Poesía Española de Posguerra: Tendencias y Autores Clave (1950-1970)

La Poesía Social de los Años Cincuenta

En esta época destaca la poesía social, que pretende mostrar la verdadera realidad del ser humano y del país. Se concibe la poesía como un medio para cambiar la sociedad, que debe testificar y denunciar las injusticias o la falta de libertades políticas. El tema es la base sobre la que se construye el poema y pretende manifestar las dificultades económicas, la alienación del trabajo o cantar a la solidaridad y a la lucha, siendo los temas principales España y la Guerra Civil. El destinatario es la inmensa mayoría, por lo que el lenguaje es directo, coloquial y, a veces, prosaico.

Destacan:

  • Blas de Otero (Pido la paz y la palabra)
  • José Hierro (Cuanto sé de mí)
  • Gabriel Celaya (Cantos iberos)

La Promoción del Sesenta (Generación del 50)

A mediados de los años cincuenta, aparece un grupo de poetas que elevan la calidad artística de la poesía. Entre ellos se encuentran Ángel González, Carlos Barral, Claudio Rodríguez y José Ángel Valente, unidos, la mayoría, por una estrecha amistad al haber sido “los niños de la guerra”.

Su concepto de poesía es distinto: la comunicación, siendo uno de los elementos de la poesía, deja de ser su finalidad principal. La poesía se convierte en un medio de conocimiento de la realidad, que ilumina zonas no visibles del ser humano y del mundo.

Sus primeros libros están marcados por la influencia de los poetas sociales, siendo Antonio Machado un ejemplo ético y estético. Estos autores combatirán el franquismo desde posiciones cercanas al comunismo, pero su trayectoria se inclinará al intimismo y a la expresión de la experiencia individual. Los aspectos de la vida cotidiana aparecen en sus poesías con un tratamiento distanciado o irónico. En cuanto al lenguaje, buscan un estilo personal en el que el humor y la ironía, junto con los ecos de lecturas y canciones, produzcan la sensación de una conversación íntima y acogedora con el lector.

Obras destacadas:

  • Tratado de urbanismo de Ángel González
  • Moralidades de Gil de Biedma
  • Don de la ebriedad de Claudio Rodríguez
  • La memoria y los signos de Valente

La Irrupción de los Novísimos

En 1970, el crítico José María Castellet publicó una selección polémica: Nueve novísimos poetas españoles. Los poetas incluidos fueron:

  • Manuel Vázquez Montalbán
  • A. Martínez Sarrión
  • José María Álvarez
  • Félix de Azúa
  • Pere Gimferrer
  • Vicente Molina-Foix
  • Guillermo Carnero
  • Ana María Moix
  • Leopoldo María Panero

La selección era parcial y desafiante, y escogía la corriente más diferente y audaz, que suponía un cambio con toda la poesía anterior.

Los novísimos son poetas nacidos tras la guerra. En su formación cultural y en sus temas, ocupa un gran lugar la cultura de los medios de comunicación de masas. En literatura, admiran la poesía extranjera y, de la española, rescatan a Cernuda, Gil de Biedma y algunos hispanoamericanos como Octavio Paz. Se muestran antirrealistas, volcándose en una lírica de componentes experimentales relacionados con las vanguardias y el Modernismo. Defienden la autonomía del arte y manifiestan una gran preocupación por el lenguaje.

Además de los autores incluidos en la antología de Castellet, otros poetas se inscriben en esta tendencia novísima (también llamada “veneciana”), aunque presentan características individuales y una evolución personal diferente. Entre ellos, Antonio Colinas, Luis Alberto de Cuenca, Jaime Siles y Luis Antonio de Villena, quienes incorporan, en distinta medida, los elementos de esta poética. A partir de 1975, se advierte un cambio en los poetas citados, iniciándose rutas que conducen a una poesía más personal e intimista.