El Cubismo y Picasso
El cubismo y la obra de Pablo Picasso están intrínsecamente ligados. Este movimiento artístico se vio influenciado por las nuevas teorías sobre el espacio. Los cubistas rechazaban la perspectiva convencional, los colores realistas y un único punto de vista. En su lugar, multiplicaban los ángulos desde los que se contemplaba un objeto. Los tonos eran neutros: grises, blancos, etc., y la luz prácticamente desaparecía, dando lugar a una descomposición de la realidad en planos.
Pablo Ruiz Picasso (1881-1973)
Pablo Ruiz Picasso, el mayor creador del siglo XX, produjo más de 20,000 obras, incluyendo cuadros, esculturas, grabados, cerámicas y ensayos literarios. Su obra expresa las inquietudes del hombre y muestra una rebeldía contra la tradición, aunque siempre fue fiel a un cierto realismo. Su evolución artística se divide en diversos estilos, pero no sigue la estela de otros, sino que es él quien marca el rumbo: “Dicen que yo soy un hombre que busca. Pero yo no busco, encuentro”.
Los Comienzos (1881-1901)
Hijo de un profesor de dibujo, sus inicios fueron tradicionales. En sus primeros cuadros, de una precocidad asombrosa (“Ciencia y Caridad”), Picasso pronto abandonó la influencia paterna para adentrarse en el mundo de la bohemia, primero barcelonesa y después parisina.
El Periodo Azul (1901-1904)
Descubrió la pintura postimpresionista, pero se dejó llevar por lo expresionista. Sus personajes eran seres tristes y desgarrados, ensombrecidos por una fría tonalidad monocromática. En 1897 pasó una breve temporada en Madrid, donde se dedicó a copiar algunas obras del Museo del Prado. Al volver a Barcelona en 1898, alcanzó la madurez. El fracaso de su amigo Carlos Casagemas lo llevó al suicidio, lo que supuso un terrible golpe para Picasso, que evocó la tragedia de su amigo en un excelente cuadro: Evocación. El entierro de Casagemas (1901). Entre 1900 y 1903 se dedica a pintar retratos melancólicos de pintores o poetas bohemios, prostitutas solitarias y mendigos. Su novedad era la influencia de El Greco en el alargamiento de los miembros y la espiritualidad de tan ascéticos personajes. El dibujo es severo, con líneas que dibujan personajes descarnados. El color azul acentuaba la sensación de tristeza y frialdad.
El Periodo Rosa (1905-1906)
En 1904 se instaló en París. Olvida la tristeza adolescente de su periodo azul y realizó sus primeras pinturas “rosas”. El color rosa se combina con los tonos azulados. Se aprecia un nuevo optimismo. El mundo nómada del circo ejercía una intensa fascinación en el grupo de amigos de Picasso, que idealizaba sus condiciones de vida y trabajo como una metáfora del universo artístico: actores errantes.
El Periodo Negro (1906-1908)
En 1906 Picasso volvió a Barcelona. La geometrización del arte románico le fascinó, presente en El retrato de Gertrude Stein. Esto dio pie al cubismo: el volumen geométrico de las figuras y los objetos. Picasso pintó muchas figuras geometrizadas claramente deudoras de la estatuaria africana, con tonos oscuros. En 1907 terminó Las señoritas de Aviñón.
El Cubismo (1908-1920)
El cubismo analítico (1909) coincidió en un pueblo aragonés. Allí pintó paisajes en los que “racionalizaba” las vistas de Cézanne, negando la tradición colorista del neoimpresionismo. Se caracterizan por una descomposición de las figuras en una especie de maraña pictórica que consigue hacerlas casi irreconocibles. El lienzo es autónomo. El cubismo rechaza el ilusionismo de la perspectiva; al desaparecer la tercera dimensión, también lo hacen las nociones “de frente” y “de espaldas”: todo se coloca en el mismo plano recurriendo a la geometría. A partir de 1912 introduce fragmentos de periódicos, arena y linóleo, inaugurando así la técnica del *collage*. Sus cuadros empiezan a perder el aspecto fragmentado. Los objetos parecen percibidos desde diversos puntos de vista, lo que se denomina cubismo sintético. En Naturaleza muerta con silla de rejilla (1912) había nacido el *collage*. Esta innovación cambió el curso de la historia del arte: el cuadro dejaba de entenderse como “pintura” y pasaba a ser una especie de montaje. Los papeles pegados se concebían como grandes planos de color relativamente uniforme, y ello hizo desaparecer el minucioso facetado analítico.
La Etapa Clásica
Picasso da un nuevo giro a su pintura y retomará su experiencia cubista cuando quiera, buscando a partir de ahora nuevas formas de expresión. En Los tres músicos (1921) recupera el espacio en forma de fondo tridimensional, el equilibrio y vuelve a un lenguaje tradicional. Efectivamente, este clasicismo sustituye al cubismo en 1922 y 1923 (Madre e hijo), pero casi inmediatamente hay una vuelta a los problemas constructivos.
El Periodo Expresionista
La Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial fueron un periodo amargo y violento que obligó a Picasso a concienciarse políticamente. Realizó pinturas caracterizadas por la representación fragmentada del cuerpo humano: Figura a la orilla del mar (1931). Este periodo expresionista está presidido por la obra más famosa de Picasso: Guernica, un encargo de 1937 para el pabellón español de la Exposición Universal de París. El tema es el bombardeo y la masacre de la ciudad vasca republicana en plena Guerra Civil Española. Picasso expone en el lienzo lo que esa acción bélica produjo: la violencia y el pánico gratuitos, el terror. Introduce, además de los recursos de las etapas del cubismo, elementos simbólicos, y se preocupa por crear una atmósfera que fije la expresividad de la obra.
Las Últimas Etapas
La pintura de Picasso se instala en un lirismo: La alegría de vivir (1946). El pintor atiende a su propia obra y subjetividad. La obsesión del Picasso tardío por reinterpretar algunos cuadros famosos. En 1957 hizo 58 cuadros inspirados en Las Meninas de Velázquez. Lo más interesante es el enorme papel que asume la figura de Velázquez: el verdadero protagonista es el pintor.