Poesía Española del Siglo XX: La Generación del 27

La Generación del 27: Tradición y Vanguardia en la Poesía Española

La Generación del 27, un grupo poético emblemático de la literatura española, floreció durante el periodo de entreguerras (años veinte y treinta). Este grupo, más que una generación literaria en sentido estricto, fue una constelación de poetas con una voz propia, que supieron fusionar la tradición literaria española con las innovadoras corrientes de vanguardia. Su nombre proviene del homenaje al poeta barroco Luis de Góngora, celebrado en el Ateneo de Sevilla en 1927, con motivo del tricentenario de su muerte. En este evento participaron algunos de los miembros más destacados del grupo.

Características de la Generación del 27

Los poetas del 27 compartían una serie de vínculos y características comunes:

  • Origen social: Procedían, en su mayoría, de la burguesía acomodada.
  • Formación intelectual: Muchos coincidieron en la Residencia de Estudiantes de Madrid, un centro cultural de gran efervescencia intelectual.
  • Ideología: Se definían como liberales, progresistas y universitarios.
  • Vínculo con la literatura: Estaban profundamente ligados a la literatura como filólogos, críticos, editores y profesores.
  • Estética: Su poesía es una síntesis de diversas influencias:
    • Vanguardias europeas.
    • Concepto de “poesía pura”.
    • Tradición poética popular (Cancionero, Romancero).
    • Tradición literaria culta.
  • Estilo: Combinaron formas métricas tradicionales (romance, soneto) con el verso libre, el versículo y el poema en prosa.
  • Temática: Abordaron una amplia variedad de temas:
    • La ciudad moderna y los avances tecnológicos.
    • Temas universales: la naturaleza, la vida, la muerte, el amor, el destino, la libertad.

El estallido de la Guerra Civil Española y el auge del republicanismo entre muchos de los poetas del 27 condujeron, en algunos casos, a una poesía más social y comprometida.

Etapas de la Generación del 27

Tradicionalmente, se distinguen tres etapas en la evolución del grupo:

  1. Primera etapa (hasta 1927): Etapa de formación e influencias iniciales. Los poetas se inspiran en las vanguardias, en la obra de Bécquer y el Modernismo. La “poesía pura”, promovida por Juan Ramón Jiménez, y el ensayo de Ortega y Gasset, La deshumanización del arte, marcan esta fase, que culmina con el homenaje a Góngora.
  2. Segunda etapa (1927 – Guerra Civil): Etapa de consolidación. Los poetas se relacionan, colaboran en proyectos comunes (revistas, antologías) y establecen lazos de amistad. La influencia del Surrealismo y de Pablo Neruda conduce a una rehumanización de su poesía, que se vuelve más apasionada y, en ocasiones, comprometida social y políticamente.
  3. Tercera etapa (tras la Guerra Civil): El asesinato de Federico García Lorca en 1936 marca trágicamente al grupo. En 1939, solo Dámaso Alonso, Gerardo Diego y Vicente Aleixandre permanecen en España; el resto se exilia, principalmente a América. Los poetas exiliados expresan la nostalgia por la patria perdida y la angustia ante la situación mundial (Segunda Guerra Mundial). Los que permanecen en España orientan su poesía hacia el existencialismo, reflejando el desarraigo moral de la época.

Autores y Obras Destacadas

A continuación, se presenta un breve resumen de algunos de los poetas más relevantes del 27 y sus obras:

  • Pedro Salinas: Inicialmente influenciado por las vanguardias y la poesía pura (Presagios, Seguro azar, Fábula y signo). Su obra cumbre es la poesía amorosa de La voz a ti debida (1933) y Razón de amor (1936).
  • Gerardo Diego: Representante del Creacionismo (Imagen, Manual de espumas). También cultivó la poesía de corte clásico (Versos humanos). Tras la guerra, continuó esta línea en Alondra de verdad (1941).
  • Jorge Guillén: Máximo exponente de la “poesía pura” con Cántico (1928). Posteriormente, publicó Clamor (1957-1963) y Homenaje (1967).
  • Federico García Lorca: En su primera etapa, fusiona tradición y vanguardia en Poema del cante jondo y Canciones. Esta síntesis alcanza su máxima expresión en el Romancero gitano (1928). Tras su viaje a Nueva York, se adentra en el Surrealismo con Poeta en Nueva York (1930). En los años treinta, se dedica principalmente al teatro, con obras como El maleficio de la mariposa (drama simbolista), Mariana Pineda (teatro modernista), La zapatera prodigiosa (farsa) y El retablillo de Don Cristóbal (guiñol).

La Generación del 27, con su rica combinación de tradición y vanguardia, representa un momento cumbre de la poesía española del siglo XX. La trágica muerte de Lorca y el posterior exilio de muchos de sus miembros marcaron el devenir de una generación que dejó una huella imborrable en la literatura española.