Auguste Comte (1798-1857): El Fundador del Positivismo
Comte consideraba que la aplicación del modelo de las ciencias naturales podía permitir conocer las leyes que regulan los fenómenos sociales. Propuso la ley de los tres estadios, que concibe la sociedad bajo la perspectiva de una sociología dinámica. Según esta ley, las sociedades están en un proceso de cambio condicionado por el desarrollo intelectual de sus miembros y la búsqueda de conocimiento. La explicación de los fenómenos marca los tres estadios:
- Estadio teológico o ficticio: El hombre busca las causas últimas y explicativas de la naturaleza en fuerzas sobrenaturales o divinas. A este estadio le corresponde una sociedad de tipo militar sustentada en las ideas de autoridad y jerarquía.
- Estadio metafísico o abstracto: Se cuestiona la racionalidad teológica y lo sobrenatural es reemplazado por entidades abstractas. Este estadio es una época de tránsito entre la infancia del espíritu y su madurez.
- Estadio positivo o científico: El ser humano no busca saber qué son las cosas, sino que, mediante la experiencia y la observación, busca las leyes que las explican.
Herbert Spencer (1820-1903): Metodología Sociológica y Evolución Social
Métodos Sociológicos y Posibles Sesgos
Spencer consideraba que la sociología debía aplicar la metodología científica para descubrir el conocimiento y las leyes que lo rigen. Sin embargo, reconocía que en las ciencias sociales la objetividad no es tan clara como en las ciencias naturales, debido a la complejidad de los hechos sociales y la relación entre el investigador y el objeto de estudio. Identificó varios sesgos potenciales:
- Sesgo educativo: La educación puede estar impregnada de ambigüedad, combinando elementos de la sociedad industrial y militar.
- Sesgo del patriotismo: Un patriota puede tener dificultades para realizar un análisis científico objetivo debido al ímpetu ideológico.
- Sesgo de clase: Pertenecer a una determinada clase social puede conllevar prejuicios.
- Sesgo político: La política puede desvirtuar el análisis sociológico.
- Sesgo teológico: Las creencias religiosas pueden influir en la interpretación de los hechos sociales.
Spencer concebía la sociedad como un organismo, con partes interdependientes que cumplen funciones específicas.
Émile Durkheim (1858-1917): Hechos Sociales, Solidaridad y Anomia
Los Hechos Sociales
Durkheim buscó dotar a la sociología de una metodología propia. Consideraba que los hechos sociales debían ser el objeto de estudio de la sociología. Estos hechos sociales son formas de actuar, pensar y sentir externas a los individuos y que ejercen un poder coercitivo sobre ellos. Durkheim distinguió dos tipos de hechos sociales:
- Materiales: Entidades reales y observables, como la sociedad, sus componentes estructurales o morfológicos.
- Inmateriales: Aspectos latentes como la moralidad, la conciencia colectiva, las representaciones colectivas y las corrientes sociales. Estos se estudian a través de sus manifestaciones materiales.
La Evolución de la Sociedad
Durkheim describió la evolución de la sociedad desde una forma primitiva a una moderna:
- Sociedad Primitiva: Caracterizada por la solidaridad mecánica. Los miembros permanecen unidos por una solidaridad automática, no consciente; forman parte del grupo por instinto de protección. Existe poca o ninguna diferencia entre las funciones o responsabilidades, y la división del trabajo es mínima.
- Sociedad Moderna: Presenta una estructura social diferenciada y compleja. La solidaridad orgánica es la que predomina. Aumenta la división del trabajo, la especialización y la diferenciación entre las responsabilidades de las personas.
La Anomia
Durkheim introdujo el concepto de anomia para referirse a la falta de normas o a la incapacidad de la estructura social para proporcionar a los individuos lo necesario para lograr sus metas. La anomia puede surgir de cambios sociales rápidos, como un crecimiento económico desmesurado, que conducen a actitudes desconectadas y no reguladas por la sociedad, lo que puede favorecer el aumento de las tasas de suicidio.
Socialización y Educación Moral
Durkheim consideraba que la educación moral debía:
- Proporcionar disciplina, necesaria para el autocontrol.
- Otorgar un sentimiento de autonomía.
- Desarrollar sentimientos de dedicación y respeto a la sociedad y al sistema moral.
Karl Marx (1818-1883): Lucha de Clases, Ideología y Alienación
La Sociedad como Conflicto de Clases
Marx concebía la sociedad como una relación entre clases sociales, nacidas de las diferencias en cuanto al acceso a los medios de producción. Estas clases se dividen en propietarios (opresores) y obreros (oprimidos). La historia de la humanidad, según Marx, es la historia de la lucha de clases.
Ideología
Marx definió la ideología como un sistema de representaciones del mundo (filosofía, arte, religión, derecho, moral) que es utilizado por la clase dominante para legitimar su posición privilegiada. La ideología se transmite a través de la cultura, los valores y otras formas de expresión. Para Marx, la ideología no tiene connotaciones necesariamente negativas, sino que puede ser un concepto neutro. El problema surge cuando la ideología se convierte en una representación falsa de la realidad, utilizada para mantener una situación de dominación. La religión, por ejemplo, puede ser utilizada como una ideología para mantener el *statu quo*.
Materialismo Histórico y Alienación
Marx propuso un análisis materialista y científico de la sociedad, delineando, a partir del análisis de las clases en un período particular, las formas ideológicas que generan las condiciones materiales. Desarrolló el concepto de alienación para describir la situación en la que el trabajador se siente ajeno al producto de su trabajo. La alienación se produce en el acto de la producción, en la capacidad productiva: el trabajo es exterior al obrero.
Infraestructura y Superestructura
Marx distinguió entre la infraestructura (la base material y económica de la sociedad, los medios de producción y las relaciones de producción) y la superestructura (las instituciones políticas, jurídicas, religiosas y culturales). La infraestructura determina, en última instancia, la superestructura, aunque esta última también puede influir de forma indirecta en la primera.