Panorama de la Literatura Medieval Castellana

Marqués de Santillana

Alcanza una trascendencia decisiva en la historia literaria. El poeta participó activamente en la propagación del saber humanístico, introdujo en nuestras letras estrofas tan decisivas como el soneto y dio prestigio a formas de la literatura tradicional como las serranillas. Sus composiciones se pueden dividir en 3 grupos:

Obras de influencia italiana

Pretende seguir las huellas de Dante por su carácter alegórico, las más importantes son la Comedieta de Ponza e Infierno de los enamorados, dentro de este grupo podemos situar también sus Cuarenta y dos sonetos fechos al itálico modo, de importancia vital por ser la primera manifestación de esta estrofa en nuestra lengua.

Obras didáctico-morales

Pertenecen a este grupo unos pocos poemas que aportaron a Santillana una notoria popularidad en su tiempo, especialmente el Diálogo de Bias contra Fortuna donde desarrolla temas fundamentales de su siglo, el poder de la fortuna y el desprecio de los bienes terrenales.

Origen trovadoresco

Consta de una serie de canciones y decires y sobre todo, de diez serranillas. En ellas adopta la forma del género pero convirtiendo a las serranas en jóvenes hermosas, estilizadas y de agudo ingenio. La técnica narrativa de las serranillas de Santillana parece influida por el estilo habitual de los romances: el poeta nos introduce repentinamente en el asunto e interrumpe a su vez de forma abrupta el desenlace.

Juan de Mena

Su obra se divide en dos grupos:

Poesía cortesana

Formada por versos cortos que siguen la moda de la poesía cortesana.

Poesía italianizante

Le ha proporcionado la fama. En ella se revela como el poeta típicamente culto que se dirige a una minoría preparada. Señalamos en este grupo dos poemas menores (El Claro-escuro y La Coronación del marqués de Santillana) y una obra fundamental: El Laberinto de Fortuna también conocido con el nombre de Las Trescientas, en alusión al número de estrofas de que consta. Se trata de un poema alegórico a semejanza de la Divina Comedia de Dante. El poeta, arrebatado por el carro de la diosa Belona es transportado al palacio de la Fortuna. Guiado por la Providencia, contempla allí la máquina mundana y en ella tres ruedas: dos inmóviles que representan el pasado y el porvenir y una en movimiento que simboliza el presente.

Jorge Manrique

Obra

Poesía amorosa

Posee gran sencillez en el lenguaje y moderación en el uso de alegorías y latinismos, típico de los poetas italianizantes del momento.

Poesía burlesca

Solo se conservan 3 composiciones, no muy afortunadas, en las que se sigue la tradición de las cantigas ”de escarnio y de mal decir”, es decir, de tono irónico y crítico.

Poesía moral

En este último apartado se sitúa la principal obra lírica de este siglo y a la cual debe su fama Manrique: las Coplas a la muerte de su padre.

Estructura y contenido

Las coplas se insertan en una fecunda tradición literaria que en la Edad Media se centra en el tema de la muerte. La obra está formada por 40 coplas que se organizan en 3 partes:

Coplas I-XIII

Se hace una consideración general sobre la fugacidad de la vida y el valor universal de la muerte. El tópico central de esta parte es el menosprecio del mundo y el tono principal es el del sermón, mediante el que se intenta convencer al lector u oyentes de la intrascendencia de los bienes terrenales. Se tratan temas típicos de la época medieval como el tiempo, la muerte o la fortuna.

Coplas XIV-XXIV

Ilustran lo dicho anteriormente. La cita de personas fallecidas, que el lector de la época conoce, sirve a Manrique para contar casos tristes y dolorosos de gentes afamadas de su tiempo. Se emplea el tópico del Ubi sunt? (¿dónde están?), recurso que se basa en la interrogación retórica para inquietar al auditorio.

Coplas XXV-XL

Aparece el maestre Rodrigo Manrique, padre del poeta, a quien se ensalza por sus virtudes y méritos. A continuación, se presenta la muerte como coronación de una vida virtuosa y heroica. Esta le llega con serenidad, no de improviso, como a los demás personajes. Don Rodrigo se entrega ejemplarmente a Dios. Así, además de la vida eterna, logra la fama. El poeta inmortaliza a su padre por medio de estos versos: la elegía ha cumplido su propósito.

Estilo

El poeta no emplea neologismos ni epítetos: lo fundamental son los sustantivos. La estrofa utilizada es la doble sextilla de pie quebrado, de rima consonante y esquema abc abc def def.

Trascendencia

La obra de Manrique supone una recopilación de todo el sentir medieval acerca de la muerte, a lo que se suma la propia visión personal del autor, que aporta destacadas novedades. Manrique elige un subgénero de larga tradición, la elegía, que expresa sentimiento doloroso.

El Romancero

Principal manifestación de la literatura popular castellana. Recibe este nombre un conjunto de romances: poemas épico-narrativos y/o líricos con una tirada indeterminada de versos octosílabos con rima asonante en los pares (-a-a-a-a-a-a…). Dos grupos: 1) romancero viejo (carácter anónimo) 2) romancero nuevo (escritos por autores cultos a imitación de los viejos).

Origen

  • Teoría tradicionalista: Proceden de los cantares de gesta.
  • Teoría individualista: Defiende que los romances fueron compuestos por autores anónimos del mismo modo que cualquier otra obra poética.

Ciclos

  • De tema épico nacional.
  • Inspirados en los mitos caballerescos.
  • Fronterizos o de tema granadino.
  • Inspirados en la Biblia y en la antigüedad clásica.
  • Épico-líricos.

Características

  • Truncamiento (desaparece el desenlace).
  • Métrica uniforme que favorece el aprendizaje y su transmisión.
  • Tendencia a la brevedad.
  • Recursos literarios propios de la repetición.
  • Ausencia de intención moralizante.
  • Per viven hoy en día en Andalucía (evolución del romance fronterizo al romancero gitano lorquiano).