Comparación entre el Pensamiento de Ortega y Gasset y Descartes
Desde el punto de vista ontológico
Para Descartes, la única existencia cierta es lo percibido con certeza por la razón. Se trata de una realidad que es idéntica y la misma para todos los sujetos que apliquen correctamente el método. Es un mundo ultravital y extrahistórico: nada material y sensible que tenga vinculación con la vida y con la historia es real. Tal realidad racionalista no es perspectivista ni histórica; es absoluta.
Ortega y Gasset, en cambio, propone una realidad perspectivista. “La perspectiva es uno de los componentes de la realidad. Lejos de ser su deformación, es su organización”. La realidad se muestra en tantas perspectivas como sujetos existan.
Desde el punto de vista epistemológico
Para Descartes, será verdadero lo que la razón, cualquier razón, pertenezca al lugar o momento histórico al que pertenezca, perciba con claridad y distinción. La razón que alcanza la claridad y distinción es una razón separada y sin ningún contacto con el cuerpo: la sustancia pensante. Precisamente cuando la sustancia pensante se deja llevar por los sentidos y entra en contacto con lo sensible, pierde la posibilidad de alcanzar la verdad.
Para Ortega y Gasset, el conocimiento es siempre conocimiento desde una vida, desde unas condiciones corporales, socioculturales e históricas concretas, es decir, desde un punto de vista. La circunstancia de cada sujeto determina la parte de realidad a la que tiene acceso. Por tanto, ningún sujeto ni ninguna época histórica podrán alcanzar el conocimiento absoluto y definitivo. La parte de verdad alcanzada es precisamente eso, una parte de la verdad.
Desde el punto de vista antropológico
Descartes defiende un dualismo antropológico. Propone que lo único indudable es la existencia del yo pienso, una sustancia que se define como pensamiento. Lo corporal es una sustancia extensa, distinta y separada del yo. Por eso, la razón de los seres humanos de todas las épocas y lugares es una abstracción.
Para Ortega y Gasset, lo que define al ser humano es su vivir. La vida no es una cosa o sustancia que se pueda definir como pensamiento o como cualquier otra cosa. El hombre no tiene naturaleza, tiene historia. Es un ser que se está haciendo a sí mismo, decidiendo desde el marco de libertad que le ofrece su circunstancia. La definición de cualquier aspecto humano que olvide que nace de lo vital es una abstracción.
Relevancia Actual del Pensamiento de Ortega y Gasset
A lo largo de su obra, Ortega y Gasset presenta una crítica al culturalismo, argumentando que el racionalismo se ha empeñado en perpetuar la vigencia de unos contenidos culturales, olvidando que estos son fruto de una época concreta y que, a medida que se alejan de ella, se vacían de sentido. El hombre de cada época tiene que sentir como fruto de su tendencia a la verdad, el bien y la belleza.
Aplicaciones del Perspectivismo en la Sociedad Contemporánea
- El papel de la cultura y de la educación: Actualmente, se oyen muchas voces críticas que detectan un alejamiento de la sociedad de los contenidos culturales tradicionales, una especie de «embrutecimiento» o «desalfabetización». El perspectivismo de Ortega y Gasset nos invita a reevaluar la relevancia de estos contenidos en el contexto actual.
- El papel de la vida política: La filosofía de Ortega y Gasset se propone como una solución a la crisis de la modernidad. La vida política de su tiempo expulsaba de sí a la sociedad, a la que ni ofrecía respuestas ni dejaba participar. Hoy en día, se ha difundido la expresión «clase política», reconociendo la existencia de un grupo de «profesionales de la política» que parecen ocuparse más de sus propios asuntos que de los que preocupan a la sociedad. La consecuencia suele ser el desinterés de los ciudadanos. El perspectivismo aboga por una mayor inclusión y participación ciudadana.
- Las relaciones internacionales: Según Ortega y Gasset, la verdad integral sólo surgirá de la unión de las verdades parciales proporcionadas por todas las perspectivas: todos tenemos algo que decir porque toda vida es un punto de vista insustituible. Todos debemos ser escuchados. Los argumentos de Ortega y Gasset ofrecen instrumentos para aplicar en el complejo marco tanto de las relaciones entre grupos, partidos y organizaciones cívicas dentro de un Estado, como de las relaciones interestatales. Es necesario, por tanto, articular sistemas e instituciones que permitan la participación y el encuentro.
- La diversidad cultural: La doctrina del punto de vista se convierte en un antídoto perfecto para cualquier etnocentrismo que niegue el valor de culturas distintas a aquella en la que se ha nacido. Ortega y Gasset argumenta dos razones: todo hombre tiene una perspectiva que le permite ver una verdad parcial y, en segundo lugar, al estar en una circunstancia, ningún ser humano puede acceder a toda la verdad. La intersubjetividad y el diálogo se imponen como vías para el entendimiento intercultural.
- El valor de la historia: Se encuentra en el perspectivismo un enfoque interesante: en todo momento histórico el hombre ha encontrado una parte de verdad que posteriores momentos históricos han olvidado. La historia es, por tanto, un medio privilegiado para el enriquecimiento y la comprensión del presente.