‘El amor en los tiempos del cólera’ presenta un triángulo amoroso entre Florentino Ariza, Fermina Daza y Juvenal Urbino. La trama se desarrolla en torno a las relaciones entre estos tres personajes. Sin embargo, este triángulo amoroso es único, ya que durante gran parte de la historia, solo existe en la imaginación de los personajes. Para Florentino, “feo, triste, pero todo amor”, como lo describe Hildebranda, el triángulo es una realidad constante. En cambio, el doctor Juvenal Urbino apenas conoce la existencia de Florentino, y Fermina parece olvidarse de él durante cincuenta años. La muerte del esposo transforma a este último en un espectro, mientras que Florentino cobra vida en la mente de Fermina. La existencia de este triángulo, ya sea imaginario o real, domina la totalidad de la novela.
Protagonistas
- Juvenal Urbino de la Calle: Médico que erradicó el cólera en su pueblo. En su vejez, usaba bastón y chaleco largo, con barba y cabello grises. En su juventud, era el soltero más codiciado por su trato amable y su labor humanitaria.
- Florentino Ariza: Hijo no reconocido de un naviero. Su madre, una mujer trabajadora, lo crio sola. El autor lo describe como “escuálido, cabello indio, sometido con pomada de olor y los espejuelos de miope, que aumentaban su aspecto de desamparo”. Sufría de estreñimiento crónico, pero estaba convencido de haber amado en silencio más que nadie en el mundo, especialmente a Fermina. Vestía de forma sombría y amaba escribir y leer poemas de amor. Una frase de la obra resume sus sentimientos: “amor del alma de la cintura para arriba y amor del cuerpo de la cintura para abajo”. Se enamoró de Fermina cuando era ayudante de telegrafista. La similitud entre Florentino y el autor es notable, ya que ambos fueron telegrafistas y no conocieron a sus padres.
- Fermina Daza: Hija de Lorenzo Daza, un hombre adinerado pero sin posición social. GGM la describe como una mujer de “altivez natural, la cabeza erguida, la vista inmóvil, el paso rápido, la nariz afilada y con un modo de andar de venada que le hacía parecer inmune a la gravedad”. Tenía ojos almendrados y cabello rubio largo, siempre peinado en una trenza. Se casó con Juvenal Urbino, aunque estaba enamorada de Florentino Ariza. Poseía el don de reconocer el olor de cada persona. La similitud fonética entre los nombres de Florentino Ariza y Fermina Daza sugiere una conexión especial, algo que no ocurre con Juvenal Urbino.
Personajes secundarios
- Lorenzo Daza: Padre de Fermina.
- Tía Escolástica: Tía de Fermina.
- Lotario Thugut: Telegrafista, jefe de Florentino.
- Tío León: Tío de Florentino, hermano de su padre.
- Tránsito Ariza: Madre de Florentino.
- Hildebranda Sánchez: Prima de Fermina.
- Olimpia Zuleta: Amante de Florentino.
- Bárbara Lynch: Amante de Juvenal Urbino.
- La viuda de Nazaret: Amante de Florentino.
- América Vicuña: Amante de Florentino.
- Blanca de la Calle: Madre de Juvenal.
- Jeremiah Saint-Amour: Judío refugiado, paciente y contrincante de ajedrez de Juvenal Urbino.
Jeremiah Saint-Amour tiene un papel importante en la novela. Su nombre, que alude al profeta bíblico Jeremías, y su condición de refugiado, reflejan las profecías sobre la ruina de Judea y las ciudades latinoamericanas. Su forma de enfrentar la vejez y la muerte contrasta con la de Juvenal y Florentino. La elección de los nombres de los personajes, inspirada en Juan Rulfo, otro maestro de GGM, añade profundidad a la historia.