Pedro Lezcano
Desde el inicio de los tiempos, entre las personas han existido claras desigualdades que han hecho que se clasifiquen en diversas clases sociales por sus circunstancias. Asimismo, en La chabola se trata el tema de la pobreza como preocupación social, escrito por Pedro Lezcano.
Biografía de Pedro Lezcano
Asimismo, nacido en Madrid pero vinculado al archipiélago canario, concretamente a la isla de Gran Canaria. Compara el estilo y la tendencia de Agustín Millares Sall con el que se relacionará en su adolescencia. Consolidó una formación universitaria que, sin duda, repercutió en su dominio de la escritura. Las revistas Alba, Mensaje serán el primer marco de sus producciones con los recitales y tertulias en el Café Gijón y las influencias poéticas renacentistas fueron Garcilaso y los modernos Lorca y Miguel Hernández. Hasta ahí podemos decir que llega la primera etapa del autor.
Anteriormente, se inicia un período que llega hasta su muerte donde combina teatro, su colaboración en los suplementos literarios de la prensa insular, improvisado foro de discusión literaria y la dedicación a la política.
Además, creó y dirigió el Teatro Insular de Cámara, de la que fue autor y en la que presentó numerosos autores (modernos, españoles…). Destacamos de sus obras: Cinco poemas (pequeño folleto poético), el drama en un acto Desconfianza que le valdrá para ganar el Premio Nobel de Teatro, Romancero canario (poemario de siete romances costumbristas), Romance del tiempo, El pescador y la obra ontológica (Biografía poética).
Análisis de ‘La Chabola’
En este sentido, el pequeño cuento que se nos presenta parte del libro de relatos Cuentos sin geografía y otras narraciones que trata de la pobreza cotidiana de una familia de la clase trabajadora donde se acerca a la pintura de costumbres y una verdadera escena teatral. A medida que avanza el tiempo, el compromiso con lo social va ganando terreno.
Pedro Lezcano fue un autor apasionado del teatro, evidencia la singular ética de este breve relato que presenta una disposición y enmarque auténticamente teatrales. Es de noche y empieza la función. Fuera, estrellas, en brutal contraste: en el cielo, las inaccesibles, y abajo, sobre la arena, las que han quedado atrapadas en la red. El autor despliega una humilde cortina de lona que descubre un escenario particular: el humilde hogar de Juan, un pescador, y su familia. Nos presenta las carencias de la estructura de esta humilde estancia, con una escasez de muebles y el contraste con el numeroso paisaje humano donde habita. En efecto, tres generaciones se dan cita en el reducido espacio: la abuela Juanitita, su hijo Juan y María, su esposa; y los hijos Pepa, Justo, Isabela y el crío, el hijo más pequeño.
Personajes y Contexto
María, la esposa, nos avanza, indirectamente, algunos datos cuando dispone la actividad para la próxima madrugada. Así habla de cómo Pepa debe traer agua para proveer las necesidades de la chabola, cómo Justo debe ordeñar o cómo Isabela debe atender a la abuela antes de irse al almacén. Pero otros datos circunstanciales y orientales nos concretan aún más la ubicación y hasta el tiempo, de esta verosímil escena recreada en la costa sureña del municipio grancanario de Maspalomas, por los años setenta.
Finalmente, encontramos la presencia de los americanos e ingleses que fueron los responsables de instalar grandes empresas tomateras y ocuparse de las instalaciones del centro espacial de Canarias que en los años 60 fue responsabilidad de la NASA. A ellos se refiere el relato cuando habla de que los americanos «han echado otro cohete», es muy pintoresco cómo el personaje del cuento se sorprende de que los americanos se privan por «un volador que ni hace chispas ni mete ruido» comparando así con su referente particular: los fuegos artificiales en Canarias.
Estilo y Recursos Literarios
Los términos dialécticos o canarismos que se emplean: carburo, choza, rezados, revire, papas, gofio… Se subraya con ellos el pintoresquismo del relato, se destaca también la presencia reiterada de determinados recursos estilísticos: las hipérboles como la que se emplea para ponderar el mar de estrellas sobre la arena en la introducción del relato, o para maldecir al benjamín de la familia o las referidas al estado de avanzada edad de la abuela. La ironía y el humor le quitan protagonismo a la hipérbole. Contribuyen al tono humorístico y realista los símiles y otros paralelismos apreciables son el que enumera («que Pepa, que Justo, que Isabela»), la metonimia al citar solo la marca del tabaco que fuma Juan y algunos sesgos vulgares como el (cuálo) de María y alguna elipsis y el carácter fotográfico del mismo.
Conclusión
Pedro Lezcano nos muestra en su obra las claras desigualdades sociales que predominan.
(La desigualdad se sustenta con la ausencia de espíritu y amor propio) Rubén Blades.