde aparecen personajes de la familia real. En el cuadro Goya está situado al fondo a la izquierda y delante aparece la familia posando.
Uno de los personajes que aparece es Carlos María Isidro, Hermano de Fernando VII. El vivíó prisionero de Napoleón en Valençay con sus hermanos. Más tarde fue el primer carlista en aspirar al trono español, aunque no lo conseguirá ya que Isabelita, hija de Fernando después de la primera guerra carlista será aceptada como reina de España.
Otro de los personajes es Fernando VII o el deseado hijo y sucesor de Carlos IV. Cuando sucede el Motín de Aranjuez, el pueblo pide a Carlos que sea Fernando quién gobierne, pero dadas las abdicaciones de Bayona, no conseguirá el trono y estará preso en Valencay. La derrota de los ejércitos de Napoleón, le devolverá el trono a esté en el Tratado de Valencay. Fernando en un principio apoyado por las Cortes de Cádiz pasará por distintas etapas en su reinado hasta su muerte. En el cuadro la que aparece a su lado es su futura esposa y detrás de ellos dos aparece la hermana de Carlos IV, María Josefa.
Por un lado, aparece la reina María Luisa de Parma, esposa de Carlos IV. Este personaje destaca, ya que mantuvo amores extramatrimoniales, es decir, tenía amantes, uno de ellos era Manuel Godoy, que gracias a ella alcanzó una influencia política muy notable.
Por otro lado, también aparece el rey Carlos IV, un déspota ilustrado de la época. Accedíó al trono poco antes de la Revolución Francesa. Él heredera dos ministros de su padre: Floridablanca y Aranda, que serán sustituidos por Godoy, el tercer ministro de este. El reinado de Carlos IV acabará con el Motín de Aranjuez en 1808.
Por último, en este cuadro también aparece Francisco de Paula (niño pequeño), qué es quién da el chispazo de la Guerra de la Independencia. También aparecen personajes como: la infanta María Isabel, Carlota Joaquina (hermana de Carlos), don Antonio(hermano de Carlos), don Luis príncipe de Parma y Carlos Luis.
Godoy empezó siendo un guardia de corps, Pero gracias a su romance con María Luisa de Parma acabó siendo el ministro de Carlos IV. Godoy hizo que España se metiese en diversas guerras contra Inglaterra o Francia.
Este personaje decidíó atacar a Francia en la Guerra de la Convencíón a la vez que Prusia Inglaterra. En Francia gobernaban los jacobinos junto a Robespierre y estos conquistaron las provincias vascas y Catalanas, por lo que se firmó la paz de Basilea, en la que se firma la paz con Francia y se le da la isla de Santo Domingo. Gracias a esto, Godoy recibe el título de Príncipe de la Paz.
Más tarde, se firma el tratado de San Ildefonso, en el cual España salía con Francia para ir contra Inglaterra. A consecuencia de esto Gody nos mete en dos guerras o batallas navales:El cabo de San Vicente y a batalla de Trafalgar. En la primera, se luchó contra el almirante Nelson y España perdíó la mitad de la flota. Antes de la de Trafalgar, ocurre la batalla de las naranjas, en la que se lucha contra Portugal para que rompa la alianza con Inglaterra (es reconocida ya que Godoy envía una rama de naranjo a María Luisa). En la batalla de Trafalgar, Inglaterra gana y por lo tanto tiene la supremacía naval y muere Nelson. Francia establece el bloqueo continental para asfixiar a Inglaterra.
Napoleón pide permiso a Godoy para poder cruzar España con la intención de conquistar Portugal. Para ello, se firma el Tratado de Fontainebleau mediante el cual se le da permiso. En cambio, Napoleón conquista lugares de España.
Todos estos sucesos conllevan el Motín de Aranjuez ocurrido el 19 de Marzo de 1808, en el que el clero y los nobles motivaron al pueblo a luchar, debido al odio que tenían a Godoy. El pueblo saqueó la casa de Godoy y se produjo la destitución del mismo. El pueblo también exige la aplicación de Carlos IV que abdica en su hijo Fernando VII.
Las Juntas Provinciales y la Junta Central
Las abdicaciones de Bayona habían creado un vacío de autoridad en la España ocupada. Pese que los Borbones habían ordenado a las autoridades que se obedeciera al nuevo rey José I, muchos españoles se negaron a obedecer. Para llenar ese vacío y organizar la espontánea insurrección contra los franceses se realizaron Juntas Provinciales que asumieron la soberanía.
Las Juntas Provinciales sintieron desde un principio la necesidad de coordinarse. Así en Septiembre de 1808 se constituyó la Junta Central que asumíó la totalidad de los poderes y se establecíó como máximo órgano del gobierno. Fruto de esta nueva situación, la Junta Central convocó reuniones de cortes en Cádiz, acto de acto que iniciaba claramente el proceso revolucionario.
Las sesiones de Cortes comenzaron en Septiembre de 1810 y muy pronto se formaron dos grupos de diputados enfrentados:
Liberales: partidarios de reformas revolucionarias inspiradas en los principios de la Revolución Francesa
Absolutistas: partidarios del mantenimiento del Antiguo Régimen (monarquía absoluta sociedad estamental y economía mercantilista)
La mayoría liberal, aprovechándose de la ausencia del rey, inició la primera revolución liberal burguesa en España, con dos objetivos: adoptar reformas y acabarán las estructuras del Antiguo Régimen y aprobar una Constitución que cambiará el régimen político del país
Estás fueron las principales reformas políticas, económicas, sociales y jurídicas adoptadas por las Cortes de Cádiz
Libertad de imprenta (1810)
Supresión de los señoríos
Supresión de la Inquisición (1813)
Abolición de los gremios
Desamortización de algunos bienes de la iglesia.