Plaza de San Pedro del Vaticano
1. IDENTIFICACIÓN
Estamos ante la planta y vista exterior de la Plaza de San Pedro, realizada por Bernini en estilo barroco entre 1656-1667. Se trata de un gran espacio de acogida que precede a la basílica de San Pedro.
2. CONTEXTO
Se sitúa en el contexto del estilo barroco (XVII-XVIII) ligado a la contrarreforma, impulsada por los Papas de Roma, sirvió como instrumento de propaganda en manos de la Iglesia. Estilo ostentoso que utiliza métodos agitadores para mover los espíritus a devoción.
Por otro lado, la plaza supone la conclusión del conjunto de San Pedro del Vaticano, símbolo de la cristiandad. El proyecto inició con Bramante en el Renacimiento de 1506, tuvo muchas modificaciones como la de Miguel Ángel. Se concluye con Carlo Maderno, que pasa de planta central a longitudinal, y por último, la prolongación de la iglesia con la plaza de Bernini.
Es el mejor ejemplo de planificación urbanista barroca, surgen los primeros planos urbanísticos y los Papas realizan planes de remodelación y embellecimiento de la ciudad; el Papa Alejandro XII le encarga la plaza a Bernini entre 1656-67.
Gian Lorenzo Bernini es el principal arquitecto y escultor del urbanismo moderno, fue el favorito de los papas Urbano VIII, Inocencio X y Alejandro VII. Tiene formación clasicista y es del Barroco Moderado. Entre sus obras destacan: El Baldaquino de San Pedro, El éxtasis de Santa Teresa, Apolo y Dafne y San Andrés del Quirinol.
3. ANÁLISIS FORMAL
El material empleado es la piedra regular y el mármol, que aseguran la belleza del conjunto.
La organización del espacio es un ejemplo de las nuevas concepciones del Barroco.
La planta:
consta de 2 partes: por un lado una explanada trapezoidal, con 2 brazos que parten de los extremos de la fachada y convergen un punto central. El trapecio se abre ante una gran plaza elíptica enorme (340x240m).
-El alzado:
consta de 2 brazos con sendos pórticos abiertos con 4 hileras de columnas colosales (300) de 16m de altura en orden toscano, el entablamento es curvo, el arquitrabe es jónico; culmina con una balaustrada rematada por 140 estatuas de santos y profetas. En el centro tiene un obelisco egipcio de granito rojo que se sitúa en el punto central de la plaza y está alineado con la cúpula. A los lados hay 2 fuentes, una de Bernini y otra de Maderno.
La obra refleja los gustos clasicistas y moderados del Barroco de Bernini. Los elementos arquitectónicos están tomados de la Roma clásica y se caracterizan por la sobriedad.
Bernini utilizó los órdenes toscano y clásico para potenciar la fachada de la basílica en orden corintio.
El sentido Barroco viene dado por el dominio de la escenografía, Bernini juega con la perspectiva para dar protagonismo al templo, al que hace parecer más elevado, grande y profundo de lo que es en realidad: ·La plaza se caracteriza por el colosalismo, por las dimensiones espectaculares conocidas hasta ahora. ·Las actuaciones de Bernini persiguen mejorar el aspecto visual de la basílica (demasiado ancha y horizontal, pretende hacerla más elevada y alejada y pretende también potenciar la cúpula).
Así, el pórtico está a una altura inferior con respecto a la basílica, de la misma manera las estatuas del pórtico son la mitad de tamaño de las que rodean la fachada.
Con el mismo objetivo, Bernini excava el terreno, baja el suelo todo lo posible. La columnata se desliza en una pendiente porco perceptible.
Los brazos convergentes y su columnata da sensación de mayor distancia.
4. FUNCIÓN
Posee una función propagandística, de acuerdo con la mentalidad barroca. Trata de mostrar al creyente la grandeza y el poder de la Iglesia, y confirmarlo en la fe.
También muestra una función de acogida, como gran espacio que puede reunir a miles de personas y pueden participar en ritos litúrgicos y asistir a las comparecencias del Papa.
5. SIGNIFICADO
Hay un claro simbolismo: el diseño de basílica y plaza representa la figura del Papa: ·Cúpula: cabeza y tiara ·Fachada: hombros ·Pórtico: brazos que acogen al peregrino y los conduce a la basílica
La plaza simboliza el universalismo de la Iglesia militante, en tanto que las esculturas que coronan los edificios representan la Iglesia triunfante.
En conclusión, Bernini crea un espacio teatral. Va a ser el principal centro de ceremonias de la Iglesia católica, en el que existe una relación permanente entre Iglesia y fieles.