Patio de la Acequia y Patio de los Leones: Joyas Arquitectónicas de la Alhambra

El Generalife

El Patio de la Acequia

El Patio de la Acequia, en El Generalife (Granada), es una obra anónima construida por Muhammad II. Pertenece al arte hispano-musulmán del período nazarí (siglos XIII-XV). Su construcción data de mediados del siglo XIII, y fue redecorado en 1319 por el rey Abu l-Walid Isma’il (1313-1324).

El Generalife, jardín o huerto de Alarife, era una zona elevada y fresca dedicada al recreo y al ocio. Su característica principal es el predominio del agua y los jardines de seto bajo, evocando el paraíso coránico. El Patio de la Acequia (48,70 metros por 12,80) es la parte más importante del Generalife. Un canal, que conduce las aguas de la acequia de la Alhambra, divide el patio longitudinalmente. Este canal está rodeado de pequeños surtidores y termina en dos tazas de piedra. El resto del patio está ocupado por diversas especies vegetales como setos de arrayán, naranjos, cipreses y rosales.

Un grueso muro con un pequeño mirador forma el otro lado del patio. Arcos ojivados dan paso a una galería que mira a los jardines bajos. A través del arco central se accede al mirador con tres arquillos a cada lado. Un pequeño arco en el extremo derecho lleva a una escalera que conduce a los subterráneos y los jardines bajos. En el muro del patio que se encuentra enfrente, se abre otro arco similar que conduce a los jardines altos.

El patio se encuentra cerrado al norte y al sur por dos pabellones. El pabellón sur, inmediato a la entrada principal del patio, era el más importante, pero ahora su fachada está deteriorada y solo conserva cinco arcos sobre pilares de ladrillo y dos columnas con capiteles cúbicos. El piso alto de este pabellón está compuesto por una sala con alcobas en los extremos y un mirador que da al Patio de la Acequia, que fue terraza hasta 1926.

El pabellón norte era más bajo, compuesto solo por el pórtico que conducía a una sala y una torre al fondo. En 1494 se le agregaron dos pisos y otras construcciones. El pórtico anterior, de cinco arcos, da paso a una sala a través de tres arcos decorados sobre columnas con capiteles de mocárabes. Posee alcobas en sus extremos y en el muro frontal se abren tres arcos, de los cuales el central permite acceder a una torre mirador, probablemente de 1319, desde la que se pueden contemplar los jardines y el valle del Darro. Su sala está cubierta por un aljarafe de lacería.

La decoración es sobria y elegante, con motivos de escayola de extremada fineza y buen gusto, reflejando la atmósfera de intimidad y sosiego que buscaban los monarcas.

Características Generales de la Arquitectura Islámica

La arquitectura islámica sintetiza elementos bizantinos, cristianos, coptos, etc. Los edificios suelen ser de poca altura, buscando la armonía con el paisaje. Los materiales son generalmente pobres, aunque se utiliza la piedra y el mármol según la zona y la función del edificio. Se emplea material de acarreo para abaratar costos y ganar rapidez. La piedra tiene un uso limitado. Al buscar la extensión superficial más que la elevación, no precisa gran resistencia de elementos. Utiliza preferentemente el ladrillo o el mampuesto, junto al yeso y la madera. Arcos y cúpulas tienen a menudo un sentido decorativo. Como soportes, se usan muros, pilares y columnas esbeltas. Los capiteles son de varios tipos: corintio, cúbico, de estalactitas y de pliegues o abanicos. En Al-Ándalus se crearon modelos propios: el corintio de avispero, el encintado, el de ataurique y el de racimos y estalactitas.

Se utilizan diversos arcos: el de herradura (visigodo), el apuntado, el de herradura apuntado (oriental), el lobulado (Córdoba, siglo X), arcos cruzados, de medio punto, peraltado y mixtilíneo. Desde Córdoba se extiende el uso de dovelas que alternan color y superficie. A veces, la luz del arco requiere tirantes de madera. El alfiz, complemento del arco, enmarca este con molduras. En las cubiertas se usan carpinterías de madera labrada, cúpulas y bóvedas. La cúpula, símbolo cósmico, suele ir sobre trompas o pechinas. Destacan la de bulbo, la califal, la calada, la gallonada y la de mocárabes. También se usan bóvedas: semiesféricas, de cañón, esquifada, aquillada, cónica, etc. La decoración es abundante, contrastando con el escaso interés por la pintura y la escultura.

La decoración se aplica indistintamente en cualquier edificio, material y técnica. Se usan mosaicos, relieves, estuco y alicatado. La composición se basa en la repetición seriada de motivos, la combinación de decoraciones y la simetría. Se excluyen personas y animales, prefiriendo motivos vegetales estilizados (atauriques), hojas de acanto, roleos, temas epigráficos y geométricos. La sebka es un trazado rehundido de formas curvilíneas, a veces con apariencia vegetal, pero sujeto a una estricta red poligonal, principalmente de rombos.

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La Alhambra

El Patio de los Leones

El Patio de los Leones, en la Alhambra de Granada (Qalat al-Amra, El Castillo Rojo), es una obra anónima auspiciada por el emir Muhammad V. Pertenece al arte hispano-musulmán del período nazarí (siglos XIII-XV), datado entre 1362 y 1391.

Es la zona privada de la Alhambra, ubicada después del Cuarto de Comares, que conforma el harén del califa y sus habitaciones. Su planta es rectangular de crucero, con cuatro canales que simbolizan los cuatro ríos del reino musulmán. En el centro se encuentra la fuente de los Leones, de mármol, actualmente en restauración. La fuente consta de una base octogonal con inscripciones, sostenida por doce esculturas de leones por cuya boca mana agua. Los leones, del siglo XI, pertenecían al palacio de un visir judío y fueron un regalo al sultán.

El patio está porticado con 124 columnas de mármol blanco de Macael, con anillos en su parte superior y capiteles cúbicos y grandes ábacos decorados con inscripciones y ataurique. Estas columnas sostienen pórticos con cubiertas a varias aguas, frisos de sebka calados y arcos de medio punto, peraltados y angrelados. Los arcos de los pabellones y extremos de los lados largos son de cortina con mocárabes y paños de sebka calados. Los pabellones están cubiertos con cúpulas de media naranja sobre pechinas de mocárabes. También hay techumbres planas.

Los materiales utilizados son tapial, estuco, ladrillo, yeso, cerámica (alicatado), mármol y madera; materiales pobres recubiertos con otros más nobles para dar impresión de ostentación. En los patios, el zócalo está recubierto con azulejos con motivos geométricos. La vegetación original estaba excavada a un metro de profundidad para que solo se apreciase la floración. La distribución en cuartos en torno a un patio con la pila de los doce leones, simbolizando los signos del zodíaco, es significativa. El agua se reparte entre cuatro canales que desaguan en el patio.

La planta cuadrangular representa el cosmos, cruzado por las cuatro acequias que simbolizan los cuatro ríos del paraíso y los puntos cardinales. La fuente simboliza la montaña que centra el universo y el poder divino. El agua representa un don de la divinidad, cuyo depositario es el sultán.

Otras obras arquitectónicas de este estilo son el Generalife y la Alhambra de Granada.