La Poesía Barroca: Una Época de Contraste y Desengaño
El Barroco, un periodo de inconformismo y reacción ante lo establecido, se manifiesta con fuerza en la poesía del siglo XVII. Los poetas, afectados por la crisis que atraviesa España, expresan con rebeldía el desengaño y el pesimismo que les produce esta situación.
Características de la Poesía Barroca
La literatura rompe con el equilibrio del Renacimiento y busca conmover e impresionar al público con efectos sorprendentes. Para ello, los escritores emplean un estilo original, con abundantes recursos retóricos, que exige una gran atención del receptor. Esta renovación lírica se observa principalmente en los siguientes aspectos:
- Tratamiento de los temas: Se abandona el optimismo y la idealización del periodo anterior y se adopta una perspectiva pesimista y decadente.
- Complejidad en el lenguaje: Se produce una mayor elaboración del lenguaje con la intención de adquirir una lengua propia para la literatura.
- Gusto por los contrastes: Se mezcla lo grave y lo cómico, lo culto y lo popular. Los poemas filosóficos y morales conviven con los burlescos y satíricos. Junto con las formas estróficas cultas, podemos encontrar otras populares.
- Ruptura de los preceptos clásicos: El aspecto principal no es imitar a los clásicos, sino innovar y apartarse de normas, como el decoro (adecuación del tema al género o a la forma estrófica).
Tendencias Estilísticas
Tradicionalmente, se distinguen dos tendencias estilísticas o corrientes:
- El Culteranismo: Busca la belleza formal del texto potenciando distintos recursos estilísticos: metáforas, hipérbatos, hipérboles, cultismos, alusiones mitológicas, perífrasis, aliteraciones, etc. Luis de Góngora y Pedro Calderón de la Barca son los escritores más característicos de esta tendencia.
- El Conceptismo: Representado por Francisco de Quevedo, profundiza más en el contenido o sentido de las palabras (el concepto) que en la belleza formal del texto. Con un lenguaje conciso, se expresan pensamientos que sorprendan al lector por su agudeza verbal: dobles sentidos, comparaciones, metáforas, antítesis, paradojas, etc.
Temas Recurrentes en la Poesía Barroca
Los poetas barrocos expresan la angustia y el pesimismo producidos por la crisis que atraviesa el país. En este sentido, son recurrentes los temas que hacen referencia a la fugacidad del tiempo, a la inconsistencia o a las vanidades de la vida. Los problemas políticos y sociales, como, por ejemplo, la corrupción, son objeto de crítica y ataques satíricos contra los gobernantes. Además, se mantienen los temas del Renacimiento, como el amor y la mitología, pero desde un enfoque distinto.
- La fugacidad del tiempo: La serenidad con la que en el Renacimiento se acepta el paso del tiempo, en el Barroco se transforma en desasosiego, angustia, desesperación y desencanto. Se enfatiza la caducidad de la belleza y de la juventud, así como la gravedad de la muerte, que todo lo destruye.
- La inconsistencia y las vanidades de la vida: Ante la inconsistencia y la brevedad de la vida, los poetas barrocos desprecian y satirizan el afán desmedido por conseguir bienes materiales y poder. Quevedo, en una de sus más famosas letrillas, critica de forma irónica la ambición desmedida por el dinero.
- La sátira y la burla: Los poetas emplean la sátira y la burla para mofarse de todo tipo de asuntos: las vanidades, la avaricia, los defectos físicos, los gobernantes, etc. Francisco de Quevedo parodia la nariz de su rival literario Góngora en un famoso soneto satírico.
- El amor y la mitología: Los tópicos y las imágenes renacentistas se expresan en forma de antítesis. La recreación mitológica está muy presente, unas veces como tema principal del poema y otras solo como referencia para simbolizar una idea o emoción.
Luis de Góngora: Maestro del Culteranismo
Luis de Góngora es el autor que consigue revolucionar la lengua poética, sometiendo el lenguaje a una complicada operación lingüística: latinización de la sintaxis y del vocabulario mediante el uso de hipérbatos y de cultismos; potenciación del ritmo y la musicalidad con el empleo de metáforas, epítetos, paronomasias, etc.
Góngora es el máximo representante del culteranismo. Busca la belleza formal y lleva al extremo el empleo de cultismos y recursos retóricos. El resultado es una poesía difícil y artificiosa, que exige un lector culto e inteligente.
Ejemplos de Recursos Estilísticos en la Obra de Góngora
- Hipérbaton: Se invierte el orden de las palabras en la oración de forma repetida y violenta. Ejemplo: “Abetos suyos tres aquel tridente violaron a Neptuno” → “Tres abetos suyos violaron a Neptuno aquel tridente…”
- Metáforas: Se utilizan de forma abusiva con el fin de crear un mundo de belleza absoluta. Ejemplos: “cristal líquido” (agua), “sol” (ojos), “oro” (miel).
- Cultismos: Empleo de palabras latinas o griegas en lugar de las castellanas. Ejemplo: “Purpúreas rosas sobre Galatea la Alba entre cándidos deshoja”.
- Adjetivos: Abundan los adjetivos, que destacan el color de los objetos y contribuyen a impresionar a los sentidos.
- Mitología: Se efectúan continuas alusiones a los mitos grecolatinos: la transformación de Júpiter en águila para raptar a Ganímedes, o en toro para raptar a Europa y llevarla a Creta por mar, etc.