Poesía Griega: Lírica, Fábula y Épica – Orígenes, Autores y Legado

La Poesía Lírica Griega

1. Definición

La lírica es la sucesora de la poesía épica. La poesía lírica griega une la poesía, la música y la danza, ya que el término ‘lírica’ significa poesía cantada. Los instrumentos musicales más utilizados eran el αὐλός (una especie de flauta) o la κιθάρα (un instrumento de cuerda).

2. Características

En un principio, la poesía lírica era popular y se cantaba en fiestas y celebraciones rituales. El poeta componía la letra y la música, y luego la cantaba.

La lírica aporta un elemento nuevo: el yo personal, subjetivo, dirigiéndose a un tú. Ya no cuenta hazañas de héroes del pasado, sino que expresa el yo individual, los sentimientos y preocupaciones del ser humano; lamenta el paso del tiempo, habla del amor, de la vejez, de la muerte y del destino. Los poetas líricos se apoyan en la tradición religiosa y la aplican a la vida diaria del ciudadano.

La lírica griega se divide tradicionalmente en tres géneros: la poesía elegíaca, la yámbica y la mélica.

2.1. Poesía Elegíaca

Su nombre procede de la palabra ἔλεγος, que en un principio significaba ‘canto de duelo’. La forma métrica de este tipo de poesía es el dístico elegíaco, formado por un hexámetro y un pentámetro dactílico. Se cantaba con acompañamiento de flauta. Con el paso del tiempo, dejó el carácter musical y se convirtió en poesía recitada. También su temática se amplió y trató todo el campo de los intereses humanos.

Encontramos elegías marciales (de guerra) en Calino y Tirteo, eróticas en Mimnermo y Teognis, simposíacas en Jenófanes, etc.

Mimnermo es el poeta que canta los placeres del amor y de la juventud; para él, lo peor es la vejez.

Solón es otro de los representantes. Pionero de las reformas políticas en Atenas, fue elegido árbitro en las luchas entre aristocracia y burguesía, reformando la constitución y las leyes. Para él, la poesía es un arma política.

2.2. Poesía Yámbica

Su nombre procede de ἴαμβος, que significa ‘composición satírica’. La forma empleada en este tipo de composiciones es el yambo, y son de ritmo rápido. Parece que surgieron como cantos a los cultos de Deméter y Dionisos, en los que lo jocoso, satírico y obsceno eran los elementos más difundidos. La temática incluía ataques a políticos, costumbres de la época, expresaba lo burlesco, etc. El yambo en sus orígenes era cantado, pero con el paso del tiempo se redujo a un simple acompañamiento que servía de apoyo a la recitación.

Entre los yambógrafos encontramos a Arquíloco de Paros, cuya poesía trata del mundo en el que vive: política, guerra y asuntos personales; Semónides de Amorgos, del que se conservan dos composiciones (la más importante es la sátira de las mujeres); e Hiponacte, que utiliza un lenguaje vulgar disfrazado de poesía.

2.3. Poesía Mélica

El nombre procede de μέλος, que significa ‘frase musical’. La métrica de la poesía mélica se caracterizaba por la cantidad y el número de sílabas, y no en la repetición de pies. Dentro de la poesía mélica encontramos dos escuelas diferenciadas:

2.3.1. La Poesía Mélica Eólica

Una poesía más personal y monódica (interpretada por una sola voz). Los poetas más famosos son Alceo, Safo y Anacreonte.

Alceo es el eterno luchador por el poder y un gran defensor de los valores aristocráticos. Es apasionado y violento en los ataques a sus enemigos políticos. Se conocieron de él diez libros de poemas de temas políticos, eróticos, convivales y religiosos.

Safo era de familia noble. Estuvo desterrada en Sicilia, pero regresó pronto a su ciudad natal. En el círculo de Safo confluyen la educación, la poesía y las relaciones físicas, todo ello como una preparación para el matrimonio. Escribió odas, epitalamios, elegías e himnos, de los que solo conservamos una pequeña parte. La inspiración de Safo es el amor que surge de Afrodita, lo más maravilloso y dulce del mundo, pero a la vez lo más doloroso. Escribe en su dialecto lesbio autóctono, utilizado con gran perfección. Usó metros variados, de los que especialmente uno lleva su nombre: la estrofa sáfica.

Anacreonte es el poeta del amor, los banquetes y el vino. Los antiguos agrupan su obra en cinco libros. Además, se le atribuye un conjunto de poemas conocido como Anacreónticas, pero son imitaciones sobre él.

2.3.2. La Poesía Doria o Coral

Tenía una temática más nacional, canciones para exaltar a héroes de guerra. Interpretada por coros y, a veces, acompañada de música y danza. Entre sus representantes encontramos a Alcmán, Estesícoro, Baquílides, Simónides y Píndaro (famoso por sus epinicios, que son cantos de victoria en honor a los vencedores en los juegos olímpicos).

Simónides es autor, sobre todo, de epitafios en honor a los caídos en las Guerras Médicas y es el iniciador del epinicio, canto en honor al vencedor.

Baquílides destacó por sus epinicios, de viva narración y lengua más sencilla que la de Píndaro.

Píndaro es un energético defensor de los ideales aristocráticos. Cultiva todos los temas de la lírica coral. Su obra se agrupó en 17 libros, siendo los más importantes los libros de los epinicios, que contienen 44 odas. Estas odas se interpretaban en el mismo lugar de la victoria, componiendo la música también el poeta. Píndaro escribe en dialecto dorio con influencia homérica y en una métrica compleja; sus odas se ajustan a una estructura que se repite.

3. Evolución

La elegía y el yambo se cultivaron durante la época arcaica (siglos VII-VI a.C.). En la época clásica predominó la lírica coral, con su máximo exponente, Píndaro. Después de los grandes autores de lírica coral, la poesía lírica desapareció prácticamente. Ya en época helenística, el principal representante es Calímaco, autor de epigramas y elegías, y Teócrito de Siracusa, que compuso sus famosos idilios, que son composiciones breves de tema pastoril.

4. Influencia en la Literatura Posterior

La lírica griega fue recogida por el poeta romano Horacio, quien consiguió aclimatar los temas y metros griegos en Roma. Posteriormente, se puede encontrar la huella de Píndaro, uno de los grandes líricos griegos, en el francés Ronsard, el español Fray Luis de León, o en autores posteriores como los alemanes Goethe y Hölderlin. El aprecio por Safo es patente también en Roma. Horacio se refiere a ella más de una vez y Ovidio, al dedicarle una de sus Heroidas. Pero es Catulo quien más cerca está de ella, imitando sus epitalamios. La obra de Safo en la literatura española es, sin duda, la historia de…

La Fábula Griega

1. Origen y Definición

El primer término del que tenemos constancia es αἶνος, expresión poética empleada por Hesíodo y que evoca un αΐνιγμα, esto es, un enigma que debe interpretar el oyente. Desde época clásica se emplearán indistintamente λόγος y μῦθος, términos casi sinónimos que hacen más referencia al relato, hasta que se imponga definitivamente el primero de ellos. El término latino fabula, que ha dado en castellano “fábula”, se relaciona con fari “hablar”, φημί “decir”.

El origen de este género es un tema muy controvertido y de difícil solución. Desde un remoto origen en Mesopotamia, existe una tradición oriental que se desarrolla en Persia y en la India, y otra tradición europea, cuyo primer testimonio literario es la fábula del halcón y el ruiseñor. Esta pequeña historia se enmarca en Los trabajos y los días de Hesíodo, pero podríamos ya rastrear en los símiles y proverbios de Homero elementos propios del género. Esta tradición sigue forjándose en la lírica arcaica y, finalmente, penetra en la prosa en el siglo V a.C.

2. Características

Los rasgos principales de la fábula esópica son:

  • Estructura: En general, las fábulas presentan una breve presentación de la situación o problema, un desarrollo y solución del mismo donde suele intervenir la sorpresa, el humor o la agudeza. Finalmente, se extrae una enseñanza moral genérica, que queda expuesta en la moraleja.
  • Intención moral: En las fábulas se evalúan las conductas de los personajes y se les da un uso pedagógico. Se pretende enseñar unas pautas de comportamiento al lector. Este carácter moralizante es posiblemente la causa del éxito del género.
  • Temática y personajes: Son muy frecuentes las fábulas protagonizadas por animales, dotados de habilidades humanas como hablar y sentir, que encarnan virtudes y defectos humanos. Dichos animales normalmente actúan de manera fija, desempeñan papeles preestablecidos y representan siempre las mismas actitudes sociales que se pretende criticar. De este modo, por convención literaria, la zorra deberá asociarse con la inteligencia, la habilidad y la astucia; el águila y el león, con la fuerza y el poder, por representar la realeza; también el lobo y el halcón encarnan la fuerza; la serpiente equivale a la maldad y la traición; el mono es la vanidad; y el asno representa la jactancia, la necedad y el ridículo.
  • Estilo y forma: Las fábulas se caracterizan por su brevedad y estilo sencillo, libre de excesivos artificios retóricos. Ello se explica por su origen oral y su carácter popular. Por supuesto, el dialecto utilizado es el ático, dialecto propio de la prosa, que encaja perfectamente con la pretensión divulgativa del género. Otro rasgo característico del estilo de las fábulas es la particular mezcla de lo serio con lo grotesco.

3. Autores

3.1. Esopo

Pocos datos tenemos de Esopo, nombre que incluso ha llegado a considerarse legendario. Su existencia se sitúa en el siglo VI a.C. y su origen en Frigia o Tracia. La primera mención que tenemos de Esopo aparece en Heródoto, que lo presenta como creador de fábulas. A partir del siglo V a.C. se le fue atribuyendo el relato de fábulas tradicionales y se convirtió en una figura emblemática, cuyo nombre sirvió para caracterizar el género fabulístico.

4. La Fábula después de Esopo

La fábula, tras Esopo, ha tenido un amplio desarrollo. Sus características fundamentales no han variado. Siguen estando protagonizadas, sobre todo, por animales que son el prototipo de una virtud o un defecto, y siguen dándonos pequeñas lecciones.

Entre los escritores posteriores de fábulas destacan:

  • Fedro: Esclavo originario de Macedonia, fue liberado por Augusto y desarrolló su actividad literaria en Roma. Adaptó y tradujo al latín muchas de las fábulas de Esopo, y escribió otras, fruto de su experiencia personal y de su observación de la sociedad romana.
  • Babrio: Poeta de origen romano que escribió en griego fábulas a fines del siglo I d.C. y comienzos del II. Adaptó cien fábulas de Esopo que llegaron a confundirse con las originales.
  • Jean de La Fontaine: El más famoso fabulista francés y uno de los más leídos poetas franceses del siglo XVII. Su fama literaria se debe sobre todo a sus Cuentos y relatos en verso.
  • Félix María Samaniego: Nació en 1745. Su única obra conocida son las Fábulas en verso castellano para el uso del Real Seminario Bascongado (1781). Samaniego imita a los grandes fabulistas Fedro, Esopo y La Fontaine.
  • Tomás de Iriarte: Nació en 1750. Fue poeta y dramaturgo, pero sobre todo es conocido por sus Fábulas literarias (1782), editadas como la «primera colección de fábulas enteramente originales».

La Poesía Épica Griega

1. Definición

La palabra ‘épica’ procede de la palabra griega ἔπος, que significa ‘relato’ o ‘canto’. La poesía épica canta las hazañas de héroes y dioses.

Este tipo de literatura pretende exaltar el valor de la guerra, el predominio del papel del héroe y la exaltación de los valores de la nobleza.

2. Orígenes

Las primeras obras épicas que conocemos son las obras de Homero: la Ilíada y la Odisea. Los primitivos autores de la épica eran los aedos, que iban de palacio en palacio cantando sus canciones a cambio de un sueldo. Estos fueron sustituidos por los rapsodas, que ya no cantaban, sino que recitaban esos mismos poemas marcando el ritmo. Las canciones pasaron de generación en generación, transmitidas oralmente.

3. Características

  • El metro: La poesía épica se compone en versos de medida uniforme y ritmo rápido: el hexámetro dactílico. Un verso compuesto por seis pies.
  • Las fórmulas: Son construcciones verbales que se repiten una y otra vez para facilitar su memorización. Suelen ser epítetos de héroes y nombres. Ejemplos: “divino Odiseo”, “Aquiles, el de pies ligeros”.
  • La lengua usada: Prácticamente todas usaban el dialecto jonio, puesto que parece que fue en Jonia donde nació la épica.

4. Autores y Obras

4.1. Homero: la Ilíada y la Odisea

Homero compuso la Ilíada y la Odisea sobre el siglo VIII a.C. y fue el poeta más admirado en la cultura griega.

La Ilíada es un gran poema épico que exalta el valor del guerrero. La obra trata la guerra de Troya. Agamenón, jefe del ejército aliado contra Troya, ofende a Aquiles al quitarle a la joven Briseida. Héctor, principal héroe troyano, comienza a causar muchos muertos en las filas griegas. Aquiles, tras conocer la muerte de su amigo Patroclo, derrota a Héctor y arrastra su cuerpo alrededor de Troya. La obra termina con los funerales de Héctor y Patroclo. Al final del poema, vence la compasión por encima de la sed de venganza, lo cual expresa la visión humanista de Homero.

La Odisea es un relato de aventuras que gira en torno a la figura de Odiseo, uno de los héroes que contribuyeron a la destrucción de Troya. Al igual que en la Ilíada, el autor centra los acontecimientos en un episodio del héroe: el regreso a su hogar. La estructura narrativa del poema es más compleja. Narra, por una parte, a Odiseo; por otra, a Telémaco, su hijo, que lo busca. El tono de la Odisea es menos guerrero que la Ilíada; es más un relato de aventuras.

4.2. Hesíodo: la Teogonía y Los Trabajos y los Días

Hesíodo nació en Ascra (Beocia) alrededor del siglo VII a.C. Gracias a sus propios escritos conocemos algunos datos sobre su vida. Empleó en sus obras el mismo tipo de versos y el mismo lenguaje que Homero, pero su contenido es muy distinto. Se distingue el fin didáctico de sus poemas. Compuso dos obras: La Teogonía y Los trabajos y los días.

La Teogonía narra el origen y la genealogía de los dioses y héroes griegos. La obra no es un simple catálogo de familias de dioses, sino un intento de explicar el orden del mundo. Se perciben ciertas influencias orientales (babilonias, fenicias, etc.) que explican ciertas diferencias con Homero en las historias de los dioses.

Los Trabajos y los Días es un poema didáctico-moral que contiene numerosos consejos sobre agricultura, en el que el autor explica las duras condiciones de vida de los seres humanos en la Edad de Hierro.

4.3. Apolonio de Rodas

Es de época helenística. Nació en Alejandría en el siglo III a.C. y llegó a ser el director de la célebre biblioteca de su ciudad.

Compuso un poema épico titulado Argonáutica. Es el único poema largo conservado en época helenística, en el cual los valores guerreros ceden protagonismo a la empresa aventurera. Abundan las escenas sentimentales. Apolonio se inspiró en el antiguo mito de los navegantes de la nave Argo hasta la Cólquide en busca del vellocino de oro (Jasón y los argonautas). En su poema narra las hazañas de los héroes capitaneados por Jasón y la relación amorosa entre este y Medea.

5. Influencia en la Literatura Posterior

Esta rica creación épica griega es la fuente fundamental de inspiración de la épica latina y, en concreto, de una obra: la Eneida de Virgilio. El Renacimiento recuperó el gusto por la Antigüedad clásica y, con ello, aparece de nuevo un tipo de épica culta a lo largo del siglo XVI que sigue la estela de los antiguos poemas griegos y latinos, aunque con preferencia por estos últimos. De este tipo son La Araucana de Alonso de Ercilla, Os Lusiadas de Camoens, o la Gerusalemme liberata de Torcuato Tasso.

A partir del siglo XX, la novela, verdadero sustituto de la épica, es el género literario fundamental, tanto por el número como por la calidad de sus obras. Casualmente, una novela —para algunos la mejor de todo el siglo XX, el Ulises de James Joyce— fue compuesta bajo la influencia de la Odisea de Homero, según aseguró el propio Joyce.