Posibilismo político

NOVECENTISMO Y Vanguardismo

El Siglo XIX termina con el Desastre Del 98, en el que España pierde sus últimas colonias: Cuba, Puerto Rico y Filipinas. Nuestro país está inmerso en una crisis económica y en graves Conflictos sociales mientras el mundo vive la Primera Guerra Mundial.

El Siglo XX -decía Arnold Hauser- Comienza verdaderamente con la primera gran guerra. En España, la crisis de 1917, con sus fuertes conflictos sociales, significa el fin del régimen de Partidos turnantes, el ascenso de una burguésía reformista y el protagonismo de Las fuerzas obreras, que darán lugar a los avatares de la República y al Estallido de la Guerra Civil.

En nuestro país, en estos “años tan Revueltos y tan fecundos”, según Jorge Guillén, se suceden y superponen tres Ondas literarias con amplias zonas de coincidencia: Novecentismo, Vanguardismo Y el 27.

NOVECENTISMO

Con el nombre de Novecentismo o Generación de 1914 se designa a un grupo de escritores situados entre la Generación Del 98 y la del 27. Con estos términos se pretende aludir a una carácterística fundamental de este grupo: su deseo de renovación estética, creando un arte y Una literatura propios del novecientos, es decir, del Siglo XX.

Son un nuevo tipo de intelectual, con Una sólida preparación universitaria, que realiza un examen sereno, racional y Objetivo de los problemas; frente al casticismo noventayochista, se definen por Su europeísmo, y, aunque el problema de España sigue estando muy presente, se Alejan del enfoque dramático, abordándolo con mayor rigor y serenidad.

Se pueden establecer unas orientaciones Estéticas comunes, cuyo punto de partida sería la reacción contra las secuelas Decimonónicas. Por lo tanto, huyen del sentimentalismo ROMántico y de los Adornos modernistas y buscan una expresión más sobria, alejada del tono Apasionado y vehemente. El objetivo es el placer estético, el gusto por la obra “bien hecha”, el ideal de un arte puro. La preocupación por el lenguaje es Fundamental, domina el intelectualismo, el rigor conceptual y la precisión de Las ideas.

En el novecentismo ocuparon un lugar Fundamental los ensayistas, entre los que destaca José Ortega y Gasset. Además De libros filosóficos, escribíó ensayos sobre los más variados temas, como España Invertebrada o La rebelión de las masas, y expuso sus ideas estéticas en La Deshumanización del arte. Según Ortega, el nuevo arte del Siglo XX es un arte Puro, en el que cuentan más las cualidades formales que lo que tenga de humano O real.

En su ensayo Ideas sobre la novela propugna Un tipo de novela intelectual y esteticista en la que es evidente el desprecio Del Realismo, pues no es tarea del escritor la reproducción fiel de la Realidad, importan más los valores exclusivamente artísticos, como la construcción Y el estilo. Esta superación de los patrones narrativos y estilísticos Realistas se realiza por diversos caminos, que van desde la novela lírica de Gabriel Miró, con abundantes descripciones y el empleo de un narrador observador (El Obispo leproso), a la novela intelectual de Pérez de Ayala, donde prácticamente Ha desaparecido la acción, sustituida por un contraste de ideas (Tigre Juan), Pasando por la novela humorística de Wenceslao Fernández Flórez (El bosque Animado).

En el campo de la poesía destaca la Obra de Juan Ramón Jiménez, que, con su evolución y su magisterio, parece Anunciar y presidir casi todos los rumbos de la creación poética de su tiempo. Tres Etapas se destacan: Sensitiva, de influencias ROMánticas y modernistas (Arias Tristes);  Intelectual, de poesía Desnuda, depurada (Diario de un poeta recién casado); Suficiente o verdadera, De tinte espiritual (Animal de fondo).

Vanguardismo

Los novecentistas aportaron importantes Novedades, pero no se puede hablar de ruptura con respecto a la literatura Anterior, sino de depuración y renovación. La verdadera quiebra, quizá la más Radical de las que ha dado la historia de las artes y las letras, se produce Con los movimientos de vanguardia. Con el término Vanguardismo se designan aquellos Movimientos que se oponen totalmente a la estética del pasado y proponen nuevos Caminos para el arte.

Los ismos -Futurismo, Cubismo, dadaísmo, Expresionismo, Surrealismo…- se suceden a un ritmo muy rápido y tienen en Común el irracionalismo. Muchos de ellos afectan por igual a las artes Plásticas, al arte escénico o cinematográfico o a las letras; algunos pasan Como efímeras modas, otros dejan una profunda huella.

En España, las nuevas orientaciones Estéticas se acentúan en los años 20, con el progresivo alejamiento de la Realidad y el acercamiento a la deshumanización, con el triunfo de la exploración Estética en la búsqueda de nuevas formas. En esta línea se sitúan dos ismos de Origen hispano, el ultraísmo y el creacionismo.

En el panorama literario español, fue Pionero Ramón Gómez de la Serna, el padre de las greguerías, que defendíó las Nuevas tendencias y les dedicó un libro, Ismos (1931). Sus greguerías son Apuntes muy breves que encierran una metáfora insólita. Su vida y su obra son Una perpetua ruptura con las convenciones, encarnando el espíritu y la actitud De las vanguardias.

Lugar destacado en este panorama ocupa El Surrealismo, un movimiento que pretende ser una revolución integral y busca La liberación total del hombre, de sus impulsos reprimidos en el subconsciente Y de la represión que ejerce la sociedad burguesa. Para los surrealistas lo que Llamamos vida no es más que la cara gris de la realidad; hay que conquistar una Verdadera vida, alcanzar la superrealidad, que se encuentra amordazada en lo Más hondo de las conciencias.

Todo esto equivale a la liberación del Poder creador, sin poner trabas a la imaginación y escribiendo al dictado de un Pensamiento libre; y la liberación del lenguaje, eliminando los límites de la Expresión lógica, ya que la razón está contaminada. La poesía tendrá un papel Privilegiado en esta tarea como instrumento idóneo para iluminar la vida Auténtica. Se desarrollan así técnicas como la escritura automática o el Collage de palabras o frases. La reséña de sueños cobra especial importancia, Porque, según Freud, en los sueños aflora el mundo del subconsciente en forma De imágenes ilógicas.

La difusión de este movimiento en España debe mucho al poeta Juan Larrea, que influyó, junto con Dalí y Buñuel, En algunos escritores del 27. La mayoría de los componentes de este grupo Poético quedaron marcados, en algún momento de su evolución, por el Surrealismo; fruto de ello son dos libros fundamentales: Sobre los ángeles de Alberti Y Poeta en Nueva York de Lorca, pero también La realidad y el deseo de Cernuda Y La destrucción o el amor de Aleixandre. Pero el Surrealismo español no es Ortodoxo, nuestros poetas no llegaron a los extremos de la creación Inconsciente, sino que en sus poemas se puede percibir una intención global Consciente, expresada, eso sí, con un lenguaje nuevo y audaz, con imágenes Liberadas de las ataduras de la lógica. Lo humano, lo social y lo político Penetrarán de nuevo en la literatura a través de los cauces de la expresión Surrealista.

Hacia 1930 se hace perceptible el ocaso Del Vanguardismo y el rechazo del ideal de un arte puro; cada vez es más Notoria la politización de los escritores y el giro hacia una literatura Comprometida.