Poemas de clasicismo cortos

EL Barroco.LA LÍRICA


INTRODUCCIÓN

El Barroco se desarrolló en Europa y en los países hispanoamericanos en el Siglo XVII. Tuvo un sentido peyorativo, relación con lo extravagante, lo exagerado, lo recargado y el movimiento que contrasta con el equilibrio y el orden propios del Renacimiento del que es continuidad y evolución.

Contexto histórico español

En España un periodo paradójico. Culturalmente constituye un “Siglo de Oro”, pero históricamente resulta un siglo de crisis:

-Demográfica

La población disminuye por el hambre, las epidemias, las guerras… El despoblamiento del campo se agrava con la expulsión de los moriscos.

-Económica

Estaba en bancarrota por las guerras exteriores, los conflictos internos, pérdida de la población campesina, la disminución del oro de América, la mala gestión del oro, el despilfarro de la Corte y la ausencia de una burguésía emprendedora.

-Social

La sociedad sigue siendo estamental:

1. La nobleza privilegiada, que apenas pagaba impuestos

2. El clero, cuya influencia social y cultural es enorme

    3. Los militares, formados por nobles, burgueses y desvalidos, donde cada vez es más frecuente la imagen del soldado indisciplinado.

    4. Los plebeyos, burgueses y campesinos que se ven castigados con fuertes impuestos y muy afectados por las sucesivas crisis económicas.

    5. Los miserables: mendigos, pícaros, bandidos y ladrones, cuyo número aumenta con los campesinos sin trabajo que llegan a las ciudades.

6. Política. La monarquía es autoritaria pero el rey delega su gobierno en los válidos (Conde Duque de Olivares)

    7. Desde el punto de vista religioso, se asumen los principios católicos de la Contrarreforma, cuyo estricto cumplimiento vigila la Inquisición. Unida a la intolerancia religiosa, está la obsesión por la limpieza de sangre, es decir, no tener ascendientes musulmanes o judíos por lo menos, tres generaciones.


LÍRICA DEL Barroco:

Desconfianza general en la naturaleza humana. Los sentidos nos engañan, la vida se ve como un sueño, como un engaño, el hombre está rodeado de falsas apariencias, la vida es un tránsito hacia la muerte y el tiempo lo destruye todo y conduce a la decadencia. Esto dará lugar a los temas propios de la literatura barroca y que desemboca en una tendencia a la desproporción y contraste, es decir, búsqueda de la originalidad (intensificación del Renacimiento). Surgen dos movimientos (son distintas formas de expresar este descontento y este desengaño):

Conceptismo:  Predomina el contenido sobre la forma, se busca el concepto. Abundan los juegos de palabras, la antítesis, condensación de pensamiento, utiliza palabras con doble significado y las figuras retóricas fundamentales son la elipsis y el laconismo. Los escritores exprimen las posibilidades de la lengua partiendo de los significados. Es decir, ponen en relación realidades que aparentemente no tienen nada en común, pero a través del concepto encuentran una la relación.

-Tiende a la sutileza y se basa en las asociaciones ingeniosas de palabras o ideas; en sintaxis tiende a frase breve y sintética; vocabulario: se juega con los significados de las palabras y con sus dobles o triples sentidos; recursos retóricos: oxímorón antítesis, paradojas, hipérboles, juegos de palabras (polisemias, dilogías, ambigüedades,), elipsis…; juegos fonéticos: paronomasia, calambur, aliteración, onomatopeya, etc; procedimientos intensificadores de las palabras (composición y derivación) o renovadores del léxico con neologismos arriesgados. Uno de sus máximos exponentes es Francisco de Quevedo.

El culteranismo: Lo importante es la belleza formal y es una poesía de la imaginación. Pretende crear un mundo de belleza absoluta que trasciende a la realidad. Se utiliza un estilo brillante. Belleza absoluta para llamar la atención sobre la propia lengua. También la sintaxis es muy complicada y utilización de cultismos léxicos latinos: preocupación por la belleza formal; tendencia a la idealización de la realidad; ornamentación exuberante; búsqueda del esplendor estilístico; la lengua literaria pretende ser bella, artificiosa, sensual y colorista; sintaxis latina: hipérbatos, encabalgamientos, perífrasis, correlaciones, plurimembraciones…; vocabulario: incorporación de cultismos y de voces coloristas y sonoras; recursos semánticos: metáforas, metonimias, imágenes; recursos fónicos: aliteraciones, paronomasias y palabras esdrújulas que dan música al verso.


MÉTRICA:


Uso de composiciones renacentistas de origen italiano (soneto, octava, silva) y los versos endecasílabos y heptasílabos, cuyo uso se perfecciona y las posibilidades se intensifican. Se cultivan estrofas propias de la lírica popular: romances, letrillas  y poemas con formas y temática populares. Los romances de esta época firmados por autores conocidos, constituyen el Romancero nuevo. Las estrofas de origen culto y popular se usan para todo tipo de temas y muestran una gran complicación formal, que se consigue por la acumulación de elementos.

TEMAS:


-El amor: Sigue los presupuestos petrarquistas. Se expresa en caprichos galantes, sutilezas sentimentales de gran sensualidad y con una expresión típicamente barroca. Pasión que tiene unaextrema melancolía o dolorosa desesperación por la muerte. Conservó la divinización de la dama. El poeta en humilde sumisión soporta la indiferencia de la dama y se hunde en profundo sufrimiento, se debate entre el deseo y la razón y lo expresa en imágenes de naturaleza contradictoria. El amor se ve como un sentimiento eterno que perdura más allá de la muerte.

-La naturaleza: Ha perdido las resonancias platónicas y toma las formas extremas con una profusión decorativa de frutos, flores, pájaros para crear una literatura brillante colorista. Deja de ser el lugar idílico del Renacimiento y en el Barroco en artista con su ingenio buscará recrear entornos artificiales llenos de exuberancia, con el exceso formal propio de esta época. También supondrá lugar al que se dirigen los escritores en busca de sosiego y de huida de las intrigas cortesana. Esta actitud se refleja en el tópico de beatus ille renacentista que se renueva en el Barroco con el tópico Menosprecio de corte y alabanza de aldea.

-La mitología: Los escritores aluden en sus composiciones a personajes o sucesos mitológicos concretos o recrean una fábula y el poema mitológico completo que lo entedía una minoría culta. Fue un pto. De ref. En 2 sentidos: como asunto noble que podía convertirse en belleza o como juego retórico que por contradicción expresiva podía convertirse en parodia. La vertiente culterana muestra una predilección por los motivos de raíz clásicas en especial para mitología.


Otros temas del Barroco fueron fruto de la desilusión y el pesimismo


a)
El tiempo y su fugacidad, la brevedad de la vida y la presencia de la muerte, fueron eficaces motores creativos y encontraron en el reloj, en las ruinas, el ubí sunt? Y en el carpe diem, que invita a atrapar la fugacidad de la vida y la hermosura, sus símbolos más precisos.

b)
El sueño se convirtió en símbolo de la vida y de la muerte, de la doble concepción de la existencia como realidad y apariencia. (Recordemos la obra de Calderón La vida es sueño, o el gran teatro del mundo)

c)
El problema de España, que resumíó el ambiente político y se presentó desde la gravedad crítica o desde la sátira corrosiva.

d)
El desengaño se manifiesta de muchas formas por ejemplo con sátiras contra el lujo, contra el dinero, la ambición del poder. Poesías de ruinas, reflexiones sobre la belleza fugaz de las flores y unidos a este desengaño también va el dolorido sentir del paso inevitable el tiempo y por tanto la meditación sobre la muerte.

e) Poesía moral:
es el reverso de la exaltación de la belleza que representa el gongorismo, se manifiesta el profundo decaimiento en el hombre. Este momento de crisis se inspira también en el estoicismo senequista es una corriente filosófica que domina todo el pensamiento moral del siglo, que postula el dominio de las pasiones e imperturbabilidad de ánimo como fundamento de la virtud y en el aura mediocritas basado en el epicureísmo horaciano que exalta la dorada medianía.

En el extremo puesto de la melancolía desilusionada pero estrechamente relacionada con ella está la poesía cómico burlesco que no respeta ni personas ni cosas por el mal gobierno y abundan también los temas de circunstancias, las adulaciones, elogios.
No hay que olvidar que la nobleza toma partido por el arte como un elemento más que la elevada en aristocracia.


Luis de Góngora y Argote (1561-1627)

El creador de la tendencia y su máximo representante del culteranismo, su  vida transcurríó en la corte, como capellán al servicio de palacio, en contacto con los círculos literarios

Su obra constituyó una constante exaltación de la realidad idealizada que se define por sus cualidades la exuberancia ornamental y sensorial con la complejidad conceptista.

Dos estilos suelen diferenciarse en su poesía:

-Poesía cortos, de tipo popular y tradicional, y los sonetos, fue un maestro en el arte del soneto y siempre lo dotó de una gran perfección formal, abarcaron una temática muy variada, desde lo jocoso, burlesco y satírico a lo sacro y ascético, pasando por lo amoroso de carácter petrarquista.

-Poemas largos: la Fábula de Polifemo y Galatea (1612) y Soledades (1613) este último incompleto. En La Fábula de Polifemo y Galatea, (largo) escrito en octavas reales, recreó el asunto mitológico del amor del cíclope Polifemo hacia la ninfa Galatea. La belleza del poema es asombrosa, así como su elaboración estilística y su construcción sintáctica latinizante. El asunto era muy conocido, pero lo recreó con tal maestría, que el poema se convirtió pronto en uno de los textos capitales del Barroco.

3.- Soledades, era la culminación del culteranismo porque su posible carácter narrativo quedaba oculto bajo una exuberante ornamentación poética. Se trata de una obra inacabada. Iba a escribir cuatro y solo completo las dos primeras: en la Primera Soledad se narra la llegada de un náufrago a tierra, donde es recogido por unos cabreros y, después de encontrarse con unos serranos, asiste a unas bodas; en la Segunda Soledad se une a unos pescadores, a quienes relata sus amores y los desdenes de su amada, y presencia las faenas de la pesca. El argumento fue sólo un pretexto para que el poeta desplegara todas sus facultades expresivas en su constante idealización de la naturaleza.


Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645).

La asociación por semejanza o contradicción entre los objetos que forma un «concepto», base de la poesía conceptista que ya se había visto en los cancioneros. Lo peculiarizó la intensa acumulación (poemas) de agudezas verbales, juegos semánticos y elipsis.

Quevedo perteneciente a una familia noble y muy relacionada con la corte,  vivíó toda su vida a caballo entre la literatura y sus ambiciones políticas. Fue un hombre apasionado y violento, prototipo de cortesano de amplísima cultura. Sus versos se mueven entre extremos, desde la poesía más profunda y filosófica hasta la más satírica y burlesca. Estas carácterísticas de Quevedo son producto de su propia condición humana, de su propio carácter orientado en dos direcciones:

a) En su interés constante por la idealización y el mundo suprahumano, que se refleja en su petrarquismo y en su pesimismo.

b) En su interés constante por el mundo infrahumano y plebeyo, que se plasmó en su perspectiva corrosiva y satírica.

También se ve otra perspectiva muy distinta: la obsesión por el furor ingenii, que consiste en considerar la escritura como un puro juego verbal o como un campo de indagación lingüística para probar la capacidad perceptiva del lector.

La poesía de Quevedo, temáticamente, puede agruparse en cuatro apartados:

La poesía moral:


acoge los poemas que presentan un carácter moralizante, reflexivo, existencial, metafísico o religioso. La clave hay que buscarla en el pesimismo existencial del poeta en su propia experiencia personal y la realidad, marcadas siempre por el desengaño. Sus temas esenciales son la consideración del paso del tiempo, de la brevedad de la vida y de la amenaza constante de la muerte. Su actitud fue desencantada y amarga, pero también satírica.

La poesía amorosa:


 es la más importante de su siglo, constituye la producción más paradójica del autor: misántropo y misógino, fue, sin embargo, el gran cantor del amor y de la mujer. Considera el amor un ideal inalcanzable, una lucha de contrarios, una paradoja dolorida y dolorosa, en donde el placer queda descartado.

La poesía satírica y burlesca:


es la más conocida y popular donde se realiza un enorme despliegue de figuras retóricas. Quevedo se burla de todo, incluso de lo que ha divinizado en otros poemas esto supone una manifestación más del contraste en el Barroco. En este apartado destacan las letrillas, tan conocidas como las de sus ataques al dinero y las riquezas, al matrimonio y a personajes de la época.

La poesía política fue muy inferior a las ya comentadas. El poeta reflexiónó sobre España y censuró la corrupción.