Biografía de Pedro Lezcano y contexto de su obra
El cuento que nos disponemos a comentar fue escrito en 1968 por Pedro Lezcano (Madrid, 1920 – Gran Canaria, 2002), poeta, dramaturgo y narrador. Aunque nacido en Madrid, su familia se trasladó a Gran Canaria cuando tenía dos años de edad. Comenzó sus estudios de bachillerato en el I.E.S. Benito Pérez Galdós y estableció amistad con otros autores, como Ventura Doreste, con quienes compartía inquietudes. Completó su formación en la Universidad de La Laguna (ULL) y, más tarde, se trasladó a la Facultad de Filosofía en Madrid, donde comenzó a asistir a tertulias, charlas y cafés, conociendo a Dámaso Alonso y Carmen Laforet.
Antes de los años 50, Lezcano regresó a Gran Canaria sin haber terminado sus estudios y creó una imprenta donde se reunían numerosos escritores. Continuó escribiendo mientras se dedicaba a la política; llegó a ser consejero de Medio Ambiente y diputado del Parlamento. Además de la escritura, tuvo otras aficiones como la micología, la pesca submarina y el ajedrez. Lezcano se vio muy influenciado por la Generación del 27 y admiraba especialmente a Miguel Hernández y a los isleños Saulo Torón, Tomás Morales y Alonso Quesada. Dentro de la literatura de la posguerra, representa uno de los mejores exponentes de una doble línea de compromiso: la condición humana y Canarias.
Asfixiado por el ambiente franquista, se renovó dando vida a un hombre determinado por su actitud antimilitarista y pacifista. Realizó sus composiciones dentro de la literatura de la posguerra, con un compromiso general con el medio ambiente y el regreso a los valores de una sociedad más sostenible económica y ecológicamente. Además, prestó colaboración y mostró debilidad por los más humildes. Así, se generó la novela social, una narrativa comprometida con conflictos políticos y sociales.
Cuentos sin geografía (1968)
En concreto, la obra que nos disponemos a comentar pertenece al conjunto de relatos Cuentos sin geografía, una de las obras más destacadas dentro de la narrativa de Lezcano. Fue publicada en 1968 y, en este conjunto de cuentos, encontramos otras obras como “Taru o la popularidad” y “Las hermanas de Bonet”.
Resumen del relato
Está anocheciendo cerca de una playa donde se encuentra una chabola construida con materiales reutilizados. En ella vive una familia compuesta por una abuela, Juan, María y sus cuatro hijos. Mientras se preparaban para la noche, llegó un señor rubio, alto y con acento extraño. Este les pide que desconecten los aparatos electrónicos para evitar interferencias, pero ellos no lo entienden y se asustan pensando que los van a echar de su chabola.
Este relato trata temas como la pobreza y miseria de una familia, así como la injusticia cultural y económica.
Análisis del relato
Género y personajes
Pertenece al género narrativo, ya que presenta un mundo de ficción con unos personajes, un tiempo y un espacio determinado. Los personajes más significativos son, en primer lugar, Juan, el padre de familia y el más culto de esta. Es un hombre que sabe leer, que tiene buen humor y se dedica a la pesca; debido a esto, lo llaman Juan el chinchorrero (“Juan, que tiene buen humor y sabe leer los periódicos”). María es la madre de la familia, que se ocupa de los hijos y de las labores de la casa, además de dar órdenes y tener a la familia en orden (“la madre, repartiendo órdenes monótonas”). La abuela, Juana, una mujer mayor que se pasa la mayor parte del tiempo durmiendo (“solo abre los ojos tres veces al día”), cuyo nombre mengua año tras año (“Juanona, Juana, Juanita, Juanitita”). Además, los cuatro hijos: Justo, Pepa, Isabel —que trabaja fuera de casa y ayuda a la abuela (“que Isabel no se vaya al almacén sin limpiar a la abuela”)— y el más pequeño de la familia, el bebé sin nombre. Por último, el americano, un hombre rubio, alto y elegante que trastoca la vida de la familia, ya que no entienden lo que quiere decir debido al acento raro que presenta (“señor rubio y elegante con un extraño acento”). Esta familia hace referencia a las tres generaciones y representa a las familias de la época, marginadas y humildes.
Espacio y tiempo
Otros de los elementos característicos de la narración son el espacio y el tiempo. En primer lugar, se sitúa en una chabola construida con materiales de desecho (“las otras tres paredes la componen multicolores hojalatas y tabla de cajones”) ubicada en una zona costera de Gran Canaria (“altas mareas del Pino”). Respecto al tiempo, la historia transcurre por la noche (“se reparte la cena”) y ronda la época de los 60 (“los americanos han vuelto a lanzar un cohete”), ya que en esta isla se encontraba una central espacial de la NASA.
Narrador
Por otro lado, observamos un narrador omnisciente (“Juan deja apagar, pasa después, su virginio”), ya que narra en tercera persona desde el inicio de la historia y conoce todos los aspectos importantes de la obra, pero no actúa en ella. Además, da paso de manera directa a los personajes.
Recursos literarios y estilo
Por último, continuaremos con la justificación del carácter literario del texto; por ello, merece más atención el lenguaje, el estilo y los recursos retóricos. En esta obra, es necesario resaltar el uso de un lenguaje formal (“rezongo azul”) mezclado con vulgarismos (“cualo”) y coloquialismos (“condenado”). Además, está plagado de canarismos (“gofio”, “papas”, “tinglado”, etc.). También encontramos otros valores connotativos, como la presencia del machismo (“que Pepa vaya a poner en cola las latas de agua”).
En cuanto a los recursos retóricos, encontramos:
- Metáforas (“apenas hilvanada ya a este mundo”), mediante la que se expresa lo poco que le quedaba a la abuela en esta vida.
- Personificación (“Una luz de carburo zumba en el techo”), que nos da a conocer el nivel de pobreza en el que vivía la familia.
- Hipérbole (“humedad perpetua de la vieja no llegue hasta los niños”), indicando el poco control que tenía la abuela sobre su cuerpo debido a su edad.
Apreciamos el estilo del autor por el uso de la ironía (“que tiene buen humor y sabe leer los periódicos, suele llamar la ONU a su chabola”), que realmente es todo lo contrario a cómo es su chabola.