Vida y Obra de Karl Marx
Vida: Karl Marx nació en Alemania y murió en Londres. Comenzó estudiando Derecho, pero lo abandonó para estudiar Filosofía. Por sus ideas políticas, tuvo que exiliarse de Alemania y refugiarse en París, donde conoció a Friedrich Engels, con quien escribiría varias obras. Posteriormente, tuvo que huir del continente y se refugió en Londres, donde continuó su tarea política y filosófica. Participó en la creación de la Primera Internacional junto con Mijaíl Bakunin. Además, prosiguió su labor filosófica hasta su muerte en 1883.
Obras más importantes: Manifiesto del Partido Comunista, La ideología alemana, El Capital.
Antropología Marxista
Para Marx, no existe una esencia propiamente humana; el hombre se hace a sí mismo a través de la historia, en la sociedad y actuando con la naturaleza. El hombre es un ser activo, práctico, siendo el trabajo su actividad principal. El hombre no es principalmente un ser teórico, pensador y contemplativo. El trabajo pone al hombre en relación con la naturaleza y con los demás hombres.
La esencia del hombre es:
- Ser material: El hombre es realidad física, el cuerpo que vive y tiene una actividad: la vida.
- El trabajo es la actividad principal del hombre, que le pone en relación con la naturaleza y con los demás hombres (trabajo físico e intelectual). Por ello, para Marx, el proletariado no es solo fuerza material de trabajo, sino también intelectual; debe adquirir los conocimientos necesarios para realizarse.
- No terminado: Es un ser dinámico, en movimiento, que busca su realización. El hombre es un ser que se hace a sí mismo en la historia y en la sociedad.
- Histórico: El hombre es el protagonista de la historia.
- De acción o de la praxis: El hombre está llamado a transformar la realidad mediante la unión de pensar y hacer. De esta manera, se libera de las alienaciones y puede llegar a la plena realización humana, donde se resuelvan todas las contradicciones. El hombre individual se realiza en la especie, en la humanidad.
El hombre es el objetivo último del socialismo, la superación del reino de la necesidad por el reino de la libertad.
Epistemología y Metafísica
La realidad es material y es un proceso, una totalidad dinámica de elementos interrelacionados. El proceso es un proceso dialéctico de transformación de esa realidad que consiste en:
- La idea de totalidad es la sociedad. La base de la sociedad es la economía.
- La dialéctica es una dialéctica de la realidad.
- Las contradicciones son contradicciones reales, no lógicas o pensadas.
- La superación de las contradicciones o síntesis es una superación real, un momento de la historia.
La realidad es un proceso material y no espiritual. Es un proceso que tiene en cuenta a la naturaleza y al hombre. La naturaleza produce al hombre, pero el hombre es el acto inicial de un proceso que se desarrolla en la sociedad humana. La naturaleza produce al hombre para humanizarse, y el hombre utiliza a la naturaleza para satisfacer sus necesidades produciendo objetos. Este es, por tanto, un proceso dialéctico de producción y es histórico.
La relación que media entre el hombre y la naturaleza es el trabajo. Los objetos creados por el hombre a partir de la naturaleza son productos creados por él, que toman su valor de la relación de los hombres con otros hombres, en sociedad. La base, pues, de esta sociedad es económica. La realidad es, fundamentalmente, realidad económica. Este proceso tiene las siguientes características:
- Prioridad del ser sobre el pensamiento.
- Proceso como historia de la naturaleza e historia de la humanidad (materialismo dialéctico e histórico).
- Solo existe la materia como esencia de todo lo real. La materia está sometida al cambio dialéctico.
Leyes Dialécticas de la Materia
- Acción recíproca y de la conexión universal: Todo está conectado, y cualquier acción de una cosa influye y afecta a las que la rodean, y viceversa. Los fenómenos de la naturaleza dependen unos de otros y se condicionan mutuamente.
- Del cambio universal y del desarrollo incesante: Todo está en continuo cambio y desarrollo. No hay momentos estables de las cosas.
- Del cambio cualitativo: Las cosas cambian cuantitativa y cualitativamente. Estos cambios se producen de forma brusca y no gradual.
- De la lucha de los contrarios. Negación de la negación.
- Conocer no es más que saber los procesos dialécticos de la materia y de la historia de las sociedades humanas. Para conocer las leyes dialécticas de la historia, es necesario conocer la base económica de las sociedades humanas.
Ética y Política
El proletariado tiene que ser consciente de su realidad y debe luchar para mejorar sus condiciones de trabajo. El capitalista está sometido a la presión del mercado y, para competir, tiene que producir lo más barato posible; por ello, nunca va a ceder voluntariamente ante el proletariado. Según Marx, el proletariado solo tiene su fuerza de trabajo y debe venderla lo más cara posible, y para ello debe unirse. La negociación colectiva es la única arma que tiene el proletariado para operar desde una posición de fuerza, y la huelga es el instrumento para conseguir el éxito de sus reivindicaciones.
El partido comunista es la forma de concienciación del proletariado y el instrumento para acelerar el proceso dialéctico de la sociedad capitalista. Para ello, el proletariado tiene que eliminar la propiedad privada de los medios de producción. Seguidamente, debe dirigir la producción no al beneficio y enriquecimiento de una clase social, sino a la satisfacción de las necesidades de toda la población.
La primera medida es un cambio de actitud de los trabajadores en una organización que le permita, primero, defender sus intereses de clase y, segundo, llevar a la nueva sociedad sin clases. Esta organización es el partido comunista.
El partido comunista tomaría, en un primer momento, todo el poder del aparato del Estado para organizar la nueva sociedad (la dictadura del proletariado). La misión de esta dictadura es destruir todo el Estado burgués y establecer las bases para la educación del nuevo hombre comunista, que no estuviera dominado por el afán de lucro. Los hombres se deberán organizar bajo el ideal racional de la democracia popular en una República Popular, cuyo resultado sería la sociedad sin ideologías.
La tarea ética del hombre se presenta como un imperativo: el hombre ha de liberarse de la alienación económica, social, política y religiosa para realizar su ser genérico, en donde el individuo y la especie humana se encuentran totalmente identificados. El hombre debe apoyar el proceso revolucionario como aceleración de la historia y no oponerse, pues, en este caso, se convierte en cómplice de las fuerzas reaccionarias.
El ser del hombre es actividad, y de esta actividad hace su vida. Las condiciones materiales de la vida del hombre dependen solo de él, son libremente escogidas, pero, a la vez, el fin de la historia, la sociedad sin clases, es la superación de todas las contradicciones y está determinado. Por lo tanto, el hombre es libre, pero con una libertad condicionada.